Un tribunal de Múnich ha dado la razón a la sociedad de autores alemana GEMA en su litigio contra OpenAI, operadora de ChatGPT, en un proceso que los demandantes presentan como el primero de su tipo en Europa y que podría sentar precedentes.
En el origen del caso se han hallado nueve letras de canciones de artistas alemanes como Helene Fischer, Herbert Grönemeyer o Ralf Zuckowski, utilizadas para adiestrar el sistema. Según el fallo, OpenAI deberá abstenerse en el futuro –bajo pena de una multa de hasta 250.000 euros– de reproducir o modificar total o parcialmente sin permiso los textos reclamados a través de la herramienta de inteligencia artificial. La empresa también ha sido obligada a informar de manera exhaustiva a los demandantes sobre las actividades pasadas de este tipo y sobre los posibles ingresos obtenidos.
De acuerdo con la sentencia, los modelos 4 y 4o de ChatGPT han reproducido letras modificadas cuando se les ha solicitado con instrucciones que incluían no buscarlas en internet. Para el tribunal, ello demuestra que los textos han sido memorizados por la IA y que podían facilitarse sin consentimiento ni licencia en el ámbito online, incurriendo en reproducción no autorizada.
OpenAI: se trata de «un malentendido»
GEMA, la SGAE alemana, ha celebrado que por “primera vez en Europa” se haya evaluado el uso de obras protegidas por sistemas de IA generativa y se haya decidido “a favor de los creadores”. La entidad ha sostenido que OpenAI debería haber adquirido licencias antes de entrenar su modelo con las canciones. “Hoy hemos sentado un precedente que protege los derechos de los autores y autoras y que aclara que también los operadores de herramientas de IA como ChatGPT deben cumplir con los derechos de autor”, ha declarado su consejero delegado, Tobias Holzmüller.
En su comunicado, GEMA ha subrayado que la excepción legal de text and data mining no justifica la conservación ni la salida de letras protegidas y ha recordado que desde septiembre de 2024 ofrece un modelo de licencia específico para proveedores de IA. Además, ha informado de que mantiene en el mismo tribunal otro procedimiento contra Suno Inc., cuya vista está prevista para el 26 de enero de 2026.
Por su parte, OpenAI ha indicado –en declaraciones citadas por la cadena regional Bayerischer Rundfunk– que estudiará sus opciones legales y posiblemente recurrirá la sentencia. La compañía ha sostenido que el fallo representa un malentendido sobre el funcionamiento de los modelos, que “no contienen textos almacenados”, sino que generan contenidos nuevos a partir de patrones aprendidos.
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