«Un antes y un después», un «punto de inflexión» o una «vuelta al minuto cero». Así definen diferentes cargos del PP valenciano el trance vivido por Carlos Mazón en el funeral de Estado por las 237 víctimas de la dana, en el que familiares de fallecidos dejaron patente ante los ojos de toda España su animadversión hacia el president, quien desde entonces vuelve a estar en la cuerda floja. Las próximas horas se antojan clave para su futuro, con posibles reuniones al máximo nivel entre Génova y Presidencia de la Generalitat para buscar una salida pactada que resuelva la situación límite actual, lo que reclaman cada vez más voces dentro del partido.
La primera de esas reuniones fue un cónclave en la provincia de Alicante donde participaron el secretario general del PPCV, Juanfran Pérez Llorca, y los tres presidentes provinciales, Vicent Mompó, Marta Barrachina y Toni Pérez. Según ha podido saber este diario, fue una reunión de carácter orgánico, con la intención de ofrecer una salida dentro del partido, antes de las primeras conversaciones entre la cúpula nacional del PP en Madrid y algunos dirigentes valencianos.
Cargos del PPCV confirman que de esa cita salió el compromiso unánime de trasladar a Núñez Feijóo que Vicent Mompó debe ser el nuevo presidente de los populares valencianos y, por tanto, el futuro candidato a la presidencia de la Generalitat. Un movimiento que se interpreta como un aviso a Génova, donde siempre ha gustado la opción de María José Catalá como relevo natural de Mazón.
La cumbre entre Pérez Llorca, Mompó, Barrachina y Pérez solo abordó el tema orgánico, que es el más sencillo de resolver para la sucesión de Mazón al frente del PPCV. Respecto a la continuidad del president al frente del Consell, las mismas fuentes señalan que debe seguir inmerso en las labores de reconstrucción, tras dejar clara su renuncia a la reelección. No es la primera vez que Mazón transita por el alambre por su gestión del 29-O si bien todas las fuentes consultadas coinciden en que las imágenes que dejó el acto del miércoles son difíciles de superar para cualquier dirigente político. Por ello, en privado, coinciden en apostar por que la dirección nacional de Alberto Núñez Feijóo, testigo directo de la rabia contra Mazón, mueva ficha en el corto plazo tras un año de indefiniciones sobre el barón valenciano. «Esto no puede continuar», comentaba en privado un alcalde ayer.
«Algo hay que hacer»
«Algo hay que hacer, las cosas no pueden seguir como están», señalaba otro de los cargos del PPCV consultados por este periódico preocupado además por el intenso calendario que se avecina. La situación de Mazón condiciona la vida de todo el partido ahora mismo y la agenda no juega en favor de los populares.
Entre el lunes y el miércoles está prevista además la declaración de Vilaplana ante la jueza de la dana, la comparecencia de las víctimas en el Congreso y la anunciada remodelación del Consell, que algunos dirigentes piden aparcar dado el contexto actual. El foco mediático español no se va a alejar de València para disgusto de Génova. Los presupuestos de 2026 también han quedado en el limbo, mientras Presidencia ha cancelado un viaje del president a EE UU en plena zozobra. Este mismo lunes, además, está convocado el habitual comité de dirección de Feijóo y sus barones en Madrid, cita a la que debería acudir Mazón.
Aislado con su núcleo duro
Varios cargos de peso en el partido autonómico confirmaron ayer que no ha habido contacto con Génova para abordar el futuro de Mazón, quien al día siguiente del funeral agitaba él mismo las especulaciones al anunciar un periodo de «reflexión». Su equipo tuvo que aclarar poco después que no contempla la dimisión. Tampoco existe ahora mismo una comunicación fluida entre estos destacados dirigentes del PPCV y el entorno más cercano del jefe del Consell. Esa quietud de Feijóo unida a un Mazón cerrado en banda con sus colaboradores más cercanos se convierte en un campo abonado a la especulación y al nerviosismo. Se teme un efecto arrastre mayor aún que los 7 escaños que las últimas encuestas trasvasan del PP a Vox. «Empezó la semana con la idea de seguir. De ponerse el chubasquero y continuar, pero la cosa se ha complicado. Ya no tiene sentido esperar», añadía otra voz popular.
Asumida por todos la necesidad de un relevo, la cuestión es cómo y cuándo, señala otro dirigente. La mayoría de fuentes abogan por una salida pactada entre Feijóo y Mazón. Y urgen a que se abran ya las negociaciones entre Génova y el ‘president’ para concretar una hoja de ruta que al menos ataje los rumores y permita pasar página.
Entre líneas se entiende un repliegue. Tellado, el gran apoyo de Mazón en los últimos meses, dijo que «no ha llegado el momento» de decidir si repetirá en 2027, mientras la portavoz en el Congreso dejó en manos de Mazón el veredicto final, remarcando que Génova no tiene capacidad de cesarle. «No me corresponde a mí decir si el señor Mazón tiene que tomar una decisión o tiene que tomar otra, creo que es una decisión muy personal que tiene que tomar él», declaraba Múñoz a La Sexta.
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