un marroquí convirtió su casa de Bilbao en un ‘piso patera’

El pasado lunes, cuatro trabajadores de la empresa Horus Desokupa se presentaron en el número 7 de la calle Mena del conflictivo barrio de San Francisco, en Bilbao. Su objetivo era claro: desalojar a un inquilino, un inmigrante marroquí, de la vivienda. Los hombres vestían de negro. Cabeza rapada, cruz de Borgoña, bandera de España.

Los primeros vecinos comenzaron a arremolinarse en torno a la puerta a escasos minutos de su llegada mientras, arriba, los ‘mediadores‘ llevaban a cabo las negociaciones.

Por un lado estaba el cliente contratante, Josu Álvarez Pérez, quien, como señala El Correo, es un etarra condenado en 2006 por pertenencia a organización criminal; por otro, el presunto inquiokupa, que había convertido su habitación alquilada en una suerte de piso patera.


La Ertzaintza durante la intervención de Horus Desokupa.

Horus Desokupa

Cedida

«Nosotros actuamos como mediadores. Nuestro cliente estuvo presente en todo momento. De su pasado no puedo responder, pero sí aseguro que se comportó como un caballero y que acabaron insultándole como a todos nosotros», asegura el director de Horus Desokupa, Rafael González, en conversación con EL ESPAÑOL.

Al menos 90 personas se echaron a la calle para tratar de frenar la desokupación. Hubo tensión. Hubo gritos de ‘nazis fuera’.

«Nos dijeron de todo menos guapos. Nos tiraron tierra y piedras. Nos llamaron fascistas, cosa que no somos. Yo llevo la bandera de España, la de Andalucía y la cruz de Borgoña, que son emblemas nacionales, pero no somos nada de eso que dicen», justifica.

Al final, la Ertzaintza tuvo que intervenir: desplegó a una veintena de agentes que acabaron haciendo las veces de escolta a los desokupas cuando acabaron su trabajo.

Según el sindicato de vivienda Azet, que convocó posteriormente una concentración de protesta en la zona, en la vivienda había un contrato de alquiler en vigor, por lo que consideraron que se trataba de un intento de «desalojo ilegal». El propietario quería vaciar la casa sin recurrir a los cauces legales ni a la vía judicial.

González niega la mayor: «El motivo del desalojo vino porque el inquilino de mi cliente dejó de pagar la habitación y porque metía a la gente que le daba la gana. Un día [Josu] se encontró en el salón a siete marroquíes durmiendo. Encima que no pagaba, introducía a quien le daba la gana. Hasta cambió la cerradura».

«No hubo desalojo. Gracias a la presión del barrio se consiguió echar a la empresa de desokupación», asegura a este diario el sindicato Azet, sin dar más detalles, pero Horus Desokupa afirma que Josu Álvarez «llegó a un acuerdo con su cliente a través de su abogada«, por lo que no hizo falta la fuerza.

El equipo de Horus Desokupa durante su mediación en Bilbao.


El equipo de Horus Desokupa durante su mediación en Bilbao.

Horus Desokupa

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Un pasado en ETA

Según adelantan medios locales, el propietario contratante de los servicios de los desokupas es Josu Álvarez Pérez, un conocido de la justicia. Se trataría de un exmiembro de ETA que fue condenado en 2006 a 8 años de prisión –reducidos a 6 por un trastorno psiquiátrico– por pertenencia a la organización terrorista.

Nacido en 1971 en Vizcaya, fue en su momento un alto cargo de Gestoras Pro Amnistía, una organización de apoyo a los presos de ETA que fue ilegalizada por sus vínculos con la banda.

Álvarez fue detenido el 29 de septiembre de 2004 junto a otras cuatro personas en una operación policial que buscaba desmantelar una célula de ETA encargada de facilitar tanto el retorno a España de activistas terroristas como su huida a Francia.

Increpado por los vecinos, Álvarez se defendió diciendo en euskera que «no sabía que eran ultras» y que recurrió a ellos porque «en Euskadi no existe ninguna firma de estas características». Ante las acusaciones, acabó llamando a la Ertzaintza porque se sintió «amenazado».

Efectivamente, el barrio de San Francisco donde se produjo el incidente se ha convertido en «una de las zonas más conflictivas» de Bilbao, según han explicado a este diario fuentes policiales. Cada día se despliega un dispositivo formado por agentes de la Ertzaintza y la Policía Municipal para anticiparse a la alta cantidad de robos, hurtos y peleas que tienen lugar en la zona.

Es en este contexto de tensión donde Álvarez decidió contratar a Horus Desokupa para desalojar a los inquilinos inmigrantes de su propiedad.

HD es una empresa con sede en Talavera de la Reina (Toledo) y constituida en noviembre de 2024. Su único socio y administrador es Rafael González Romero, un malagueño de 46 años y exportero de discoteca que también dirige otra empresa de desokupación llamada DS.

Horus Desokupa no tiene relación orgánica con la mediática empresa Desokupa, fundada por Daniel Esteve, pero forma parte del ecosistema de empresas que han copiado su modelo de negocio.

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