Con un gol en el minuto 91, Miguel Román dio la victoria al Celta de Vigo este domingo en el Ciutat de Valencia ante un Levante en inferioridad desde la media hora de partido pero que logró rearmarse tras la expulsión, un penalti fallado y el golazo de Óscar Mingueza con un tanto de Kervin Arriaga en la segunda parte.
El Levante creyó en sus posibilidades pese a la expulsión de Unai Vencedor y el penalti fallado por Etta Eyong con una demostración de garra, personalidad y decisión en la segunda mitad que no tuvo recompensa.
El equipo de Julián Calero sigue sin sumar una victoria en su feudo, un escenario que siempre recordará Miguel Román porque marcó su primer gol en Primera División y dejó al Celta undécimo con 13 puntos.
En los primeros minutos ningún equipo logró adueñarse del partido. La igualdad marcó un inicio en el que Carlos Álvarez, que regresó a la titularidad después de su esguince de tobillo, fue el jugador más activo de los levantinistas, mientras que en el equipo de Jonathan Giráldez llevaron la iniciativa Ferran Jutglà y Bryan Zaragoza.
La primera acción de peligro llegó de las botas de Bryan Zaragoza a los trece minutos. Chutó con dureza desde la izquierda y Ryan rechazó el balón como pudo. La respuesta del Levante fue inmediata con una grandísima transición de Brugué y Etta Eyong que finalizó Arriaga, pero su tiro se topó con la defensa celtista.
El equipo gallego volvió a la carga y comenzó a arrinconar al Levante, que se salvó del primer gol porque ni Borja Iglesias ni Starfelt llegaron a conectar dos centros peligrosos. Los azulgranas apenas pisaban el área rival y el Celta cada vez estaba mejor, y además a la media hora Unai Vencedor fue expulsado por el VAR tras un pisotón en un tobillo a Ilaix Moriba.
El Levante resistió en inferioridad numérica y tuvo sus mejores opciones con una chilena de Etta Eyong que tapó Radu con un paradón que le provocó problemas en una mano. También tuvo su opción desde el punto de penalti después de una mano de Javi Rodríguez, pero el camerunés estrelló el lanzamiento en un palo.
El partido entró en un tramo loco en el que Ryan salvó a su equipo con una doble parada a Jutglà y Borja Iglesias, pero no pudo hacer nada para frenar el golazo de Mingueza desde fuera del área que fue directo a una escuadra tan solo tres minutos después del fallo de Eyong desde los once metros (m.40).
Tras el descanso, Calero dio entrada a Olasagasti para rearmar su centro del campo y ganar consistencia. También entró después Carlos Espí, que en la primera ocasión que tuvo llegó a rematar forzado, pero que estuvo muy participativo dentro del área y liberó a Etta Eyong, a quien Radu volvió a hacer una gran parada.
Mientras que el Celta no lograba aumentar la distancia ni con Borja Iglesias y Bryan Zaragoza, cuyos tiros que se marcharon fuera, el Levante se encontraba cada vez mejor. Y logró el premio. Un rechace de Borja Iglesias tras un córner le cayó a Kervin Arriaga, que, completamente solo, firmó un trallazo y puso el 1-1 en el minuto 66.
Con el empate, el partido volvió al descontrol y el Celta supo moverse en ese escenario. El Levante hizo lo que pudo, pero finalmente terminó cayendo en el minuto 91 con un gol del canterano Miguel Román, que marcó con un disparo raso ajustado a un palo tras un toque de cabeza de Mingueza.












