Tesla decide esta semana su futuro. Los accionistas del fabricante estadounidense de vehículos eléctricos votarán esta semana para elegir si recompensan a su director ejecutivo, el magnate Elon Musk, con un paquete de casi un billón de dólares. De rechazarlo, el hombre más rico del mundo podría abandonar su cargo, según amenazó la semana pasada el consejo de administración.
La elección, que se decidirá antes de la junta anual celebrada el jueves, ha desatado una batalla interna en la compañía automotriz. Tesla pide otorgar 423 millones más de acciones a su cofundador, que se haría con el control de casi un 29% de la empresa. Esa retribución solo se ejecutaría su Musk cumple con un plan de ambiciosos objetivos a 10 años vista que incluyen el despliegue de un millón de robots humanoides y disparar el valor de la firma en bolsa de los 1,4 billones de dólares actuales a 8,5 billones.
Al cambio actual, esas participaciones tendrían un valor aproximado de entre 140.000 o 150.000 millones. El billón total sería en caso que Musk lograse propulsar la capitalización bursátil de Tesla hacia unas cifras que serían casi el doble que las de Nvidia, la compañías más valiosa de la historia sobre el papel. De darse ese hipotético e improbable escenario, Musk se convertiría en el primer billonario, la mayor fortuna jamás registrada.
Plan polémico
Quién propone esa opulenta compensación es la junta directiva, formada por aliados de Musk, entre ellos su hermano pequeño Kimbal Musk. Es «muy activa, muy independiente, y creo que el mundo exterior no lo aprecia», dijo su presidenta, Robyn Denholm, en una entrevista a The New York Times. El lunes, advirtió que «sin Elon, Tesla podría perder un valor significativo, ya que nuestra empresa podría dejar de ser valorada por lo que aspiramos a ser». Esa aspiración es no ser «una empresa automovilística más» al apostar por la robótica y la conducción autónoma.
Expertos en gobernanza empresarial han advertido en declaraciones al diario que el plan permitiría al consejo entregar parte de las acciones prometidas a Musk aunque no alcanzara los objetivos anunciados. El hombre más rico del mundo tiene un largo historial de promesas incumplidas. Reuters también informó que, al estar fijado en 12 tramos, el plan de recompensa le permitiría conseguir más de 50.000 millones de dólares con solo alcanzar los objetivos más asequibles.
Elon Musk, CEO de Tesla, durante la inauguración de la gigafactoría de Berlín en 2022. / Christian Marquardt
Oposición interna
El paquete ha despertado el malestar de las dos mayores firmas de asesoramiento de los accionistas, Institutional Shareholder Services (ISS) y Glass Lewis, que han pedido rechazar el plan al considerar que su valor «astronómico» es un exceso que pondría en riesgo el equilibrio en la dirección de Tesla. Musk ha tachado a ambas de ser «terroristas corporativas».
La oposición a regar al CEO con una lluvia de millones también se ha extendido a los sindicatos, que junto a organismos de control empresarial, han activado una página web en la que denuncian la adhesión de Musk al movimiento reaccionario y nacional-conservador Make America Great Again (MAGA por sus siglas en inglés), su alianza con el presidente Donald Trump y su promoción de todo tipo de conspiraciones de extrema derecha.
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