La
creadora gastronómica malagueña, conocida en redes sociales como
‘Loleta by Loleta’, sigue demostrando que la cocina casera puede ser
divertida, accesible y llena de matices. Lola Bernabé se ha
convertido en un referente para miles de seguidores que aprenden con
ella a cocinar platos ligeros, sabrosos y originales.
Es más ligero que el pan rallado, coge menos aceite y me gusta mucho
Creadora de contenidos gastronómicos
En COPE Málaga comparte cada
semana trucos, ideas y productos que, según dice, «marcan la
diferencia sin complicarse la vida». Y entre esas pequeñas joyas
hay un ingrediente japonés que viene a sustituir el pan rallado. «Es
más ligero, coge menos aceite y me gusta mucho», comenta Lola
Bernabé.
El ingrediente japonés que conquista las cocinas españolas
La
popular creadora de contenidos gastronómicos centra su atención en
un producto cada vez más presente en los fogones de los restaurantes
y en las despensas de los aficionados a la cocina: el panko,
un tipo de pan rallado japonés que, según ella, «ha llegado para
quedarse».
Lola Bernabé no duda en
destacar las virtudes de este ingrediente: «El
panko es como nuestro pan rallado, pero mucho más ligero, el gránulo
es más ancho, con lo cual el ‘crunch’ (el crujiente) es muy
agradable en boca.» Su descripción refleja una de las principales diferencias entre el
panko y el pan rallado convencional: la textura.
La textura del panko lo hace un ingrediente muy característico y llamativo
A
diferencia del pan rallado tradicional, que suele provenir de pan
seco molido, el panko se obtiene a partir de pan blanco sin corteza
horneado de forma especial. Esto, explica la malagueña, se nota en
el resultado final de las frituras o rebozados. «Es
más ligero y coge menos aceite»,
asegura.
Cada vez más cocineros
profesionales y aficionados lo eligen como sustituto del pan rallado
de toda la vida. «En
unas croquetas, lo habrás visto en algún restaurante, da la
sensación de que tiene como flequitos el rebozado de la croqueta,
¿no? Pues ese es el panko»,
explica Bernabé.
El panko, un ingrediente fácil de encontrar
Hasta
hace unos años, encontrar panko en España era complicado y se
reservaba a tiendas especializadas. Sin embargo, la popularidad de la
cocina japonesa y la creación de numerosos supermercados orientales ha hecho
posible que esté al alcance la mano fácilmente. «Hoy
en día lo venden ya en todas las tiendas asiáticas»,
comenta.
Para quienes no puedan
encontrarlo, Bernabé tiene una solución casera: «Que
no lo tenemos o no lo encontramos, no nos volvemos locos. Usamos el
pan rallado de toda la vida y si no tenemos pan rallado, pues el pan
de ayer por un molinillo de café y listo«,
cuenta sin darle mayor importancia y optando por la opción que mejor
nos convenga.
Una receta con panko
La receta de Lola Bernabé,
albóndigas de pollo al vino blanco, es sencilla, pero llena de
matices. Así lo explica ella: “Vamos
a comprar o pedirle al carnicero que nos pique carne de pollo. Vamos
a poner un poquito de perejil, pan rallado o panko, un huevo, un
poquito de pimienta, nuez moscada, sal y ajo picado. Nos humedecemos
las manos con aceite de oliva para que la carne no se pegue y vamos
haciendo bolitas todas del mismo tamaño.”
Mientras tanto, se preparan los
acompañamientos: “Vamos
a picar unos champiñones, un poquito de bacon y una cebolla.
Salteamos el bacon, retiramos y en ese mismo aceite doramos las
albóndigas. No hace falta que se hagan del todo, pero sí que se
doren bien por todos lados.”
El siguiente paso es clave:
“Salteamos los
champiñones, un poquito de ajo, la cebolla, añadimos caldo, una
cucharada de harina, vino blanco, una cucharada de mostaza de Dijon,
un poco más de caldo y devolvemos las albóndigas a la sartén.
Añadimos leche evaporada, que tiene menos grasa que la nata, y
dejamos que hierva tres o cuatro minutos”,
finaliza














