La elección de vestuario de la directora general de la Guardia Civil, Mercedes González, durante un acto en memoria de los agentes fallecidos, ha generado polémica en redes sociales y entre algunos colectivos policiales.
Su conjunto, un jersey verde con pantalón de cuadros blancos y verdes, fue calificado por muchos usuarios como “pijama” y considerado inadecuado para una ceremonia solemne.
La controversia y las quejas en redes, a la que se han unido por asociaciones policiales y medios digitales, ha desviado la atención del objetivo principal del evento: rendir tributo a los guardias civiles que perdieron la vida en cumplimiento de su deber. Este tipo de debates, centrados en la apariencia, evidencian cómo los gestos simbólicos o la imagen personal pueden eclipsar el reconocimiento al sacrificio y la labor de las fuerzas de seguridad.













