Zaragoza muestra su repulsa frente al último asesinato machista cometido en España. Abel Martínez, de 62 años, segó este martes la vida de su pareja, Eugenia, de 49 años. La acuchilló en el domicilio que ambos compartían en el barrio de San José de la capital aragonesa.
El Ayuntamiento ha decretado este miércoles un día de luto oficial en la ciudad, en la que las banderas oficiales ondean a media asta y se han sucedido las concentraciones de condena de esta lacra social que es la violencia machista, tanto en el Ayuntamiento, la Delegación de Gobierno o la Universidad de Zaragoza. este martes por la tarde ya hubo movilizaciones ciudadanas convocadas por las organizaciones feministas.
El delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, ha lamentado este miércoles este asesinato. Ha recordado que, pese a que la policía llegó a tiempo y practicó una maniobra de reanimación, «fue imposible salvarle la vida, porque había perdido ya mucha sangre». La víctima, que no estaba en el sistema Viogén, deja una hija mayor de edad residente en Estados Unidos.
Beltrán ha confirmado que el agresor fue detenido en el mismo piso y que, en el momento del arresto, «había consumido un producto tóxico con una intención autolítica». El hombre fue trasladado a un centro hospitalario, donde permanece estable. Con esta muerte, ya son 35 las mujeres asesinadas en España en lo que va de año por violencia de género.
Había consumido un producto tóxico con una intención autolítica»
Delegado del Gobierno en Aragón
La firma del convenio Viogén, inminente
El delegado también ha anunciado que se ha cerrado un acuerdo con el Ayuntamiento de Zaragoza para la adhesión de la Policía Local al sistema Viogén. Tanto Beltrán como la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, han mostrado su «firme propósito» de celebrar una junta local de seguridad «antes de que finalice el mes de noviembre» para rubricar el pacto, que después deberá firmarse con la Secretaría de Estado de Seguridad.
El acuerdo contempla que la Policía Local asumirá de entrada el 30 % de las víctimas de riesgo bajo y sus agentes recibirán formación específica. Si alguna de las víctimas pasa de riesgo bajo a medio, seguirá bajo la tutela de la Policía Local, para «evitar su revictimización».
Beltrán ha fijado como fecha «más que razonable» para que el sistema esté operativo a «principios de enero del año que viene«.
