El mercado del alquiler en España sigue mostrando contrastes tan marcados como las propias diferencias entre sus territorios. Según datos de ARAG, compañía líder en seguros de Defensa Jurídica, las Islas Baleares encabezan el ranking de precios con una renta media de 983 € al mes, seguidas de Málaga (884 €), Guipúzcoa (879 €), Madrid (870 €), Vizcaya (800 €) y Barcelona (798 €).
Seis provincias que comparten un mismo denominador común: gran dinamismo económico, empleo y atractivo turístico, factores que aumentan la demanda de vivienda en alquiler y, con ella, los precios. Además, la expansión del alquiler vacacional y su alta rentabilidad frente al residencial contribuyen a tensionar los importes para quienes buscan un hogar permanente.
Cuando el precio no sube: provincias más asequibles
En el otro extremo del mapa, León (458 €), Badajoz (472 €), Zamora (479 €), Lugo (497 €) y Ourense (502 €) muestran los alquileres más bajos del país. Zonas donde el envejecimiento poblacional y la pérdida de habitantes limitan la demanda de vivienda, manteniendo los precios más estables y accesibles.
Nuevos polos de inversión
El auge de la inversión inmobiliaria en grandes capitales está desplazando la presión hacia ciudades de tamaño medio como Valencia (671 €), Sevilla (656 €) y Zaragoza (613 €). Aunque todavía se mantienen por debajo de la media nacional de 725 € al mes, su tendencia al alza indica un creciente interés tanto de residentes como de inversores.
Diferencias por Comunidades Autónomas
Por Comunidades, el panorama se repite: Baleares lidera el precio medio, seguida de Madrid, Cataluña y el País Vasco. En el otro extremo, Extremadura, Castilla-La Mancha y Castilla y León presentan los precios más bajos.
ARAG destaca que las diferencias regulatorias, como la gestión del alquiler vacacional o la declaración de “zonas tensionadas”, influyen significativamente en la evolución de los precios, al variar según cada Comunidad Autónoma o ayuntamiento.
La seguridad, más importante que nunca
Con un mercado del alquiler cada vez más competitivo y cambiante, tanto propietarios como inquilinos buscan seguridad jurídica y tranquilidad. Por eso, los seguros ARAG Alquiler protegen a los propietarios de impagos, daños o conflictos legales derivados de los contratos de arrendamiento.
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