El Villarreal, liderado por Gerard Moreno y Alberto Moleiro, mantiene su excelente racha como local tras golear (4-0) a un Rayo Vallecano que no pudo dar continuidad a su buena trayectoria liguera de las últimas jornadas.
Tras un primer tiempo equilibrado, desbloqueado por un gran gol de Gerard Moreno, el conjunto de Marcelino García Toral pasó por encima del equipo madrileño en el segundo periodo, en el que anotó tres tantos en apenas ocho minutos.
El Rayo Vallecano sorprendió en los primeros minutos con una presión alta que cortocircuitó la salida de balón del Villarreal. El conjunto de Íñigo Pérez, muy vertical, fue el primero en amenazar con un disparo de Pep Chavarría que atajó Luiz Júnior.
El Villarreal entendió pronto que no era el partido más indicado para masticar el juego, por lo que también optó por transiciones rápidas, casi siempre por la banda de Pedraza y Moleiro, para llegar al área rival.
La labor de Gerard Moreno entre líneas fue vital para darle clarividencia ofensiva al equipo amarillo, aunque el Rayo volvió a llamar a la puerta del gol con un remate de cabeza de Alemão que, de nuevo, sacó Luiz Júnior.
Con el partido equilibrado, Gerard Moreno, en el ecuador del primer acto, lo encarriló a favor del Villarreal con una gran acción individual. El delantero catalán reanimó una jugada ofensiva que parecía muerta con un espectacular regate a Pep Chavarría y un disparo cruzado ante el que Batalla no tuvo respuesta.
El gol, que subió al marcador con cierto suspense tras la revisión del VAR, le sentó mal al Rayo Vallecano, que perdió precisión en su juego, y dinamizó al Villarreal, que encontró más espacios para correr.
Pépé pudo ampliar la ventaja local con un disparo que detuvo Batalla, mientras que el Rayo, pese a llevar la iniciativa, ya no fue capaz de poner en apuros a Luiz Júnior antes del descanso.
El Rayo Vallecano dio un paso adelante en los primeros minutos del segundo tiempo. El equipo de Íñigo Pérez, de nuevo con una presión asfixiante, protagonizó varias llegadas de peligro, pero sin remate.
Sin embargo, el Villarreal fue el que estuvo más cerca del gol, ya que Pépé, a un metro de la línea y sin portero, envió el balón por encima del travesaño tras una asistencia de Tani.
No tuvo tiempo el Villarreal para lamentar esa acción, ya que poco después Moleiro, tras una jugada personal, anotó el segundo gol, con cierta complicidad de la defensa, tras un disparo ajustado a un palo.
Sin tiempo para levantarse de la lona, el Rayo Vallecano encajó el tercero, obra de Santi Comesaña, que no perdonó un regalo de Moleiro tras una preciosa acción colectiva del Villarreal.
Con más de media hora por delante, Marcelino dio descanso a algunos de sus titulares, como Gerard Moreno y Moleiro, ante un Rayo desdibujado.
En pleno vendaval amarillo, Ayoze agrandó la herida rayista al aprovechar un grave error defensivo para batir a un desesperado Batalla.
El Rayo, hundido, ya no tuvo la menor capacidad de reacción y fue testigo de excepción del monólogo ofensivo de su rival. Con todo decidido, el Villarreal levantó el pie del acelerador a falta de veinte minutos, a la espera de batallas más exigentes.
El Rayo, completamente grogui, se dio por satisfecho con no recibir más goles, aunque estuvo cerca de encajar el quinto tras un lanzamiento de falta de Parejo que se estrelló en el larguero.













