Tras tres días, el juicio por el crimen de Belén Cortés Flor ha quedado visto para sentencia este viernes.
La acusación particular, en manos de Raúl Montaño, ha modificado sus conclusiones provisionales y se ha alineado con la tesis de la fiscalía, por lo que solo acusa a los dos menores varones como autores materiales del asesinato de la educadora y rebaja a cómplice el grado de participación en los hechos de la tercera imputada.
El ministerio público mantiene la petición de 6 años de internamiento en régimen cerrado para los dos chicos, que cuando sucedieron los hechos tenían 14 y 15 años, y 5 para la adolescente de 17 años.
El abogado de la familia solicita 6 años de internamiento para todos (inicialmente pedía 8 años para ella).
Por su parte, dos de las defensas han insistido en su absolución. La tercera no ha hecho declaraciones al respecto.
Responsabilidad civil
En cuanto a quién corresponde asumir las indemnizaciones a los familiares de la víctima por los daños que les ha causado su muerte, tanto la acusación particular como las defensas coinciden en que es a la Administración regional, bajo cuya tutela efectiva estaban dos de los menores y de «facto» el tercero, y a la que consideran la responsable última de piso de cumplimiento de medidas judiciales en el que residían. «Todas las partes hemos ido de la mano en que la única responsable civil directa en este procedimiento es la Junta de Extremadura», ha dicho Montaño.
La Junta, por su parte, defiende que no es responsable directa, sino subsidiaria, porque no ha habido por su parte una negligencia grave, motivo por el que entiende que habría que rebajar los alrededor de 600.000 euros que solicita la acusación particular como reparación del daño. Tampoco admite que le corresponda asumir la responsabilidad del menor de 14 años, puesto que jurídicamente no ostentaba su tutela.
«Mi cliente no tenía ningún tipo de control sobre su hijo, por lo tanto, no podía vigilarlo y ese deber correspondía a la empresa concesionaria delegada por la Junta, por lo que son estas las que deben pagar la indemnización a la familia de Belén, que es justa y necesaria para que las administraciones tomen medidas y esto no se vuelva a repetir», ha sostenido el abogado del padre del menor de 14 años, Fernando Cumbres, que reclama que su representado sea eximido de la responsabilidad civil.
Por su parte, José Duarte, que ejerce la defensa del menor de 15 años ha insistido en que en el juicio no ha quedado acreditada su autoría con respecto al delito de homicidio. El letrado ha señalado que lo que, en su opinión, sí se ha evidenciado en la vista es que eran unos hechos «que se podían y debían haber evitado» y que la Administración, pese a las repetidas denuncias y advertencias, «no hizo nada». «Los padres no lo podían hacer, porque los menores estaban bajo la guarda de la Junta y el que no, estaba recluido obligatoriamente, por lo que la responsable es la Junta».
En este sentido, Duarte ha anunciado que el padre del menor que representa va a reclamar ser indemnizado por la situación en la que se encontraba su hijo. «Nunca deberían haber coincidido este perfil de menores en este recurso, en el que ni siquiera deberían haber estado y ahora tenemos una enorme desgracia, porque una profesional íntegra, buena y trabajadora como Belén ya no está entre nosotros», ha dicho.
Los hechos
Los hechos que se han enjuiciado tuvieron lugar cerca de la medianoche del pasado 9 de marzo en un piso de cumplimiento de medidas judiciales de la Urbanización Guadiana, gestionado por la empresa Cerujovi y dependiente de la Junta de Extremadura.
La educadora se había incorporado a su puesto de trabajo solo un par de horas antes. Estaba sola en la vivienda al cargo de cuatro menores, los tres juzgados y otro que no está imputado en los hechos, pero que fue testigo. Este último, en su declaración ante la jueza solo incriminó a los dos chicos en el crimen y a la chica, únicamente en el robo de pertenencias de la víctima y el piso tutelado, antes de huir en el coche de Belén Cortés a Mérida, donde fueron detenidos a las pocas horas.
Durante los tres días de juicio, estaban citados a declarar más de 50 testigos, aunque se ha renunciado finalmente a algunos de ellos.
Los últimos en prestar declaración fueron los menores, que se eximen así mismo de responsabilidad en la muerte de la educadora. Uno de los varones señala al otro como el autor material del crimen y este solo reconoce que estuvo presente, pero que no intervino. La chica, por su parte, ha testificado que, sus dos compañeros agredieron a la educadora, pero sin precisar quién fue el responsable directo de su muerte. Ella se exculpó y aseguró que no puedo hacer nada para evitar el crimen porque «se quedó paralizada».
Los forenses ratificaron que Belén Cortés fue atacada de manera «sorpresiva», que no presentaba heridas defensivas y que fue golpeada y estrangulada con un cinturón.














