Lejos quedaron los tiempos en los que el Valencia CF entraba al coliseo del Santiago Bernabéu con la sensación en el pecho de poder competir de tú a tú al Real Madrid. Las deudas, con un peso diferente y mayor para quienes son sociedades anónimas que para los que tuvieron el privilegio de seguir siendo clubes, como los blancos, empezaron a hacer mella conforme el siglo fue avanzando con la grave crisis económica de 2008. Años después, Peter Lim aterrizó en València bajo la promesa de reducir esa distancia con los poderosos, pero, hoy en día, otra realidad, cruel, golpea al valencianismo. La mala gestión continuada del asiático y los ejecutivos que pone al frente del club han derivado hacia la peor etapa en la historia blanquinegra. Este sábado, el Valencia visita la capital en puestos de descenso, con la dignidad dañada y el único objetivo, que no es poco, de no caer más abajo (21:00 horas, Bernabéu).
Las cinco jornadas sin ganar del equipo valenciano en la Liga (Villarreal, Alavés, Girona, Oviedo y Espanyol) lo han condenado a la antepenúltima de las 20 plazas. El efecto Corberán, mediante el cual el entrenador resucitó la temporada pasada a un grupo desahuciado, se ha evaporado. Y la caída ha sido progresiva, como hace un año, desde finales de la campaña anterior. Hoy, el Valencia encadena únicamente diez puntos en 13 partidos de Liga. Ahora con nueve en diez jornadas, los mismos que Real Sociedad, Mallorca y Levante, únicamente tiene por detrás a los dos conjuntos que reventaron el globo del mercado de fichajes hace justo un mes, Oviedo y Girona. Los dos colistas ganaron a los valencianistas despertando la crisis, latente y crónica desde que los Lim deciden los designios del club.
Tras 24 jornadas en descenso durante el curso 2024/25, los blanquinegros regresaron a los infiernos de la clasificación con la derrota en el derbi ante el Villarreal. Un día en el que el colegiado hizo bueno con el Valencia el dicho de que a perro flaco todo son pulgas. Alberola Rojas rectificó por error -confundido por el VAR- y señaló un penalti inexistente de José Copete a Gerard Moreno. En este contexto, Corberán ha pedido en la antesala de la visita a un campo donde, históricamente, los árbitros sucumben a los encantos blancos que velen «por la justicia del fútbol». Y, sobre todo, que «la tecnología» no acabe siendo, como pasó en Mestalla, el instrumento que «genera el error».
No obstante, el técnico de Cheste es consciente de que los problemas más serios de su equipo no están relacionados con el arbitraje, sino que derivan de la calidad del juego y la mentalidad. En el Bernabéu, el Valencia sabe que un solo punto valdrá doble. Significaría el estímulo que necesitan un equipo y una afición que padecen viéndose por debajo de lo que dice su historia, a causa del desinterés del máximo accionista. El Real Madrid – Valencia es el duelo más repetido en la historia de los madridistas después de los enfrentamientos con Barcelona, Athletic y Atlético de Madrid.
Un clásico de la Liga, pese a los Lim
La historia sigue tratando al Valencia como grande. La posición del escudo che, uno de los tres últimos de la tabla de Primera división, no se corresponde con su longeva trayectoria en el fútbol español. La obligación de que los símbolos y colores de la institución no ocupen la ‘zona roja’ deberían bastar como aliciente a entrenador y futbolistas. De hecho, una de las premisas con las que el equipo viajó a Madrid es la de evitar a toda costa una entrada en acción indolente, como la de mediados de septiembre en el Johan Cruyff. Entonces, el Barcelona sometió a los murciélagos a una humillación (6-0) que el valencianismo no merece. La actitud en Chamartín debe ser radicalmente opuesta. La intensidad, mayor que la del Madrid para poder rascar algo de su feudo.
Un punto podría valer para escapar del descenso, y los tres a buen seguro servirán para lo mismo. Después del triunfo del Getafe sobre el Girona (2-1), el colista seguirá siendo el conjunto catalán. No obstante, pese a la dificultad del escenario, la situación y el calendario fuerzan a los pupilos de Corberán a no entregar los brazos. En noviembre vienen más partidos duros y el oxígeno se hace urgente con apenas dos puntos sobre 15 posibles en cinco semanas.
Celebración del gol final del Valencia, obra de Hugo, en la jornada 30 de la Liga 24/25 / LaLiga
Uno de los factores a los que se aferra el aficionado valencianista pasa por la irracionalidad de un equipo que saca lo mejor de sí cuando menos se le espera. Ahí está el ejemplo de la pasada campaña, el 1-2 con tanto final de Hugo Duro, que sepultó las opciones de Liga de los blancos en abril y revivió al enfermo en la lucha por la salvación. Aquel fue el primer triunfo a domicilio en más de un año, y también el único en 17 temporadas en el Bernabéu. Esta vez, la estadística negativa que tratará de romper el conjunto de Mestalla es la que dice que jamás ha logrado encadenar dos triunfos como visitante en el estadio madridista.
Obligados a explotar cada mínima ventaja
Para la consecución de su objetivo, los de Corberán tendrán que explotar cada una de las pocas ventajas con las que parten sobre el papel. Una de ellas pasa por la proximidad de la visita del Madrid al Liverpool en Anfield Road dentro de tres días y las variaciones en el once que pueda hacer Xabi Alonso. ¿Jugará de inicio Vinícius Júnior después del desplante que le hizo al entrenador en el Clásico al ser cambiado, o el enemigo público del valencianismo de los últimos años sufrirá un ‘banquillazo’, castigo del técnico, camuflado como rotación con la Champions a la vuelta de la esquina?
El principal peligro tiene nombre propio, Kylian Mbappé, Bota de Oro. El delantero francés ha hecho 16 goles en 13 partidos oficiales. En la Liga, de hecho, suma uno más que los diez convertidos por todos los jugadores del Valencia. La defensa, en especial, César Tárrega se examinará frente al mejor ‘9’ del mundo. De su éxito depende también el del equipo. Arriba, los goles serán responsabilidad de Hugo Duro, Danjuma y Diego López.
Alineaciones probables
Real Madrid: Courtois; Trent, Militao, Huijsen, Carreras; Fede Valverde o Tchouaméni, Güler, Bellingham; Mastantuono, Rodrygo y Mbappé.
Valencia: Agirrezabala; Thierry, Tárrega, Copete, Gayà; Luis Rioja, Javi Guerra, Pepelu o Santamaría, Diego López; Danjuma y Hugo Duro.
Árbitro: Mateo Busquets (colegio balear)
Estadio: Santiago Bernabéu.
Hora: 21:00.











