El PSPV-PSOE ha elevado este viernes el tono contra el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y ha asegurado que su etapa política “ya está en tiempo de descuento”. Los socialistas sostienen que al jefe del Consell “se le acaban las excusas para no dimitir” y que la semana entrante será “clave para su futuro político y judicial”.
El contexto no podría ser más tenso. Mazón deberá declarar el lunes como testigo ante la jueza que investiga la gestión de la DANA del 29 de octubre de 2024, un episodio devastador que se saldó con 229 víctimas mortales y arrasó buena parte de la provincia de Valencia. En el marco de esa investigación, figura como pieza relevante la periodista Maribel Vilaplana, quien aquel día compartió una comida con Mazón en el restaurante El Ventorro, mientras la tragedia se desarrollaba a apenas unos kilómetros de distancia.
Además, el martes se celebrará en el Congreso de los Diputados la primera sesión de la comisión de investigación sobre la DANA, que contará con el testimonio directo de familiares y víctimas.
El síndic socialista en Les Corts, José Muñoz, ha considerado que a Alberto Núñez Feijóo le «crecen los problemas”, en alusión a la presión que soporta el líder del PP nacional por los escándalos territoriales. “Si alguien en España duda todavía de la responsabilidad política de Mazón en la DANA, esta semana saldrá de dudas”, ha afirmado. Muñoz ha insistido en que Vilaplana contará ante la jueza “la verdadera cara de Mazón”, mientras que las víctimas “darán voz en el Congreso a la crudeza de lo que se vivió en sus pueblos”. “Estamos ante una semana que sin duda será clave para el presente y el futuro de la Comunitat Valenciana”, ha añadido, reclamando de nuevo la convocatoria de elecciones anticipadas.
«Esta situación es insostenible, la gente merece poder decidir sobre quien lidera su futuro. Merecemos poder pasar página y reconstruirnos tras la peor tragedia que hemos vivido nunca, y eso con Mazón sentado en el sillón de president de la Generalitat es imposible», ha sostenido, al tiempo que ha augurado que «pronto la dignidad volverá a entrar al Palau de la Generalitat y los valencianos tendremos a una presidenta que se haga cargo de todas sus responsabilidades».
Relevo y frenazo a la remodelación
La situación política de Carlos Mazón, cada vez más cuestionada por su gestión de la DANA, ha comenzado a afectar directamente al funcionamiento interno de su gobierno. Según el periódico ‘Levante’, el president ha decidido suspender la remodelación del Consell en la que llevaba semanas trabajando y que debía anunciar el próximo miércoles, tras la despedida del vicepresidente segundo Francisco Gan Pampols.
Mazón, sin embargo, ha optado finalmente por aplazar cualquier cambio estructural, aunque ha encomendado al conseller de Infraestructuras, Vicente Martínez Mus, que asuma las competencias de reconstrucción que hasta ahora ostentaba Gan Pampols.
El propio jefe del Consell había adelantado el pasado 12 de septiembre que el pleno del 4 de noviembre sería el último para el teniente general retirado, y que al día siguiente (5 de noviembre) se produciría la remodelación de su Ejecutivo. No obstante, los acontecimientos de las últimas semanas —incluido el funeral de Estado por las víctimas de la DANA, marcado por abucheos al president— han cambiado el rumbo de los acontecimientos.
Fuentes del PP valenciano reconocen en privado que “no era el momento” de realizar una remodelación, dada la lectura política que podría generar. En el entorno de Mazón admiten que la decisión responde a una estrategia de contención, ante el desgaste institucional que sufre el gobierno valenciano. El frenazo a la remodelación y la ausencia de Presupuestos de la Generalitat en el plazo previsto son, según analistas, “síntomas evidentes de la deriva en la que ha entrado el Ejecutivo autonómico”. En el seno del PP valenciano ya se da por hecho que la etapa de Mazón “ha entrado en su fase final”.
Un PP en manos de Vox
El escenario que se abre ahora es incierto. Las encuestas apuntan a que el PP valenciano depende cada vez más de la ultraderecha para mantener el control institucional. En este contexto, la dirección nacional trabaja en paralelo en un plan de sucesión que pasa por promocionar a Vicente Mompó, actual presidente de la Diputación de Valencia, como futuro candidato a la Generalitat.
Mompó ha ganado visibilidad en los últimos meses y, según publica El País, encabeza el “cuaderno azul” de posibles relevos manejado por Génova. Su perfil menos conocido y su menor exposición ha públicado le permitirían evitar el desgaste sufrido por Mazón.
Durante un reciente desayuno informativo, Mompó afirmó que “los valencianos no decidimos cuándo un presidente dimite, sino qué presidente queremos”, aunque reconoció no estar satisfecho con la gestión del 29-O. Aquel día, fue él quien, según testigos, pidió a Protección Civil que emitiera la alerta a los teléfonos móviles: “¡Enviadla de una puta vez!”. A su favor juega su imagen de gestor pragmático y su buena relación con María José Catalá, alcaldesa de Valencia y otra de las figuras mejor valoradas dentro del PP valenciano.












