La mar gruesa que provocó el alistamiento de dos consejeros del PP en el equipo de gobierno del Cabildo de El Hierro que lidera el socialista Alpidio Armas sigue golpeando los cimientos del partido. Ayer, por ejemplo, se conoció que los cinco ediles populares en los tres gobiernos municipales abandonaban las siglas por los «incumplimientos reiterados en el reglamento interno» y han pedido un cambio de rumbo.
Un giro de 180 grados que se hizo oficial a partir de la dimisión como presidente insular de Juan Manuel García Casañas, una decisión que se cocinaba desde mitad de la pasada semana en cuanto se conoció que Rubén Armiche y Anabel López no tenían en mente reconsiderar su retorno a la formación que en el Archipiélago lidera Manuel Domínguez, actual vicepresidente del Gobierno de Canarias.
Y tampoco entregar sus actas como consejeros [de hecho ya han asistido a varios actos oficiales como responsables de las áreas de Cultura, Juventud, Deporte y Patrimonio Histórico, y Empleo y Desarrollo Económico], es decir, que eran dos bazas perdidas en el organigrama del PP herreño.
García Casañas y Qadri, que la pasada semana viajó a El Hierro con el objeto de «reconducir la crisis», reconocieron en un encuentro en el que estuvieron presentes Armiche y López que no había vuelta atrás y, por lo tanto, que todo el pescado ya estaba vendido.
Ese fue el mensaje que le transmitieron a Domínguez cuando la dimisión del presidente local estaba sobre la mesa y poniendo como justificación que el cisma interno era inevitable. «Tanto Juan Manuel como yo hicimos lo imposible por modificar su decisión, pero no fue posible», sostiene el secretario de Organización y Comunicación del Partido Popular de Canarias nada más aterrizar en las primeras horas de la tarde de ayer en el aeropuerto de la Villa de Mazo (La Palma).
«Hemos sido incapaces de cambiar su postura y se ha tomado una decisión que supone un ejercicio de responsabilidad, compromiso y lealtad», enumeró sin hacer referencia a los cinco concejales que ayer anunciaron la salida del Partido Popular: Johan González y Atilano Morales, ediles en la oposición en La Frontera, Joanes González y Francisco González, por fuera del equipo de Gobierno de El Pinar, y Carla Navarro, como única representante del PP en el ayuntamiento de Valverde.
Jacob Qadri habló en nombre de la dirección regional cuando exaltó «el trabajo realizado por García Casañas y, sobre todo, de su valentía para tomar una decisión que se podía haber producido la semana pasada», añadiendo que «es algo muy meditado porque el partido necesita un líder en la Isla y hay que rearmarse tras las expulsiones», reiteró sin dar más detalles: «Los consejeros que pactaron con el PSOE saldrán del partido sí o sí, pero no le puedo decir el tiempo que tardarán en hacerlo… El expediente de expulsión sigue en marcha, pero no sé si se lo comunicaremos antes de un mes, dos o tres».
Lo que no ocultó Quiles es que «el partido necesita dar un cambio radical en El Hierro –el malestar de los concejales de Valverde, Frontera y El Pinar supuestamente– se conecta con la pasividad con la que se ha resuelto la salida de Armiche y del PP, no al Gobierno de Alpidio Armas, sino del organigrama de un partido en el que tenían cierto peso. De ahí, que muchos de los esfuerzos que está realizando en estos instantes la dirección regional sea que no se confirme su pase al grupo de los no adscritos.
«Los necesitamos en este proyecto», destacó Qadri sin obviar que «el PP lleva tiempo trabajando para crear una nueva estructura en El Hierro, un proyecto que nos permita ganar estabilidad», precisa en un instante de la conversación en la que reconoce que «la salida de los concejales de los ayuntamientos obedece a una decisión unilateral, no a ninguna razón concreta».
«Vamos a abrir un diálogo para ofrecer las mejores opciones a los vecinos de Valverde, La Frontera y El Pinar. La idea es dar forma a un proyecto sólido, coherente y centrado en las personas y en el interés general. No queremos personalismos que perjudiquen la estrategia del Partido Popular, que tiene muy claro el tipo de política que quiere hacer en el Archipiélago», concluyó Jacob Qadri.
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