Desde que Francina Armengol abrió la sesión plenaria del 12 de noviembre de 2024 recordando la «terrible situación» que en aquel momento se había cobrado 222 vidas -la cifra acabó ascendiendo a 229– en Valencia, el Congreso ha debatido en decenas de ocasiones sobre la dana. ¿De quién fue la responsabilidad política? ¿Quién debía dimitir? ¿Cómo se debían gestionar las ayudas a los afectados? Sin embargo, un año después, no se ha debatido sobre qué se puede hacer en el futuro para evitar una riada que acabe como la catástrofe del 29 de octubre del pasado año.
A la efervescencia que provocó el desastre en la Cámara Baja, con una decena de comparecencias de miembros del Gobierno en las siguientes semanas y la aprobación de los reales decretos con ayudas a los damnificados, le han seguido meses en los que la dana solo se ha mencionado cada vez que salía a relucir la comisión de investigación que arrancará la próxima semana. Eso, o como arma arrojadiza entre el PP y el PSOE. Sin embargo, a día de hoy no se ha registrado ninguna propuesta que abra el debate sobre qué modificaciones legislativas se deben implementar para que una dana no vuelva a cobrarse la vida de una persona.
Así, en este año, el Congreso ha debatido, y aprobado, cuatro reales decretos con ayudas; se han debatido tres iniciativas, ninguna con competencia legislativa, sobre cómo agilizar la entrega de las ayudas o sobre las responsabilidades en la gestión de la dana; ha comparecido Pedro Sánchez en el pleno, así como varios ministros; y el Gobierno ha respondido a una decena de preguntas. No obstante, de las casi 400 iniciativas registradas en la Cámara Baja -desde preguntas por escrito a proposiciones de ley- que versan sobre la dana, ninguna de ellas plantea medidas para evitar que vuelva ha ocurrir.
Además, tampoco se ha debatido en 2025 propuesta alguna sobre este asunto, pese a que partidos como el PP o Vox registraron mociones en su momento que ahora están olvidadas en un cajón. Todas ellas, eso sí, para hacer frente a la reconstrucción de Valencia.
Mazón a la comisión
La próxima semana, echará a andar la comisión de investigación que, según su nombre, podría paliar la falta de este debate: «Comisión de Investigación sobre la gestión de la crisis derivada de la DANA que tuvo lugar el 29 de octubre de 2024, así como para el estudio y propuesta de medidas de mejora destinadas a paliar los efectos de estos fenómenos adversos en el futuro». Aun así, los dirigentes de PSOE y Sumar, impulsores de esta iniciativa junto a sus socios parlamentarios, señalan que habrá dos fases: una para esclarecer responsabilidades y otra sobre cómo ha avanzado la reconstrucción.
Dentro de este plan, en la primera fase acudirán varias personas afectadas por la dana y, después, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, al que le seguirán varios consellers y exconsellers de su gobierno, así como técnicos de emergencias. En la segunda parte serán varios ministros, e incluso Sánchez, quienes podrán acudir a informar sobre las medidas para recuperar la normalidad. Habrá que ver si en las conclusiones se termina incluyendo alguna propuesta sobre cómo abordar riesgos a futuro.
Situación similar
Las cosas no son muy diferentes en el Senado. Allí también comparecieron ministros, se hicieron preguntas al Gobierno y se ha debatido alguna iniciativa, pero, en términos generales, el contenido ha sido el mismo que en el Congreso. La principal diferencia entre ambas Cámaras es la comisión de investigación que activó la mayoría absoluta del PP en enero y por la que ya han pasado más de una decena de expertos. Pese a que los populares ya han citado a varios cargos intermedios del Gobierno en su estrategia de responsabilizar al Ejecutivo, algunos de los comparecientes más técnicos sí han ofrecido ya propuestas de cara al futuro o han planteado análisis objetivos sobre qué ocurrió el 29 de octubre.
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