Un objeto misterioso impactó a un Tesla en Australia, y podría ser un hecho sin precedentes a nivel mundial: los científicos buscan dilucidar si se trató del primer impacto registrado en la historia de un meteorito contra un vehículo en movimiento.
Un incidente insólito ocurrido en una carretera de Australia ha despertado interés científico, dadas sus increíbles características: un vehículo Tesla en movimiento fue alcanzado por un objeto desconocido que, según las primeras hipótesis, podría tratarse de un meteorito.
El conductor, el veterinario Andrew Melville-Smith, relató a ABC News Australia que el golpe fue tan violento que el parabrisas se agrietó desde el punto de impacto, provocando alarma y daños visibles que motivaron la investigación. Luego del informe del dueño del vehículo, el Museo de Australia Meridional ha iniciado un estudio para confirmar si el cuerpo que protagonizó el impacto era un meteorito.
Un caso único
El vehículo circulaba cerca de Whyalla con el sistema Autopilot activado: pese al daño en el cristal, el coche continuó su marcha sin que el sistema detectara anomalías, según informó Science Alert. El museo ha solicitado colaboración ciudadana, para facilitar la búsqueda de cualquier resto que pueda ayudar a resolver el caso.
La llegada de materia espacial a la Tierra es constante, pero normalmente se presenta en forma de partículas microscópicas o de fragmentos que se desintegran al chocar contra la atmósfera terrestre. En consecuencia, resulta excepcional que un fragmento conserve la masa suficiente como para alcanzar la superficie y causar daños materiales, transformando este caso en una oportunidad única para recuperar y estudiar una muestra extraterrestre.
Buscando más detalles
Los especialistas del museo han priorizado el examen del parabrisas en busca de partículas incrustadas y señales mineralógicas que confirmen un origen cósmico. Según Kieran Meaney, científica del Museo de Australia Meridional, el vidrio mostraba zonas que parecían haber sufrido fusión localizada, un indicio de que en el punto de impacto pudo generarse un calor intenso.
Más allá de esto, los investigadores no pueden confirmar aún que se haya tratado del primer impacto de un meteorito contra un vehículo en movimiento, por eso también manejan hipótesis alternativas: una posibilidad es que el cuerpo haya sido un fragmento de origen terrestre o material procedente de una aeronave.
Si los análisis confirman el origen extraterrestre, el equipo científico planea rastrear la zona donde ocurrió el impacto para intentar recuperar el fragmento y someterlo a estudios detallados de mineralogía e isotopía. Vale recordar que cada meteorito recuperado es una muestra directa del Sistema Solar y puede aportar datos sobre la composición, la edad y la historia de procesos planetarios.














