Una
amistad de casi 35 años que
resiste distancias y épocas. Este es el eje del libro ‘De
Roberto a León: una amistad del alma’ donde
su autor, Armando Jesús Lovera Vázquez,
relata su estrecha relación con el Papa León
XIV desde su etapa en Chiclayo.
En ‘La Linterna de la Iglesia’, Lobera ha desvelado el lado más humano y desconocido del primer pontífice estadounidense y agustino de la historia, un testimonio que nace, según sus palabras, de la gratitud «por una persona que me ha enseñado a ver el rostro de Jesús».
La respuesta del Papa León XIV a la propuesta del libro: «Confío
en ti, eres mi amigo»
La
idea de compartir públicamente una relación tan personal surgió a
propuesta del Grupo
de Comunicación Loyola.
Sin embargo, antes de ponerse a escribir, Lobera sintió la necesidad
de consultar al protagonista. «Quería hablar con él, pero, ¿y
ahora cómo escribo a alguien que ahora es el papa, que eres mi
amigo?», ha confesado. Tras enviarle un mensaje para pedirle
permiso, la respuesta del entonces recién elegido pontífice fue tan
concisa como reveladora: «Confío
en ti, eres mi amigo».
en la pista de pádel: así recibió lobera vázquez la noticia de la ‘fumata blanca’
Lovera Vázquez ha recordado con emoción el día de la elección como Papa el pasado 8 de mayo. Se encontraba en
una pista de pádel,
cumpliendo con su rutina cuando a las seis de la tarde se
anunció que había ‘fumata blanca’.
Con «ciertas palpitaciones», le pidió a sus hijas que
siguieran la retransmisión por el móvil. La confirmación de que el elegido fue el hasta entonces cardenal Robert Prevost, desató
la euforia: «¡El Padre Roberto es el
papa, el padre Roberto es el Papa!», gritaban las hijas del autor de libro, que le siguen llamando por su antiguo nombre. Para Lovera, fue
«un día de mucha emoción, de no saber qué hacer»,
mientras su teléfono comenzaba a llenarse de mensajes de conocidos
que sabían de su estrecha amistad.
El
secreto detrás del nombre ‘León’
Uno
de los secretos mejor guardados que revela el libro es cómo se gestó
la elección de su nombre papal. Fue durante el rezo en la capilla
Paulina el 8 de mayo,
mientras pedía iluminación al Espíritu Santo. Al fondo se encontraba una imagen de
la Virgen del Buen Consejo,
patrona de su provincia agustina y a la que profesa una enorme
devoción, y en el suelo, el escudo de
León XIII. «Él estaba pensando, o Agustín o León,
y su opción al ver el escudo fue León»,
ha explicado su amigo.
Esta
vinculación mariana es tan fuerte que, según Lovera Vázquez, el Papa «tiene
una imagen de esa Virgen que lo ha cargado siempre, y ahora está en
su despacho». Ha recordado una anécdota de cuando fue
elegido General de la Orden de los Agustinos: lo primero que hizo fue viajar,
a pocos kilómetros de Roma, al santuario de la Virgen
del Buen Consejo para rezarle. Al llegar tarde, casi no les dejan
entrar, pero al descubrir que el visitante arrodillado era el nuevo
general, «todos los hermanos vinieron, le hicieron firmar el
libro», recuerda.
Una personalidad cercana y con «fino sentido del humor»
Pese
a las renuncias que impone el Pontificado, en el caso de León XIV dejar de conducir o
jugar al tenis,
Armando Jesús Lovera Vázquez afirma que hay algo a lo que jamás
renunciará: a ser agustino.
«Es renunciar a su ser»,
ha sentenciado. La espiritualidad agustiniana, con pilares como «la
búsqueda de la verdad, la amistad, la vida en comunidad y la
interioridad», ha configurado su forma de seguir a
Jesús. Como prueba de ello, ha relatado que, siendo todavía cardenal, y
pudiendo acogerse a excepciones, «se iba hasta los agustinos, la
curia, para rezar el rezo de la liturgia de las horas» con sus
hermanos de la Orden.
Esa
personalidad cercana y con un «fino sentido del humor» se
refleja en la portada del libro ‘De Roberto a León: una amistad del alma’. Una de las imágenes es una
ilustración del Papa, y Lobera le explicó que buscaba reflejar a la
persona que es, con las nuevas responsabilidades. La reacción del Pontífice fue de humor: «Me pones ahí
un poco enojado, ¿no?», a lo que su amigo respondió
que era «para hacer ver a la gente que te esperamos, queremos
saber cómo vas a ser».
Su
faceta como «amigo del alma», un concepto agustiniano que
define a quien «ofrece la amistad desde Jesús», se
manifiesta en gestos que definen su carácter. Lovera Vázquez ha compartido
una historia conmovedora sobre un joven
estudiante que falleció en un
accidente de autobús. A petición de sus padres, de bajos recursos,
el entonces Padre Roberto «no dudó». Cogió una camioneta
y «se hizo más de 2000 kilómetros para
entregar el cuerpo a sus padres».
La influencia del Papa francisco en León XIV
La
capacidad de escucha es otra de las cualidades destacadas de León
XIV. «Saber escuchar implica, pues, morderse un poco
la lengua», ha reflexionado Lobera Vázquez, quien cree que el Papa se
está tomando su tiempo «para tomar buenas decisiones». En
este sentido, ha señalado la influencia de su predecesor, el Papa
Francisco, de quien admira su «cercanía con los que
sufren». De hecho, uno de los consejos que Francisco le dio a
Prevost cuando era cardenal fue precisamente que mantuviera «su
buen humor».
Cuando está a punto de cumplirse seis meses de su Pontificado, Lovera sigue reconociendo en León
XIV al mismo amigo cercano que conoció en Perú.
Aunque la cercanía física ya no es la misma, asegura que en la fe
«será más, incluso». ‘De Roberto
a León’ se presenta así como un homenaje a una amistad
inspirada en Jesús, un recordatorio de que, como dice el Evangelio,
«ya no llamo siervos, llamo amigos».













