El origen del conflicto entre el Valencia y Netflix
El conflicto surge a raíz de una escena incluida en el documental de Vinicius Junior producido por Netflix y Conspiraçao Filmes S.A., donde se sugiere que todo el estadio de Mestalla coreó insultos racistas contra el futbolista brasileño. El Valencia CF considera que esta afirmación vulnera su honor institucional y la imagen de su afición.
Según la documentación presentada ante el juzgado, la entidad valencianista asegura que los hechos no se produjeron tal y como se muestran en el audiovisual, subrayando que se trató de un incidente aislado por parte de unos pocos individuos, ya sancionados por las autoridades competentes.
El caso ha sido asumido por el Juzgado de Primera Instancia nº16 de Valencia, que ha considerado que la demanda cumple con todos los requisitos legales y debe tramitarse mediante juicio ordinario. La resolución, firmada el 15 de octubre de 2025 por el letrado de la Administración de Justicia Jaime Font de Mora Rullán, fija una cuantía de 100.000 euros como indemnización solicitada.
Exigencia de rectificación y reparación pública
Además de la compensación económica, el Valencia CF exige una rectificación oficial del documental. El club argumenta que la versión emitida por la plataforma internacional daña gravemente su reputación y la de sus aficionados. En su comunicado, la entidad recalca que su compromiso contra el racismo es firme y que no permitirá que se distorsione la realidad de los hechos.
El juzgado ha trasladado la demanda tanto a Netflix como a la productora, concediéndoles un plazo de 20 días hábiles para presentar su contestación. Asimismo, se ha requerido la participación del Ministerio Fiscal en el procedimiento, al tratarse de un asunto con implicaciones de interés público.
Pruebas periciales y actuaciones judiciales
Entre los documentos aportados por el club destaca un informe pericial elaborado por un ingeniero informático. El análisis técnico examina el audio del fragmento del documental donde se escuchan los supuestos cánticos, concluyendo que no puede atribuirse a una parte significativa del estadio. Esta pericial es una de las piezas clave de la acusación.
El juzgado, además, ha ordenado la traducción al portugués del decreto de admisión y de la cédula de emplazamiento, con el fin de remitir la documentación a las autoridades judiciales de Brasil para notificar formalmente a la productora Conspiraçao Filmes.
Un precedente en la relación entre deporte y plataformas digitales
La demanda del Valencia CF no solo persigue una reparación económica, sino también un reconocimiento público de que los hechos se narraron de forma errónea. Este movimiento judicial podría marcar un precedente en la protección de la imagen institucional de los clubes deportivos frente a producciones audiovisuales internacionales.
Fuentes jurídicas consultadas señalan que el caso abre un debate sobre la responsabilidad de las plataformas de streaming y los límites entre la libertad de expresión y la veracidad informativa en contenidos documentales.
Netflix y la productora, ante la justicia española
El procedimiento sigue su curso y, en los próximos meses, tanto Netflix como Conspiraçao Filmes deberán responder ante la justicia española. Si el tribunal estimara la demanda, la resolución podría obligar a las compañías a compensar económicamente al club y a emitir una rectificación pública en el propio documental.
El Valencia CF ha manifestado que su único objetivo es la defensa de la verdad y de su afición, rechazando cualquier manifestación racista y recordando las sanciones impuestas por los hechos reales de aquel partido. La entidad mantiene su confianza en la justicia para restablecer su reputación.
Más información sobre los procedimientos judiciales deportivos puede consultarse en la web oficial del Consejo General del Poder Judicial.
La importancia del veredicto
El desenlace del caso tendrá repercusión tanto en el ámbito deportivo como en el audiovisual. Si prospera la demanda, las plataformas podrían verse obligadas a extremar sus controles de verificación en futuras producciones. Por el contrario, si la justicia desestima la reclamación, se reforzará el criterio de libertad creativa en el tratamiento de contenidos documentales.
En cualquier caso, el proceso judicial entre Valencia CF, Netflix y Conspiraçao Filmes se perfila como uno de los litigios más mediáticos del año, en un contexto donde la reputación y la verdad audiovisual se enfrentan cara a cara.
















