Las razones de Xavi Pascual para decir sí o decir no al Barça

Finiquitada este domingo la era Peñarroya, todo apunta a que en breve arrancará en el Barça la segunda etapa de Xavi Pascual en el banquillo del primer equipo azulgrana. El de Gavà es el técnico deseado por el club, está libre y siempre ha dejado abierta la puerta al Barça tras su salida del club hace ya nueve años en 2016. Todo cuadra… aunque las cosas no son tan sencillas cuando se entra en los detalles. Vamos a analizar los pros y los contras que puede encontrar Pascual a la hora de tomar su decisión.

FACTORES A FAVOR DE UN SÍ

El club de su corazón

Antes que ex entrenador, Xavi Pascual es seguidor del Barça, lo que supone un plus para cualquier profesional que aterriza en el club azulgrana. El de Gavà siempre ha hecho publicidad de sus sentimientos hacia el club y muchos recuerdan las amargas lágrimas que vertió en su rueda de prensa de despedida en 2016.

Regresar a casa siempre ha sido una posibilidad ilusionante para XP y también para la mayoría de aficionados azulgrana.

El gancho del nuevo Palau

¿A qué entrenador no le haría gracia ser el que estrene el nuevo Palau Blaugrana? Ese caramelo todavía es más apetecible para un técnico como Pascual, para quien el Barça no es un club más sino el que lleva en el corazón.

Eso sí, al ritmo que lleva la cosa, ni siquiera un contrato por cinco años garantiza a XP seguir en el banquillo cuando el nuevo Palau sea una realidad

Sintonía con Laporta y Navarro

Xavi Pascual mantiene una excelente relación con el presidente Joan Laporta y con el manager de la sección, Juan Carlos Navarro, al que tuvo jugador en todos sus años al frente del primer equipo. El técnico de Gavà es consciente de que en el Barça encontraría ahora un entorno de trabajo difícilmente mejorable y muy distinto del que dispuso en los últimos años de su primera etapa azulgrana. “Cuando el club deja de proteger al entrenador, el entrenador está muerto. Los dos últimos años fueron muy complicados, se me protegió cero”, explicaba el pasado verano en una entrevista en MD. Esos desencuentros de su última etapa con los dirigentes de entonces de la sección (Josep Maria Raventós y Albert Soler) contrastan con su buena relación previa con Zoran Savic y Joan Creus, arquitectos del Barça con el que ganó la Euroliga de París en 2010.

El tren puede no pasar dos veces

Tanto el Barça como Pascual saben que este no es el momento ideal para su reencuentro. La idea del club era esperar hasta la Copa del Rey y realizar el cambio de entrenador después. Con eso se conseguían dos cosas: por un lado, no quemabas a Pascual en caso de resultado decepcionante en la Copa y, por otro, el regreso de XP podía ser explotado por Laporta en clave electoral, pues se estaría en plena campaña. Pero la realidad -tres derrotas seguidas- ha obligado a adelantar la apuesta Pascual.

Dinero libre en verano

A diferencia de lo sucedido en los últimos dos veranos, la situación contractual de la plantilla no hipoteca al club al final de la presente temporada. Hasta cuatro pesos pesados con contratos elevados –Willy Hernangómez, Jan Vesely, Tomas Satoransky y Nico Laprovittola– acaban contrato, liberando una notable masa salarial que puede permitir un rediseño profundo del equipo al gusto de Pascual.

FACTORES A FAVOR DE UN NO

Un equipo hecho por otros

Entrando en el Barça a media temporada Xavi Pascual encontraría una plantilla en cuya confección no ha participado en absoluto. Es una situación complicada y que no desea ningún entrenador, pues en lugar de configurar un equipo que se adapte al estilo de juego que quieres desarrollar debes renunciar a una buena parte de tu filosofía por no tener las piezas adecuadas para ponerla en práctica.

Este desfase podría paliarse con la llegada de algún refuerzo junto al nuevo técnico, aunque habrá que ver si la depauperada economía del club permite saltarse la línea roja que lleva ya vigente un año.

Una plantilla muy vieja

Pascual se encontrará en el Barça con una de las plantillas de mayor edad media de la Euroliga. Hasta nueve jugadores azulgrana están ya por encima de la treintena: Laprovittola, Clyburn y Vesely tienen 35 años, Shengelia y Satoransky 34, Punter 32, Willy Hernangómez y Brizuela 31 y Fall 30.

En un basket cada vez más físico y exigente en su calendario, el punto de partida del Barça no es el mejor. Y el riesgo de lesiones, como ya se vio el año pasado, puede acabar comprometiendo las temporadas.

¿Tendré autonomía?

Pascual tiene muy buena relación con Juan Carlos Navarro y también con Joan Laporta pero en un contexto marcado por las limitaciones financieras que impone el ‘fair play’ del fútbol no está claro si el técnico tendrá la autonomía y autoridad suficiente para imponer su hoja de ruta.

Para Pascual es importante tener línea directa con Laporta, sin intermediarios que diluyan sus mensajes o que acaben enturbiando el ambiente en la sección.

Una plantilla muy corta

La plantilla del Barça es vieja… pero es que además es muy corta. Satoransky señaló hace solo unos días en una entrevista a la agencia EFE que “no tener una plantilla de 16 o 17 jugadores” para afrontar con garantías Euroliga y Liga Endesa es “un problemón”. En el Barça solo son 14 séniors, lo que contrasta con la realidad de los grandes aspirantes al título de la Euroliga, empezando por el Real Madrid.

Situación económica del club

El Barça de basket ha reducido en dos años su masa salarial de los 41 millones de euros hasta los 28,7 de esta temporada. En el Madrid se ha vivido justo el proceso contrario y el equipo blanco cuesta hoy 49 millones en masa salarial.

Pascual quiere garantías de que este proceso de reducción presupuestaria no continuara en las próximas temporadas y que tendrá el margen económico necesario para conformar una plantilla competitiva que le permita pelear de tú a tú con sus principales rivales.



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