Wall Street sube con el foco en la votación para finalizar el cierre de Gobierno

Wall Street sube tras el signo mixto de ayer, con caídas en el S&P 500 y en el Nasdaq, en un día clave para saber si el cierre de Gobierno llegará o no a su final.

Hoy, la Cámara de Representantes comenzará la votación de un proyecto de ley para financiar la Administración hasta el próximo 30 de enero después de que recibiera el visto bueno del Senado. Si es aprobada en la Cámara baja, el texto pasará al Despacho Oval para que el presidente Donald Trump proceda a su firma y entre en vigor. Se espera, por tanto, que el cierre –el más largo de la historia del país, con ya 43 días de duración– finalice esta semana.

No obstante, todavía hay obstáculos que salvar. Y es que la mayoría de los demócratas en el Capitolio criticaron enérgicamente el acuerdo porque no aborda el tema central que llevó al cierre: cómo manejar los subsidios de salud que expiran a fin de año. Por lo pronto, el Comité de Reglas de la Cámara de Representantes ha denegado, con 8 votos en contra y 4 a favor, una enmienda que habría extendido los subsidios mejorados en la Ley de Cuidado de Salud Asequible por tres años.

El líder de la minoría de la Cámara, Hakeem Jeffries, criticó el acuerdo poco antes de que el Senado lo aprobara e instó a los demócratas de la Cámara a votar en contra. «No vamos a apoyar un proyecto de ley de gastos republicano que siga debilitando la atención médica del pueblo estadounidense», señaló Jeffries.

Con las elecciones de mitad de mandato a un año de distancia, no está claro hasta qué punto el cierre influirá en las decisiones de los votantes, especialmente si persisten las preocupaciones sobre la economía. Jeffries y otros opositores al acuerdo argumentan que los resultados de las elecciones celebradas la semana pasada, que mostraron grandes victorias demócratas en la ciudad de Nueva York o el estado de Virginia, enviaron una señal de que los votantes respaldaban la estrategia del cierre y querían más leyes sanitarias.

MACRO Y FED

El otro gran foco del mercado está puesto en las cifras macro. O, mejor dicho, en la ausencia de ellas. Y es que el cierre ha provocado que muchos datos oficiales no se hayan publicado, especialmente los de mayor relevancia para la Reserva Federal (Fed): las cifras de inflación y de empleo, así como el índice de precios de consumo personal (PCE).

Aunque se espera que el fin del cierre de Gobierno suponga la publicación de estas referencias, también es cierto que a los organismos oficiales les llevará un tiempo ponerse al día. Y es que los datos económicos de octubre serán más difíciles de producir, pues el cierre impidió que las agencias recopilaran sus cifras de forma habitual.

Los economistas de Goldman Sachs esperan que el informe de empleo de octubre se publique poco después de la reapertura, posiblemente el próximo martes o miércoles. «Pero, aparte de eso, esperamos que otras publicaciones importantes se retrasen», añadieron estos expertos. Eso significa que los informes de nóminas e inflación de noviembre podrían retrasarse «al menos una semana» y, quién sabe, no llegar a tiempo antes de que la Fed se reúna en diciembre.

Si bien las empresas privadas han ayudado a llenar el vacío de información desde que el cierre comenzó el 1 de octubre, sus datos económicos son más fragmentados y, en algunos casos, menos fiables que los indicadores oficiales. Sin ir más lejos, ADP publicó ayer un informe que contradice el previo, que indicaba que la economía estadounidense había creado 42.000 nuevos empleos privados en octubre… cuando sucedió todo lo contrario.

«Resulta que la contratación se desaceleró en la segunda mitad del mes y que las empresas estadounidenses eliminaron más de 11.000 empleos por semana en promedio durante las cuatro semanas previas al 25 de octubre. Esto complementa los datos de Challenger, que sugieren las mayores pérdidas de empleo desde principios de la década de 2000 debido a la IA y los cambios tecnológicos«, explica Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank.

Por ello, la Fed no ha ocultado sus dudas. En las últimas semanas, tanto el presidente Jerome Powell como otros miembros del banco central han dejado claro que no se sienten demasiado cómodos bajando los tipos de interés sin referencias fiables y se han mostrado a favor de tomarse la reunión de diciembre con cautela. ‘The Wall Street Journal’ también apunta en esta dirección, indicando que cada vez hay más división en el seno del banco central sobre una eventual bajada de tipos en diciembre.

