Esta semana, volveremos a vivir uno de esos momentos que, si no lo tenemos en cuenta, nos puede costar algún que otro despiste. Estamos hablando del tradicional cambio de hora. El próximo domingo 26 de octubre nos tocará atrasar una hora nuestros relojes. A las 3 serán las 2. Y este mismo lunes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dejaba muy clara su opinión al respecto.
«Cambiar la hora dos veces al año ya no tiene sentido. Apenas ayuda a ahorrar energía y tiene un impacto negativo en la salud y en la vida de la gente. Por eso, hoy el Gobierno de España propondrá a la UE acabar con el cambio de hora estacional en el Consejo de Energía y pedirá que se ponga en marcha el mecanismo de revisión competente», anunciaba Sánchez.
Imagen de recurso de un reloj de pared
«Como sabéis, esta semana se vuelve a cambiar la hora. Otra vez. Y, francamente, yo ya no le veo sentido. En todas las encuestas en las que se les pregunta a los españoles y a los europeos, de manera mayoritaria están en contra de cambiar el horario. Además, la ciencia nos dice que ya no supone un ahorro energético. Y lo que sí nos dice la ciencia es que trastoca los ritmos biológicos dos veces al año«, añadía el presidente del Gobierno en el vídeo que acompañaba a esta publicación.
Lee también
«Este es un debate que viene de lejos, porque el Parlamento Europeo votó hace 6 años acabar con el cambio horario. Así que hoy el Gobierno de España va a defender en el Consejo Europeo el que hagamos valer ese voto mayoritario y dejemos de cambiar las horas, por fin, en el año 2026. ¿Qué es la política? La que escucha a los ciudadanos, también a la ciencia, y los lleva su legislación», terminaba diciendo.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, habla durante una rueda de prensa en la misión española ante la ONU
Horas después, quien iba a salir al paso del anuncio del presidente era el académico de la RAE y escritor, Arturo Pérez-Reverte. «Yo habría jurado que ya no le quedaban conejos a Pedro Sánchez en la chistera, pero ya ven, ahí va otro. Y mientras, el reloj hace tictac, sigue adelante, y la memoria de los estragos se aleja y se hace difusa… ¿Es un genio o no es un genio?«, preguntaba retóricamente.
