«Se ocultaban detrás de una palmera junto a un carrito vacío; cogieron a la niña e intentaron llevársela en brazos«. Los familiares de una menor de dos años aún no han superado el tremendo susto que reviven días después aún con angustia: aseguran haber sufrido un intento de secuestro a las puertas del colegio de la niña, en Murcia, cuando una pareja trató de llevársela por la fuerza el pasado jueves.
Así consta en la denuncia presentada en la comisaría de la Policía Nacional del barrio del Carmen a la que ha tenido acceso este periódico. La bisabuela de la menor, encargada de recogerla cada día en el colegio San Félix de Zarandona, vivió a mediodía -en pleno trasiego de padres y niños a las puertas del centro- una experiencia traumática: una pareja, oculta tras una palmera cercana a la puerta pequeña del colegio, intentó, sin mediar palabra, «arrebatarle a la niña» cuando la llevaba de la mano.
Pero no pudieron llevársela. La bisabuela, continúa la denuncia, estuvo rápida y opuso «una fuerte resistencia» para lograr que se la quitasen. «Debido a la rapidez de los hechos» y a la conmoción del momento, esta mujer no pudo fijarse en más detalles o datos sobre las dos personas que presuntamente habrían intentado robarle a la niña.
«Queremos más medidas para que no vuelva a pasar y que todo el mundo sepa que lo que ocurre»
«Se acongojó y se puso nerviosa porque no se esperaba para que pasase algo así. Se fue a casa llorando y pálida. Queremos más medidas para que no vuelva a pasar y que todo el mundo sepa que hay gente que se dedica a llevarse a los niños sin saber lo que pueden hacer con ellos«, explica a La Opinión Ana María Marín, la abuela de la niña.
La familia ya ha puesto el caso en manos de Valentín Fernández -de Legamur Abogados-. Tras conocer los hechos, fue la propia madre de la niña la que, al salir de su trabajo, interpuso la denuncia de madrugada en la comisaría del Carmen. En el atestado policial también se hace mención a que «el día anterior ocurrió un hecho similar» que «también habría sido denunciado».
Por su parte, el letrado Valentín Fernández aseguró que este martes remitió a la Consejería de Educación un escrito en el que los familiares solicitaron una «actuación inmediata y con carácter de emergencia, reclamando la creación de un espacio de seguridad «perimetral» para la recogida de menores, la instalación «urgente» y revisión de cámaras de videovigilancia que cubran los accesos y alrededores del centro., la presencia de personal auxiliar o Consejería en los accesos, así como de agentes de los dos Cuerpos de Policía «en los horarios de mayor afluencia».
«Pedimos una actuación rápida, coordinada y preventiva. No se trata de un hecho aislado: los menores deben contar con un entorno seguro al salir del colegio», dice Fernández.
Exigen la instalación «urgente» y revisión de cámaras de videovigilancia en los alrededores
La familia solicita que tanto la Administración educativa como el Ayuntamiento de Murcia actúen «con máxima celeridad y responsabilidad» para que «hechos tan graves no vuelvan a repetirse» y se garantice la seguridad de todos los menores en los accesos a los centros escolares.
Ana María, junto al letrado murciano Valentín Fernández en su despacho de Legamur Abogados de Murcia. / Israel Sánchez
El escrito de la discordia
El temor y la incertidumbre de esta familia rápidamente corrieron a través del boca a boca de otros padres que tienen a sus hijos en este colegio hasta el punto de que el propio centro educativo tuvo que mandar un escrito interno para mandar un «mensaje de tranquilidad y confianza«.
El colegio califica de «rumores» los intentos de sustracción de menores en el centro y defienden que todos los niños «están a salvo y bajo la constante supervisión del equipo docente y del personal del centro».
En el documento, al que también ha tenido acceso La Opinión, se explica que tanto Policía Local como Policía Nacional están informadas sobre los hechos y han activado «las medidas oportunas para garantizar la seguridad en el entorno escolar».
Eso sí, desde el CEIP San Félix ruegan que a la hora de la recogida de los niños a la salida las familias «no se amontonen en las puertas» y «dejen espacio suficiente para que los docentes y el alumnado vean a la persona que les recoge«.
Desde la dirección del centro piden «colaboración» a las familias para «evitar la difusión de rumores, ya que pueden generar alarma y, lo que es más importante, provocar miedos o inquietud entre los niños». La tranquilidad de las familias y del alumnado, continúa el escrito, es «fundamental para preservar un clima escolar sereno y confiable», indican desde el colegio.

Mensajes en folios pegados que aparecieron en las inmediaciones del colegio estos días. / L. O.
«No son rumores», responde la familia
Tras esta circular interna dirigida a los familiares de los niños, en las inmediaciones del colegio San Félix comenzaron a aparecer carteles y folios pegados en la vía pública con el siguiente texto: «No es un rumor. Intentaron a la fuerza robar una niña en la puerta del cole. Necesitamos y exigimos cámaras».
La nota informativa no fue bien acogida por la familia denunciante ni por otras familias del centro, al entenderse que «minimizaría la gravedad de lo ocurrido» y trasladaba un mensaje de calma sin abordar las deficiencias reales de seguridad que existen en los accesos al colegio.
La familia considera que, lejos de tratarse de «rumores», se trata de hechos denunciados oficialmente ante la Policía Nacional, lo que obliga a la Administración educativa a actuar con «diligencia, veracidad y transparencia», recuerdan desde Legamur Abogados.
Consejería: «No es de ámbito educativo»
Por su parte, fuentes de la Consejería de Educación apuntaron a La Opinión que «el supuesto incidente es fuera del recinto escolar y no es del ámbito educativo. En todo caso sería un asunto de seguridad ciudadana».
Desde el departamento que dirige Víctor Marín recuerdan que está regulado que los centros educativos cuentan con autorización de quién puede recoger a los menores, y, en este caso, «la menor estaba acompañada por un adulto responsable de ella».
Asimismo esta Redacción intentó en varias ocasiones, sin éxito, tratar de ponerse en contacto durante este martes con la dirección del centro para que diesen su versión de los hechos.












