El encuentro entre Euskal Selekzioa y Palestina programado para este sábado en San Mamés empieza a tomar cuerpo. Los futbolistas de la selección visitante ya se encuentran en Bizkaia. Ayer por la tarde, de hecho, entrenaron en los campos de Sarriena, en Leioa.
Los jugadores palestinos aterrizaron ayer por la mañana en Loiu, donde fueron recibidos con un aurresku y txapela para cada uno de sus integrantes. La Catedral registrará con motivo de este encuentro una asistencia superior a la de 50.000 espectadores, puesto que la práctica totalidad de las entradas se vendió a los pocos días de salir a la venta. La recaudación total del encuentro, según los organizadores del mismo, será destinada a organizaciones que trabajan por los derechos humanos en la Franja de Gaza.
Iker Goñi, presidente de la Federación Vasca de Fútbol, calificó ayer este partido frente a Palestina como una cita histórica e hizo un llamamiento a la afición vasca para reivindicar también la oficialidad de Euskal Selekzioa con un punto festivo y desde la calma. «Es lo que la comunidad internacional está esperando de nosotros. Lo que va a suceder el sábado va a tener una repercusión muy alta», aseguró.
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El mismo sábado, antes del encuentro, se desarrollará una marcha reivindicativa a partir de las 19 horas que saldrá de la Escuela de Ingeniería hacia San Mamés, a la que se unirá la comunidad universitaria para reclamar «el derecho del pueblo palestino a ser libre».
