El conseller de Agricultura y Pesca, Miguel Barrachina, ha reclamado al Gobierno de España que habilite todos los mecanismos posibles para impedir que la Unión Europea aplique medidas perjudiciales para el sector pesquero de la Comunitat Valenciana.
Durante la presentación de las obras de remodelación de la lonja de pescado del Grau de Castelló, el conseller manifestó estar «en contra de la persecución» que ha sufrido el sector, con actuaciones como la propuesta de reducir a 27 días anuales la capacidad de faenar. «Es impensable que pueda haber un gobierno que actúe más en contra de sus pescadores. No se puede votar que sí a una propuesta de reducción a 27 días de pesca al año para nuestros arrastreros», señaló, en referencia al Ministerio de Agricultura.
Defensa del sector pesquero valenciano
Barrachina recordó que, en el último año, «pescamos un 25% más en la Comunitat Valenciana, con 100 barcos menos y menos jornadas de trabajo», lo que, según él, «solo significa una cosa: la única especie del Mediterráneo que está en extinción son nuestros pescadores».
Por este motivo, el conseller reclama al Ejecutivo central actuaciones ante la renovación del reglamento de pesca en el Mediterráneo, que, a su juicio, «ha venido condenando a nuestros pescadores a su desaparición», y pide que «sea reformado en su integridad».
Petición de una nueva regulación
Desde la conselleria se suman «a la propuesta de la Federación Nacional de Cofradías de faenar 180 días al año». Barrachina calificó de «injusto condenar a nuestros trabajadores del mar a no poder vivir de su barco» y añadió: «Nadie, ningún trabajador de ningún sector del mundo, puede vivir ni con 27 días ni con 130 días de trabajo al año. Eso es injusto cuando científicamente ya hemos demostrado que hay más pescado que antes».
El conseller recordó que la Comunitat Valenciana, junto con Andalucía, Cataluña, Murcia y Baleares, ha remitido una carta a la presidenta de la Comisión Europea solicitando la paralización de las modificaciones previstas en la Política Pesquera Común y la continuidad de las ayudas destinadas al sector.
Riesgo económico para la flota mediterránea
Barrachina subrayó que estas medidas europeas supondrían un grave perjuicio para la flota pesquera del Mediterráneo, poniendo en riesgo la viabilidad económica de numerosas cofradías y el mantenimiento de miles de empleos directos e indirectos vinculados a la actividad pesquera.
Por ello, exigió al Gobierno que detenga la reforma de la financiación de la Política Pesquera Común, ya que las ayudas podrían reducirse de los 6.100 millones de euros actuales a tan solo 2.000 millones a nivel nacional, lo que «supondría unas pérdidas de 4.000 millones de euros».
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