A Charles Aznavour (1924-2018) se le llamó el embajador de la ‘chanson’. Toda una distinción teniendo en cuenta las estrellas del género: Édith Piaf, Jacques Brel, Charles Trenet, Gilbert Bécaud, Léo Ferré o Serge Gainsbourg. La primera y el último tienen sendos ‘biopics’ sobre sus carreras y existencias personales llenas de obstáculos: ‘La vida en rosa’, donde Marion Cotillard encarnó a Piaf, y ‘Gainsbourg (Vida de un héroe)’, una fantasía elucubrada por el autor de cómics y cineasta Joann Sfar, con Eric Elmosnino como Gainsbourg, Lucy Gordon en el papel de Jane Birkin y Laetita Casta en el de Brigitte Bardot.
El cine francés le debía a Aznavour su película. En ‘Monsieur Aznavour’ lo interpreta Tahar Rahim, actor francés de origen argelino. Aznavour, de apellido real Aznavourian, era de familia armenia y nació en el parisino barrio de Saint-German-des-Prés. Con los convenientes retoques de maquillaje y prótesis, el actor argelino se transforma sin problemas en el cantante –y también actor– armenio que acabó convirtiéndose en el rey del gran género musical francés. En el filme aparecen también Piaf, que jugó un papel decisivo en los inicios de Aznavour, Trenet, Bécaud e incluso Johnny Halliday, con quien colaboró en una canción, así como los estadounidenses Frank Sinatra y Sammy Davis Jr. en la época en la que Aznavour se coronó en el Carnegie Hall de Nueva York. También se le llamó ‘el Sinatra francés’.
Una vida de melodrama
Pero la película comienza en un momento de crisis. La acción arranca en Lyon, en 1960, y vuelve la vista atrás para relatar la infancia del protagonista, las relaciones con sus padres y hermana, los sucesivos fracasos de los negocios de su padre, los inicios musicales imitando a Trenet y formando dúo con el pianista y compositor Pierre Roche, una primera boda, la dificultad de conciliar las ambiciones musicales con la vida familiar, el encuentro decisivo con Piaf, un primer y desgraciado viaje a Estados Unidos, las primeras grabaciones, los primeros éxitos, la consolidación, el encuentro con su tercera esposa –la modelo sueca Ulla Thorsell, con la que estuvo hasta su muerte–, el suicidio del hijo fruto de una relación pasajera y otros aspectos habituales en las películas que, desde el melodrama, documentan las generalmente complejas y atormentadas existencias de los artistas.
El filme ha sido realizado por dos casi debutantes, Mehdi Idir y Grand Corps Malade (seudónimo del autor de poesía ‘slam’ Fabien Marsaud), que lo han articulado en cinco capítulos cuyos títulos se corresponden con otras tantas canciones de Aznavour: ‘Les deux guitares’, ‘Sa jeuneuse’, ‘La bohème’, ‘Je m’voyais déjà’ y ‘Emmenez-moi’. El último comienza con la evocación del rodaje del filme de François Truffaut ‘Tirad sobre el pianista’ (1960), que no fue la primera aparición cinematográfica de Aznavour pero si el verdadero pistoletazo de salida de su prolífica carrera como actor, con más de 80 títulos que incluyen ‘El testamento de Orfeo’, ‘Las cuatro verdades’, ‘Las alimañas’, ‘Candy’, ‘Diez negritos’, ‘El tambor de hojalata’, ‘La verdad sobre Charlie’ o ‘Emmenez-moi’, película en la que se interpretó a sí mismo en una historia de ficción en la que un fan de 50 años conoce por fin a su ídolo.
Uno de sus mejores trabajos como actor se produjo en ‘Ararat’ (2002), película del director armenio-canadiense Atom Egoyan que gira en torno al genocidio armenio perpetrado por el imperio turco entre 1915 y 1923. Los realizadores de ‘Monsieur Aznavour’ citan de pasada el genocidio en el primer capítulo, con una serie de imágenes de archivo sobre la diáspora armenia, pero aquellos hechos que determinaron muchos aspectos importantes en la vida del artista, entre otras cosas haber nacido en París y no en el país de sus padres, así como las actividades durante la ocupación alemana en la segunda guerra mundial, tienen su peso dramático en la película.
Idir y Marsaud se extienden bastante en la relación con Piaf. La gran dama de la ‘chanson’ se convirtió en protectora de Aznavour, le dijo que tenía «una voz rota como la de un americano» y le animó a actuar en Canadá para después instarle a volver a París. Según la película, fue ella quien le dictó literalmente su carrera haciéndole romper con Roche y con su primera esposa y sugiriéndole que se operara la nariz si quería triunfar cantando baladas de amor. Luego vendrían éxitos, interpretados en francés, español o inglés, como ‘She’, ‘La bohème’, ‘Que c’est triste Venise’ o ‘Comme ils disent’, retrato compuesto en 1972 de un hombre homosexual que vive con su madre, trabaja de noche en un club nocturno y vive en la ‘rue’ Sarasate, a cuya gestación dedican los directores un considerable y emotivo espacio. También incluyen uno de sus temas en versión rap para demostrar la vigencia de la ‘chanson’ según Charles Aznavourian.
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