237 nombres con 237 historias y familiares que hace justo un año vieron truncadas sus vidas para siempre. El recuerdo a estas víctimas y a su dignidad ha sido el hilo conductor del funeral de Estado celebrado hoy en Valéncia por los fallecidos en la dana del pasado 29-O, 229 personas en la provincia de Valencia y 8 más entre Castilla – La Mancha y Andalucía. Pese a la institucionalidad del acto y la presencia de Sus Majestades los reyes, el homenaje ha estado marcado por la emoción de los familiares y asistentes, especialmente al recordar los nombres de cada uno de los fallecidos, y también por la tensión, que se ha materializado en gritos contra el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, tanto a su llegada a la Ciudad de las Artes como al finalizar.
El acto, presidido por Sus Majestades los reyes Felipe VI y Letizia, ha incluido discursos de tres familiares de las víctimas, un minuto de silencio, la interpretación de piezas musicales y la lectura de los nombres de las 237 personas que perdieron la vida en la tragedia. En el centro del espacio habilitado se han colocado 237 flores blancas evocando también a cada una de las víctimas mortales, junto a una plataforma donde se ha instalado una corona de laurel a modo de ofrenda floral. Al lado han estado todas las banderas oficiales del Estado, las comunidades autónomas y la UE, punto donde presenta el acto la periodista valenciana Lara Siscar.
A ambos lados del recinto se han colocado bancadas: una más próxima a las banderas donde se sientan las autoridades –con los monarcas en dos asientos en el centro– y el resto para los familiares de víctimas.
Camisetas con mensaje
Desde las cuatro de la tarde han ido llegando los familiares, algunos de los cuales portan camisetas con lemas como ‘Eren morts evitables’ (Eran muertos evitables) y otros con una fotografía de sus seres queridos.
Posteriormente, se ha producido el goteo de autoridades. Por parte del gobierno valenciano, han llegado en primer lugar, y en grupo, los consellers y más tarde lo ha hecho el ‘president’ de la Generalitat, Carlos Mazón.
El jefe del Consell ha recibido, junto a otras cinco personas —los presidentes del Congreso y el Senado, Francina Armengol y Pedro Rollán; la presidenta del Consejo General del Poder Judicial, Isabel Perelló; la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé; y la alcaldesa de València, María José Catalá– al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha accedido a las 17.45 horas.
Dos minutos después, han llegado los reyes, que han sido recibidos por Sánchez y el resto de la comitiva. Don Felipe y Doña Letizia, así como Pedro Sánchez, han saludado en una sala adyacente del Museu de les Ciències de València a representantes de familiares de víctimas de la dana, a quienes han expresado su pésame y su cariño. También ha accedido a este espacio reservado Francina Armengol, quien ha intercambiado también un abrazo y algunas palabras con estos familiares, Pedro Rollán, Pilar Bernabé e Isabel Perelló.
El funeral ha estado concebido como un acto solemne y un homenaje «muy especial» de carácter laico de una hora de duración en el que, aparte de los parlamentos de los familiares, ha intervenido el rey Felipe VI.
Gritos de «Mazón, dimisión» dentro y fuera de la sala
Familiares de víctimas mortales de la dana del 29 de octubre han increpado al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, justo antes del inicio del funeral de Estado y también al finalizar el acto.
Antes de que hicieran su entrada los reyes y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, algunos familiares presentes en el acto se han levantado, han mostrado fotografías de sus allegados y camisetas con mensajes como ‘Eren morts evitables’ (Eran muertos evitables) y han proferido gritos contra el jefe del Consell como ‘asesino’, ‘cobarde’, ‘malparit’, ‘rata’ y ‘vete a la jueza’.
Los gritos se han acallado y se han tornado aplausos al entrar la comitiva de autoridades con Don Felipe VI y Doña Letizia a la cabeza. Los monarcas, junto a Sánchez, han mantenido un encuentro previo con algunos familiares de víctimas en una sala adyacente.














