El CD Sant Jordi se ha despedido de la Copa del Rey con la cabeza alta. Han perdido 0-5 contra Osasuna en Son Malferit, pero se han esforzado al máximo y ya forman parte de la historia del club, que han debutado en el torneo del KO. “Ha sido una fiesta del fútbol balear y del fútbol de barro. Hemos pasado un buen rato», ha resumido Iván Oliver, el técnico de los palmesanos.
“Hemos intentado aguantar, que es difícil con ellos. Les ha costado y hasta el penalti hemos resistido muy bien. Luego hemos sido atrevidos y en los últimos minutos estábamos cansados y han marcado los últimos goles», asegura.
Lo más importante del encuentro han sido las emociones: «Somos del Sant Jordi y cada partido vienen 200-300 personas a vernos. Hoy hemos querido que se sintieran orgullosos de nosotros. La fiesta que hemos vivido hoy va también por ellos».
«Una de las cosas que tenemos es que nunca bajamos los brazos. Lo que me ha sabido mal es que solo pudiéramos hacer cinco cambios porque todos se merecían jugar contra futbolistas de Primera», apunta.
Por otra parte, el entrenador de Osasuna, Alessio Lisci, cree que el CD Sant Jordi sentirse orgulloso de su encuentro: «Han hecho un buen partido, se han entregado y deben estar contentos con lo que han hecho. Sabíamos que la emoción nos podía jugar una mala pasada. Cuando hemos sido capaces de mandar balones a la espalda con criterio les hemos hecho daño».
Los navarros se adelantaron pasada la media hora de juego, algo a lo que ha encontrado una explicación. «Parece que todo es muy fácil. El equipo se ha tenido que acostumbrar a las condiciones del campo y los balones. Tenemos ocasiones antes del primer gol. Hemos hecho muchas rotaciones», señala.










