los retos en la formación desde las aulas y la coordinación público-privada para afrontar la brecha digital
  1. Carencias estructurales desde la base
  2. El papel de la cultura y la educación
  3. ¿Planificar o improvisar?
  4. Políticas inconsistentes y desconfianza
  5. La brecha digital y la inclusión financiera
  6. ¿Por qué España está por detrás de otros países?
  7. Urbanitae y la democratización de la inversión
  8. Un espacio para el diálogo y la reflexión

La mesa redonda organizada por Confidencial Digital con el apoyo de Urbanitae reunió a destacados representantes del ecosistema financiero español para reflexionar sobre el estado actual de la educación financiera en España

El encuentro tuvo lugar el pasado 16 de octubre en el Roca Madrid Gallery y estuvo moderado por Fernando Alonso, socio de Estrategia y Operaciones de finReg360, quien se encargó de dirigir una conversación estructurada en torno a cuatro grandes ejes: la importancia de la educación financiera desde la base, su efecto en la forma en que los ciudadanos se planifican financiera y patrimonialmente, el agravante de la brecha digital y la posición de España con respecto a otros países en Europa

En el debate participaron Diego Bestard, CEO de Urbanitae; Leonardo López, Country Head – Iberia & Latam de ODDO BHF Asset Management; Jorge González-Iglesias Baeza, CEO de GIBOBS Allbanks; Carlos García Ciriza, presidente de ASEAFI; Sara Carbonell, Consejera Ejecutiva de Banco BIG; Victoria Torre, Responsable de Oferta Digital de Self Bank; y Jaime Albella, CFA, Consejero de Educación de CFA Society Spain. 

Durante la introducción, el moderador contextualizó el debate subrayando varios datos que evidencian la dimensión del problema. Según la última encuesta de competencias del Banco de España, el 19% de los ciudadanos no es capaz de diferenciar conceptos económicos básicos

Además, el informe PISA sobre competencias financieras sitúa a los jóvenes españoles por debajo de la media de los países evaluados, lo que indica que las carencias no solo afectan a generaciones adultas, sino que se reproducen en los centros educativos. A este escenario se suma la brecha digital, que limita el acceso de determinados colectivos a los servicios financieros modernos.

Alonso introdujo también una reflexión que despertó un rápido consenso entre los ponentes: la ausencia de cultura financiera está fuertemente relacionada con un tabú social en torno al dinero.

“Hay una barrera muy grande para hablar de dinero”, expresó para ilustrar cómo en España la economía personal sigue considerándose un tema privado y casi incómodo, lo que limita su aprendizaje y normalización en la vida cotidiana.

Carencias estructurales desde la base

El presidente de ASEAFI, Carlos García Ciriza, fue uno de los primeros en intervenir para señalar las limitaciones prácticas de la población a la hora de enfrentarse a decisiones económicas comunes. 

Explicó que incluso en situaciones básicas, como solicitar una hipoteca, muchos ciudadanos se encuentran perdidos y dependen en exceso de terceros. Insistió en que “tenemos que explicarles cosas como el ahorro sistemático”, porque no existe una formación mínima que permita planificar con perspectiva. 

Según su análisis, “los españoles son cortoplacistas porque no tienen educación financiera”. García Ciriza lamentó además la falta de admiración social hacia el éxito económico, algo que, en su opinión, obstaculiza el desarrollo de la cultura inversora

Fernando Alonso, socio de Estrategia y Operaciones de finReg360, junto a Sara Carbonell, Consejera Ejecutiva de BANCO BIG. (Foto: Daniel Angulo @DaniCrispin)

La responsable de Oferta Digital de Self Bank, Victoria Torre, respaldó esa visión con ejemplos. Al hablar de la formación financiera en empleados jóvenes, destacó que empresas de distintos sectores detectan una “carencia importantísima en cultura financiera, lo cual es un reto significativo para enfrentarse a la toma de decisiones financieras relevantes”. 

Explicó que en sus cursos internos insisten en que “la educación financiera te da libertad”, porque permite tomar decisiones informadas y evitar errores básicos. Señaló que incluso profesionales cualificados desconocen distinciones esenciales como la diferencia entre salario bruto y neto, algo que los hace vulnerables ante posibles fraudes o malentendidos laborales.

Jorge González-Iglesias, CEO de GIBOBS Allbanks, introdujo una comparación internacional. Desde su experiencia, observó que “se da más valor de estatus en Estados Unidos al que gana más”, mientras que en España existe una tendencia cultural a evitar hablar de ingresos y patrimonio, lo que dificulta el intercambio de conocimiento en materia financiera. 

El contraste entre ambas mentalidades evidencia, en su opinión, la falta de naturalidad con la que en España se desarrollan los temas económicos.

El papel de la cultura y la educación

El CEO de Urbanitae, Diego Bestard, coincidió en señalar la raíz cultural del problema y añadió una crítica al sistema educativo actual. 

Para Bestard, la formación económica debería ser una asignatura esencial porque impacta directamente en la vida cotidiana, desde la gestión del ahorro hasta la contratación de productos bancarios o la planificación de la jubilación

También subrayó que “en España no se educa y no se habla de dinero”, a diferencia de países como Estados Unidos, donde la educación financiera comienza en el hogar. “En los hogares de Estados Unidos los padres hablan de cuánto dinero tienen delante de sus hijos, esto en España no ocurre”. 

