La figura de Gonzalo Fernández de Córdoba, el célebre Gran Capitán, ha encontrado en su ciudad natal el homenaje que merecía. Seis meses después de su apertura, la Sala Permanente dedicada al Gran Capitán se consolida como un espacio único donde historia, patrimonio y turismo se entrelazan. COPE ha visitado esta instalación acompañada por José Rey, cronista oficial de Montilla y comisario de la exposición, además de Rafael Llamas, alcalde del municipio; Adrián Lapsley, concejal de Turismo; y los montillanos Pepe Molina, Manolo Jiménez y Antonio Alcaide, que han compartido su visión sobre un proyecto que ya es motivo de orgullo colectivo.
“Una exposición en crecimiento”
José Rey, alma investigadora de esta sala expositiva, explica que la muestra sigue en proceso de expansión:
“Es una exposición todavía en crecimiento; el objetivo es convertirla en museo y estamos a la espera de fondos del Museo del Ejército y del Prado”, señala.
José Rey, cronista de Montilla
Desde su apertura, la afluencia de público ha sido “tremenda”, superando las previsiones más optimistas. Rey detalla cómo el recorrido permite al visitante sumergirse en la historia de Gonzalo Fernández de Córdoba, comenzando por una maqueta impresionante del antiguo castillo que dominaba el cerro donde hoy se asienta el edificio.

Vigas originales que encontramos en las escaleras
“Las vigas que pueden verse en la primera planta pertenecieron a las salas nobles del castillo”, explica el cronista mientras muestra los restos del policromado original. Estas piezas, junto con maquetas, réplicas de armas y cartas encriptadas del propio Gran Capitán, convierten la visita en una experiencia inmersiva y didáctica.
Todo el mundo ha oído hablar del Gran Capitán, pero pocos conocen su dimensión humana, política y militar»
Cronista de Montilla
Uno de los momentos más impactantes del recorrido es la sala central, donde se recrea el trono del Virrey de Nápoles. Allí, los visitantes pueden comprender la magnitud histórica del personaje que revolucionó el arte de la guerra y la organización del ejército español. “Todo el mundo ha oído hablar del Gran Capitán, pero pocos conocen su dimensión humana, política y militar. Aquí queremos que el visitante descubra quién fue realmente”, subraya José Rey.

Réplica de la espada del Gran Capitán
La última sala, dedicada al legado del Gran Capitán y la fundación de los Tercios, culmina el recorrido con una recreación hiperrealista de un campamento militar a tamaño natural. “El visitante se va con la sensación de haber conocido no sólo a un héroe, sino a un hombre que cambió la historia”, concluye Rey.
“Montilla tenía una deuda con su héroe”
Para el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, esta sala expositiva representa “un homenaje pendiente”:
“Montilla tenía la responsabilidad de rendirle el homenaje justo a un personaje que cambió la historia de España”, afirma.
El regidor destaca que este proyecto se ha materializado gracias a años de trabajo y planificación, con la colaboración de fondos europeos y el empeño de su equipo técnico. “José Rey ha sido el guía desde el punto de vista museológico; su esfuerzo ha sido clave”, subraya.

Rafael LLamas, alcalde de Montilla
Llamas asegura que la exposición es una pieza fundamental dentro de una estrategia museística más amplia, que incluye el Museo Garnelo, el futuro Museo del Vino y el del Aceite, además de la Casa del Inca Garcilaso y el museo arqueológico.
Estamos descubriendo los restos del antiguo castillo y estructuras íberas que podrían ayudarnos a conocer el origen de Montilla»
Alcalde de Montilla
“Queremos consolidar una red museística coordinada, con dirección propia y criterios de conservación comunes. Ya cumplimos casi todos los requisitos para que esta sala se convierta en museo”, adelanta.

Campanas
El alcalde recuerda también la importancia de las excavaciones arqueológicas que se están llevando a cabo bajo el edificio: “Estamos descubriendo los restos del antiguo castillo y estructuras íberas que podrían ayudarnos a conocer el origen de Montilla. Este lugar será el epicentro del desarrollo turístico de la ciudad”.
Turismo y patrimonio, un binomio que funciona
Desde la apertura en mayo, la sala se ha convertido en el espacio cultural más visitado de Montilla, según explica Adrián Lapsley, concejal de Turismo. “El impacto ha sido inmediato. En apenas seis meses, el número de visitantes se ha igualado al de museos consolidados como el Garnelo o la Casa del Inca”, asegura.

Adrián Lapsley
El edil destaca que el proyecto no compite, sino que complementa la oferta turística del municipio: “Cada espacio aporta algo único, y la sala del Gran Capitán lo hace con una fuerza especial. Representa nuestra historia y nuestra identidad”.
En apenas seis meses, el número de visitantes se ha igualado al de museos consolidados como el Garnelo o la Casa del Inca»
Concejal de Turismo en el Ayuntamiento de Montilla
Lapsley señala que el Ayuntamiento trabaja para integrar la exposición en rutas culturales y enoturísticas:
“Queremos vincular historia, vino y patrimonio. Por eso organizamos experiencias como la cata histórica, que combina visitas guiadas al Museo Garnelo, la Casa del Inca y la exposición del Gran Capitán con degustaciones de vinos montillanos”.
Con estas iniciativas, Montilla aspira a consolidarse como un destino cultural, sostenible y de calidad, donde el visitante encuentre historia viva y tradición en cada rincón.
La emoción del visitante
La huella del Gran Capitán no sólo se mide en cifras de visitantes, sino en las emociones que despierta. Pepe Molina, montillano y visitante habitual, resume esa sensación con sencillez:
“Yo lo veo magnífico. No sólo la exposición, sino el lugar donde está ubicada. El entorno te mete en la Edad Media. Es una maravilla”.

Una de sus salas
Manolo Jiménez y Antonio Alcaide, también montillanos, coinciden en destacar que “hay que venir para entenderlo”. Las fotografías no bastan para captar la magnitud del edificio ni el cuidado con que se han dispuesto las piezas.
La emoción de quienes recorren las salas es prueba del éxito de un proyecto que ha devuelto al Gran Capitán a su casa, no como una figura lejana, sino como parte viva del presente montillano.
Un proyecto con futuro
El trabajo no se detiene. Tanto el Ayuntamiento como el equipo técnico continúan incorporando nuevos elementos y colaboraciones con instituciones nacionales, entre ellas el Museo del Ejército y el Prado.
“Cada pieza que llega completa un poco más el relato”, apunta José Rey. “Estamos construyendo algo que trasciende una simple exposición: una experiencia viva que crece con cada hallazgo”.
Y es que, seis siglos después, la historia del Gran Capitán sigue viva en Montilla. Hoy, el eco de sus hazañas resuena en las bóvedas del antiguo castillo que lo vio nacer, convertido en símbolo de orgullo, identidad y futuro para toda una ciudad.














