La agitación política del trumpismo en EEUU, ha empujado a Richard Gere y su esposa, Alejandra Silva, a tomar la decisión de abandonar su residencia en el país de la libertad y establecer su nueva morada en Madrid, entre otras razones. Más concretamente, a una espectacular mansión en una de las zonas más exclusivas y cotizadas de toda la comunidad, el barrio de la Moraleja, siendo acompañados de sus dos hijos.
La mudanza ha suscitado todo tipo de comentarios, porque al parecer, el intérprete del galante y exitoso ejecutivo Edward en Pretty Woman, se aleja de las políticas de Estados Unidos, tan distantes de su pensamiento social, que ha venido a buscar a España el retiro necesario para continuar con sus proyectos. Aunque parece que finalmente no será así.
De todos modos, durante este tiempo, la pareja ha disfrutado de la ciudad realizando algunos de los planes más típicamente madrileños, como haber ido a disfrutar de unos churros a la famosa chocolatería de San Ginés. También tuvo el honor de recoger el premio Goya Internacional 2025 en Granada por su “extraordinaria contribución al arte cinematográfico, protagonizando algunas de las películas más icónicas de la historia del cine”, según indicó la entidad organizadora de los Goya. Sin embargo, en los últimos meses no han cesado de regresar a Estados Unidos.
Y este regreso al país natal de Richard Gere no ha sido únicamente para poder pasar tiempo con Homer Gere, el primogénito del actor, fruto de su relación y posterior matrimonio con la actriz y modelo Carey Lowell, nacido en el año 2000. Tampoco para una temporada de asueto cruzando la frontera y aprovechando las playas de México.
Según ha dado a conocer el periódico El Español, ha sido un cambio de planes sobre la marcha el que les ha impedido volver a su casa en España y quedarse en territorio norteamericano algo más de tiempo, lo que supuso un importante contratiempo para el comienzo del año escolar para sus pequeños.
“Ha sido fabuloso”, confirmaba el actor a Hello! al ser cuestionado por el rumor que apuntaba que tanto él como su familia habían regresado a EEUU. «Ahora hemos vuelto aquí, pero nuestra familia estuvo en España durante un año. Y lo más importante que puedo decir es que estaba realmente feliz por su familia, sus amigos, su cultura, su ciudad. Y la comida», zanjaba.
