Los derbis turcos nunca decepcionan. La atmósfera en el estadio y la pasión con la que lo viven los aficionados siempre prometen espectáculo. Este domingo, el Fenerbahçe se llevó la victoria en un partido loco, de esos que lo tienen todo, con un Marco Asensio estelar como gran protagonista.
Las cosas empezaron mal para los de Domenico Tedesco, que a los 22 minutos ya perdían 2-0. Todo cambió en el 26′, cuando el árbitro mostró inicialmente una amarilla a Kökçü por una dura entrada sobre Edson Álvarez. Tras revisar el VAR, la sanción se convirtió en roja directa. Una acción imprudente e innecesaria que alteró por completo a la dinámica del encuentro.
El colegiado no tuvo tiempo ni de guardar la cartulina: apenas unos segundos después, el técnico local, Sergen Yalçın, protestó airadamente la expulsión y también acabó viendo la roja. La grada estalló, y el mallorquín Asensio, cuando se disponía a sacar un córner, recibió una lluvia de botellas y mecheros. Una de ellas le alcanzó, obligándole a abandonar momentáneamente el campo.
Las cosas se ponían cuesta arriba para las ‘águilas negras’, y el Fenerbahçe no tardó en aprovechar que el duelo se había decantado a su favor. Yüskek recortó distancias en el 32′ con un remate en ese mismo córner donde Asensio había sido agredido. El mallorquín, ya recuperado, igualó el marcador en el añadido del primer tiempo con un zurdazo marca de la casa, imposible para el portero.
La segunda parte fue más contenida, sin el caos de la primera, pero con un Fenerbahçe que acechaba constantemente la portería rival ante un Besiktas que intentaba resistía como podía la inferioridad numérica. La remontada se consumó en el 83′ gracias a John Durán, delantero colombiano cedido por el Al-Nassr, que aprovechó un error de Topçu tras un mal despeje.
El Fenerbahçe, liderado por un Asensio que supo rehacerse tras el incidente de la botella, se impuso en el derbi del Bósforo por primera vez desde abril de 2024. Con el empate del Galatasaray ante el Trabzonspor (0-0), el equipo amarillo se coloca a solo cuatro puntos del liderato.
                








