El Córdoba CF ha sumado un punto de auténtico orgullo en su visita a La Rosaleda en un encuentro vibrante y lleno de tensión. Los blanquiverdes lograron sobreponerse a la expulsión de Albarrán para rescatar un empate a dos en el minuto 100 de partido, prorrogando así su racha positiva de resultados.
Un final de infarto
El partido fue un constante ida y vuelta, un choque tenso y entretenido que mantuvo a los aficionados en vilo hasta el último segundo. A pesar de quedarse con un hombre menos, el equipo cordobesista no bajó los brazos y luchó con casta para contrarrestar el empuje del Málaga CF.
El gol en el minuto 100 fue la recompensa a la fe y el esfuerzo de un equipo que se negó a rendirse. Este empate (2-2) sabe a victoria para el Córdoba, que consigue un puntazo de orgullo y demuestra su carácter competitivo en un escenario tan imponente como el estadio malagueño.












