A los cuatro años de titularse, el 76% de los universitarios está afiliado a la Seguridad Social, un 72% tiene contrato indefinido y 30.976 euros de base media de cotización salarial, un indicador económico-laboral que refleja el nivel medio de ingresos. Los salarios, en todo caso, varían mucho dependiendo del sector profesional. Los que ganan más son los titulados en Medicina, con una base media de cotización salarial cercana a los 42.000 euros, y los que menos, los de Artes y Humanidades, con 27.000 euros.
Los hombres egresados presentan, cuatro años después de finalizar sus estudios, una base de cotización anual superior en 2.285 euros respecto a las mujeres y en todos los ámbitos ellos obtienen un salario más alto
Así lo constata la nueva estadística de la fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD) titulada ‘La empleabilidad de los jóvenes en España 2025, ¿cómo es la inserción de los graduados universitarios?’. Se trata de un análisis de la situación laboral de los egresados universitarios del curso 2018-2019 a los cuatro años de finalizar su titulación, es decir, en 2023. En el curso 2018-2019 egresaron 189.438 personas de las universidades españolas, la mayoría de ellas mujeres (59%), con menos de 25 años (71%) y con estudios cursados en la universidad pública (83%). Por ámbito de estudio, predominan los egresados en Negocios, Administración y Derecho (19,5%), Salud y servicios sociales (17,4%) y Educación (15,9%).
Ciencias
Si se analizan los datos por ámbitos y campos de estudio, se observan diferencias muy notables: Informática e Ingeniería, Industria y Construcción son los ámbitos con mayor índice de afiliación y de contratos indefinidos y destacan, junto con Salud y Servicios sociales, por tener las bases medias de cotización más elevadas. Dentro de estos ámbitos destaca el campo de Medicina, con la mayor tasa de afiliación (94%), la base de cotización más elevada (41.839 euros) y el porcentaje más alto de graduados que trabajan en la categoría profesional de titulados (prácticamente un 100%), aunque solo el 2% tiene contrato indefinido.
En el otro extremo, Artes y Humanidades es el ámbito con la menor tasa de afiliación media (63%) y una base media de cotización más baja (27.185 euros), mientras que Salud y servicios sociales destaca por la mayor temporalidad (41% de los contratos son indefinidos) y Educación por tener la menor tasa de contratos a jornada completa (58%). Servicios es el ámbito en el que un menor porcentaje de egresados trabaja en un puesto acorde a su categoría profesional (solo el 32% cotiza en el grupo de titulados).
Entre los egresados de las universidades privadas hay el doble de titulados que trabajan en régimen de autónomos, 12% frente al 6% de las públicas
Los campos que presentan los mejores indicadores globales en inserción laboral son Ingeniería de Organización Industrial, Ingeniería de Telecomunicación, Informática, Desarrollo de software y aplicaciones e Ingeniería de Sonido e imagen. Mientras, los campos que presentan resultados de menor rendimiento en inserción laboral son Bellas Artes, Lenguas Extranjeras, Historia del Arte, Geografía y Conservación y Restauración.
“La empleabilidad de los graduados universitarios depende, en gran medida, del ámbito de estudio. Titulaciones vinculadas a la Ingeniería, Industria y Construcción e Informática obtienen mayores resultados en inserción y condiciones laborales, mientras que las disciplinas del ámbito de Artes y humanidades y Educación enfrentan mayores retos relacionados con la estabilidad laboral”, explica Aïda Piñol, del gabinete técnico de la fundación CYD.
Brecha salarial
El informe destaca la brecha salarial: hay diferencias significativas entre la tasa de contratación indefinida de hombres y mujeres (78% para ellos y 68% para ellas) y también en la base media de cotización. A nivel general, los hombres egresados presentan, cuatro años después de finalizar sus estudios, una base de cotización anual superior en 2.285 euros respecto a las mujeres, y en todos los ámbitos ellos obtienen un salario más alto.
También es reseñable la sobrerrepresentación de las mujeres en los ámbitos vinculados a Educación (80%) y Salud y Servicios sociales (72%), y la menor presencia en los ámbitos vinculados a Informática (13%) e Ingeniería, industria y construcción (30%). “La brecha salarial viene dada por dos fenómenos. En primer lugar, es algo estructural en todos los ámbitos, incluso en los que la presencia de la mujer es ampliamente mayoritaria y, en segundo lugar, ellas tienden a optar mucho más que ellos por ámbitos como Educación o Artes y Humanidades, con peores indicadores de inserción laboral, y en cambio están infrarrepresentadas en titulaciones que destacan por su alta empleabilidad, como Informática o las ingenierías”, añade Piñol.
Públicas y privadas
Si se analizan los resultados que obtienen los egresados en las universidades públicas y privadas, se observa que, a los 4 años de egresar, los titulados de las públicas presentan una cifra ligeramente superior en tasa de afiliación media (76% frente al 74%) y en contratos indefinidos (72,9% frente al 69,9% de las privadas). Las mayores diferencias se dan en la base media de cotización: a los 4 años, los egresados en las privadas perciben 33.990 euros frente a los 30.429 euros de los graduados en las públicas. También se observa que hay un mayor porcentaje de titulados en las públicas trabajando en puestos con categoría inferior: en el cuarto año, prácticamente el 40% de los titulados en universidades públicas pertenecen al grupo medio/bajo de cotización, mientras que en las privadas la cifra se reduce al 30%. Además, entre los egresados de las universidades privadas hay el doble de titulados que trabajan en régimen de autónomos: 12% frente al 6% de las públicas.
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