Las claves
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El consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García Martín, exigió este sábado la dimisión del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, por «desprestigiar» a España al afirmar que nuestro país causó «dolor e injusticia» durante la conquista en América.
Albares pronunció estas palabras el viernes en Madrid, durante la inauguración de una exposición sobre la población indígena americana.
Lo hizo después de que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, recordara que su Gobierno aún espera una respuesta a la carta que su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, remitió en 2019 reclamando una disculpa formal de España por los abusos cometidos durante la Conquista.
El portavoz del Gobierno de Ayuso, Miguel Ángel García Martín, ha sostenido este sábado que Albares es «el peor representante que ha tenido nuestro país, el peor ministro de Exteriores».
«Es un nefasto ministro», ha añadido, «que no conoce la Historia de España, debe presentar su dimisión si no se retracta«, ha indicado el consejero de Ayuso ante los periodistas, durante una visita a la localidad madrileña de Buitrago de Lozoya.
A su juicio, España «no merece» un Gobierno que «desprestigia» y que «habla mal de lo que ha sido y es España» o de la «alianza que tenemos con cada uno de los países de Hispanoamérica».
Las palabras pronunciadas el viernes por Albares fueron un gesto diplomático medido, en respuesta a las exigencias de la presidenta de México.
El ministro participó en la inauguración de una exposición sobre La mujer en el México indígena, organizada de forma conjunta por ambos gobiernos, en la sede del Instituto Cervantes en Madrid.
Allí saludó al director de este organismo, Luis García Montero, inmerso todavía en la polémica que ha provocado contra el presidente de la Real Academia Española (RAE), Santiago Muñoz Machado.
En su discurso, Albares reflexionó sobre la historia compartida entre España y México en la que, dijo, han existido «claroscuros», «dolor» e «injusticia» con los pueblos originarios.
«Ha habido dolor e injusticia a los pueblos originarios. Hubo injusticia y justo es reconocerlo hoy y lamentarlo, porque esa es parte de nuestra historia compartida y no podemos ni negarla ni olvidarla», señaló el jefe de la diplomacia española.
Aunque no realizó una petición explícita de disculpas (como exigía la presidenta de México), el gesto estaba cargado de simbolismo, pues hasta ahora Albares es el primer representante del Gobierno que habla de la Conquista en estos términos.
Tan sólo unas horas después, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, celebró y agradeció las palabras de Albares y recalcó que «el perdón engrandece a los pueblos».
Aunque dejó entrever que esta declaración le parece insuficiente: es «un primer paso», señaló.
De hecho, las pretensiones de su antecesor en el cargo, Andrés Manuel López Obrador, iban más lejos: en su carta remitida en 2019 reclamaba que el propio Rey de España, Felipe VI, pronuncie una disculpa formal por el daño causado a su país hace más de 500 años.
El asunto ha provocado tensiones diplomáticas y un enfriamiento en las relaciones entre ambos países escenificadas, por ejemplo, en septiembre de 2024, cuando la mandataria mexicana no invitó al monarca español a su toma de posesión escudándose en la falta de respuesta de este a la misiva.
El Gobierno de España consideró «inaceptable» esta exclusión y decidió no enviar a ningún representante a la ceremonia en aquel momento.
El viernes, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ya había criticado la postura de Albares a través de una publicación en su cuenta de X.
El líder de la oposición aseguró que él no se va a «avergonzar» de la Historia de España y que lo que sí le «avergüenza» es el actual Ejecutivo.













