Qué pasa si Susana Polo, ponente de la sentencia del fiscal general del Estado, se decanta por su absolución

«No basta una narración trabada, verosímil, que si de una obra de ficción se tratara, posibilitase la denominada suspensión de la incredulidad, sino que exige un examen de suficiencia del acervo acusatorio sobre la perpetración del hecho por parte del investigado, donde su participación sea al menos tan posible o fuerte como la contraria… Entiendo que no existe un fundamento indiciario suficiente que posibilite racionalmente una condena».

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