Powell también ha indicado que los pocos datos disponibles siguen sugiriendo que la inflación es persistente (sensiblemente por encima del 2% objetivo) y el mercado laboral sigue dando muestras de debilidad, lo que pone en peligro el segundo recorte contemplado en sus previsiones.

Estas declaraciones han permeado de forma evidente en el mercado. Los datos de la herramienta FedWatch de CME son claros a este respecto: el 20 de octubre, el consenso otorgaba más de un 98% a la posibilidad de un recorte de 25 puntos básicos; hoy, 12 de noviembre, esa probabilidad apenas supera el 60%. Expertos como los de RBC o Berenberg creen que cada vez es más factible esa pausa, mientras que los de Danske Bank se muestran más constructivos.

Según la entidad danesa, la Fed «está en buena posición para pausar su ciclo de recortes» en la reunión de diciembre, tras constatar que los recortes de tipos anteriores y las mejores condiciones financieras ya están impulsando la demanda de crédito de empresas y hogares.

«Los inversores quieren –y necesitan— que estos datos sean lo suficientemente ‘suaves’ como para justificar otro recorte de 25 puntos base en diciembre por parte de la Reserva Federal, lo que tendría un efecto positivo en las valoraciones gracias a costos de financiamiento más bajos. Y costes de financiamiento más bajos son necesarios para hacer que estas enormes inversiones en inteligencia artificial (IA) sean más asequibles«, agrega Ozkardeskaya.

¿PUEDE PINCHAR LA IA?

Esa es la gran pregunta recurrente del mercado. La continua subida de las tecnológicas, especialmente de las más vinculadas a la IA, hace que muchos teman que haya una burbuja bursátil a punto de explotar.

De hecho, Michael Burry, el inversor que predijo la crisis financiera de 2008, ha acusado a estas empresas de inflar artificialmente sus beneficios y está acumulando posiciones bajistas gigantescas en compañías tan destacadas como Nvidia.

Cabe señalar que SoftBank vendió recientemente toda su participación en el fabricante de chips, aunque el conglomerado japonés participa en ambiciosos proyectos de IA que dependen de la tecnología de Nvidia. Pero para Ozkardeskaya eso está lejos de ser negativo. Y es que, al parecer, SoftBank busca aumentar sus apuestas más abajo en la cadena de la IA, hacia empresas que realmente usan IA, como OpenAI y ABB Robotics.

«Para quienes se sienten frustrados por la circularidad de los acuerdos actuales de IA, esto es una buena noticia. Estas son las empresas que deberían aportar dinero real al ecosistema y permitir que crezca más allá de los siete gigantes que ‘envían dólares ficticios entre ellos’ para mantener la subida de las acciones. Por eso, que Nvidia cayera un 3% no debería alarmar: la compañía y las grandes tecnológicas estadounidenses ahora están creciendo más allá de las fronteras», explica.

Meta, por ejemplo, firmó un acuerdo con el proveedor de nube neerlandés Nebius, que prevé un crecimiento rápido el próximo año después de que sus ventas aumentaron más del 300% el trimestre pasado. «¿Su precio en bolsa? Cayó un 7% ayer, junto con CoreWeave, que bajó un 16%», añade esta experta. Por su parte, las ingresos de AMD por centros de datos pasaron de 2.000 millones de dólares en 2020 a 16.000 millones en 2025 y «probablemente seguirán creciendo a medida que las empresas inviertan en infraestructura de IA».

«Pero –siempre hay un pero– el sentimiento general del consumidor se describe como ‘contenido’ este año, y el evento no mostró un pico de crecimiento masivo respecto a 2024. Esto nos da algo en qué pensar: ¿pueden las empresas de IA realmente ganar a largo plazo si los consumidores no están bien? ¿Y pueden los consumidores prosperar si la IA sigue robando empleos?«, reflexiona Ozkardeskaya.

OTROS MERCADOS

En otros mercados, el petróleo cede un 0,6% de media, con el barril de Brent intercambiándose por 64,77 dólares.

El euro cede un 0,08% frente al dólar ($1,15). La onza de oro se revaloriza un 0,5% (4.136 dólares) y la plata, un 1,85% (51,68 dólares).

El rendimiento del bono estadounidense a 10 años se modera al 4,089%.

El bitcoin trata de consolidar los 105.000 dóalres y el ethereum, los 3.500.

Fuente