La crisis abierta en el Partido Popular de Cuenca tras el cese de Benjamín Prieto como presidente provincial ha continuado creciendo pese a los intentos de su sustituto provisional, José Antonio Martín-Buro, por rebajar la tensión. Más de 70 municipios gobernados por los populares en la provincia han suscrito un comunicado conjunto reclamando un congreso provincial urgente y criticando la falta de transparencia y democracia interna en el proceso, lo que ha obligado al diputado regional a dar explicaciones públicas. Martín-Buro ha comparecido nuevamente en la sede del partido acompañado de Santiago Lucas-Torres, diputado regional y vicepresidente segundo de las Cortes, quien ha intentado arropar al líder de la Junta Gestora con un discurso centrado en la «unidad» y el «respeto institucional». Lucas-Torres se ha deshecho en elogios hacia su compañero, al que ha calificado de «trabajador, serio y responsable», y ha asegurado que el PP de Cuenca «cuenta con un proyecto de futuro». Sin embargo, el tono conciliador del acto ha contrastado con el malestar palpable en la militancia y entre los cargos públicos que exigen una renovación inmediata de la dirección provincial. Martín-Buro ha optado por tirar balones fuera, apelando a la «prudencia» y a la «sensatez», y evitando concretar cuándo se celebrará el Congreso Provincial. Según ha insistido, la convocatoria «se hará conforme a los Estatutos y en el momento oportuno», descargando así la responsabilidad en los órganos nacionales del partido. «Paciencia y confianza» Lejos de ofrecer compromisos claros, el dirigente conquense ha insistido en que la Junta Gestora no tiene competencia para fijar la fecha del congreso y ha subrayado que su papel se limita a «garantizar el funcionamiento del partido». En ese contexto, ha reconocido que la actual situación es «excepcional» tras la salida de Prieto y ha pedido «paciencia y confianza» a los alcaldes críticos. Martín-Buro ha defendido que la designación de la Gestora «no es una medida arbitraria, sino legal», y que su duración está prevista en los Estatutos del partido. «Queremos un Congreso, por supuesto, pero nosotros no estamos trabajando para un Congreso Provincial; no podemos proponer algo que se encuentra dentro de los Estatutos», ha remarcado, en una declaración que ha sonado a justificación ante la falta de calendario. El líder interino ha tratado de desactivar el movimiento de alcaldes y portavoces que reclaman un proceso interno inmediato para «elegir democráticamente» a sus representantes. «Entendemos que en este periodo de transición surjan inquietudes, pero quiero trasladar un mensaje de tranquilidad», ha afirmado, antes de recalcar que la dirección nacional del PP «está abierta al diálogo» siempre que se mantenga «un clima constructivo». No coincide con la corriente crítica A preguntas de los periodistas, Martín-Buro ha preferido no responder a los nombres que encabezan la rebelión interna y ha evitado admitir fractura alguna dentro del partido. «No coincido con la corriente crítica que pide que no se agote el plazo de la Gestora», ha dicho, restando importancia al peso político de los más de 100 cargos públicos que han mostrado su desacuerdo…
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