Lara Siscar apenas necesitó formular dos preguntas en ‘En primicia’ para que Carlos Herrera encendiera la mecha. Entre recuerdos de su época en el ‘Telediario’ y confidencias que parecían reservadas para los cafés con viejos amigos, el periodista terminó reconstruyendo su primer encuentro con Juan Carlos I: una presentación en los pasillos de RTVE que acabaría derivando, con los años, en una amistad que él define como “de confianza y de escucha mutua”.
El presentador de ‘Herrera en COPE’ evocó incluso una comida en Abu Dabi, cuando coincidió con el emérito en el Golfo Pérsico. Lo contó sin solemnidad: “Fue una comida normal, como tantas que hemos mantenido los que le conocemos”, dijo, quitando hierro a la imagen pública de un vínculo que, sin embargo, mantiene desde hace décadas.
Cuando la charla giró hacia la política, Herrera cambió el tono pero no la franqueza. “Me colocan en la derecha, pero soy liberal”, resumió antes de despachar, con un gesto entre irónico y cansado, el uso partidista de las etiquetas: “He conocido progres tan idiotas que no querría que me confundieran con ellos”. Luego, con su retranca habitual, añadió: “¿Liberales idiotas? ¿Cuántos quieres?”.
El locutor también defendió el derecho a ser criticado: “Si te expones, te expones. Si no te gusta, quédate en casa”, soltó, cerrando el encuentro con la misma naturalidad con la que lo empezó: sin pedir disculpas y sin esquivar ni una sola pregunta.
 
                