Por su parte, Jaime Albella, consejero de Educación de CFA Society Spain, consideró que España ha abordado la educación financiera de forma superficial y tardía. En su opinión, “la educación financiera en España se empieza por el tejado”. 

Mesa redonda sobre educación financiera. (Foto: Daniel Angulo @DaniCrispin)
Mesa redonda sobre educación financiera. (Foto: Daniel Angulo @DaniCrispin)

Recordó que muchos ciudadanos han aprendido recientemente conceptos como la inflación “a base de sangre”, es decir, enfrentándose directamente a la subida de precios en el supermercado. Para Albella, “la cultura es baja y se habla de economía mucho, pero se entiende poco”, lo que genera una confusión difícil de resolver sin una base sólida.

Sin embargo, traslada que, desde CFA Society Spain, la falta de educación financiera no se ve como una amenaza, sino como una oportunidad. Recuerdan que CFA Society Spain se ha hecho colaboradora del ‘Programa Finanzas para Todos’ de la CNMV, con el fin de predicar la cultura financiera y junto con la Fundación Fide imparten los cursos online ‘Finalfabetos’, donde abordan conceptos muy básicos, ya que “la economía es como el oxígeno, nos rodea y es necesaria para nuestro día a día”. 

La consejera ejecutiva de Banco BIG, Sara Carbonell, puso el acento en las diferencias entre países. Explicó que “en Estados Unidos cuando vas a abrirte una cuenta con 21 años en los bancos ya te hablan de un fondo de inversión”. 

Allí, según indicó, las propias entidades financieras asumen un papel activo en la educación del cliente. En cambio, “en España tenemos una mentalidad más conservadora” y, aunque existen iniciativas del Banco de España dirigidas a mejorar la cultura financiera, “no se promocionan lo suficiente para que la gente las conozca y se sumen a ellas”.

¿Planificar o improvisar?

En la segunda parte del encuentro, Fernando Alonso planteó si los ciudadanos españoles están preparados para planificar sus finanzas personales y qué papel juegan las entidades financieras a la hora de estimular sus capacidades financieras y el perfil tradicionalmente conservador de los inversores y ahorradores en nuestro país. 

Sara Carbonell opinó que el perfil inversor está condicionado por la edad. “El perfil conservador depende de qué generación seas”, explicó. En su análisis, existe una generación que resulta difícil de educar financieramente debido a su fuerte aversión al riesgo

Sin embargo, detecta que “la gente joven invierte más, algo más que la generación de nuestros padres a su edad”, lo que indica un cambio de tendencia. A ello contribuye, según señaló, que “las entidades vamos mejorando, enseñamos mejor y explicamos el proceso de inversión mejor”, aunque reconoció que “hace 25 años esto no era así, era un perfil más conservador”.

Diego Bestard destacó que el acceso a la información ha cambiado la forma en que los ciudadanos se aproximan a las finanzas. “La gente tiene más información en la actualidad con los podcast, vídeos…”, señaló. 

Según su visión, quienes buscan aprender sobre finanzas hoy tienen mayores facilidades para acceder a recursos formativos, aunque advirtió que “hay que tener cuidado en ver cómo entienden dónde invierten”. Para Bestard, uno de los riesgos de este nuevo contexto es que algunos inversores se aventuran en productos que no comprenden en profundidad.

Jorge González-Iglesias recordó que la base de cualquier inversión es el ahorro, un hábito que no está generalizado en España. “Se puede invertir si ahorras, pero la gente no sabe ahorrar, tiene que tener un ciclo de ahorro, gastar menos de lo que ganas”, explicó. 

El presidente de ASEAFI, Carlos García Ciriza. (Foto. Daniel Angulo @DaniCrispin)
El presidente de ASEAFI, Carlos García Ciriza. (Foto. Daniel Angulo @DaniCrispin)

Consideró que se trata de “algo muy difícil de entender” en la práctica, especialmente porque “con el apalancamiento la gente gasta un poco más de lo que gana”, lo que incrementa el riesgo financiero personal.

Carlos García Ciriza intervino de nuevo para insistir en la importancia de la planificación a largo plazo. Utilizó una metáfora al afirmar que “la gente tiene que tener una montañita para su jubilación y eso no lo entienden”

Según comentó, el cambio de mentalidad se produce cuando la persona comprende que “tiene que invertir de tal forma para ganar dinero en su jubilación”.

Por su parte, Victoria Torre apuntó que uno de los principales retos es la sobreinformación. “Uno de los problemas es que hay mucha información y el acceso es muy sencillo, lo que hace que sea más complicado discriminar cuál es válida y cuál no, especialmente si son jóvenes sin experiencia”, advirtió.  

Señaló que, aunque existen múltiples recursos, “en educación financiera seguimos empeñados en explicar un fondo de inversión, inflación, etc, a través de métodos tradicionales”. A su juicio, “tenemos que contar las cosas de formas más amenas para que ellos lo entiendan mejor”, adaptando los contenidos a los nuevos formatos de aprendizaje.

Llegados a este punto, Fernando Alonso planteó la cuestión del compromiso institucional. “¿Hasta qué punto las instituciones públicas están alineadas en las palancas que hay que mover para incentivar adecuadamente el ahorro y la inversión de los ciudadanos, cuando se han eliminado estímulos fiscales en el ámbito de pensiones y existen retrasos en la armonización regulatoria y fiscal de algunos instrumentos con otros países en Europa?”, preguntó, abriendo el debate hacia la dimensión política del problema.

Políticas inconsistentes y desconfianza

El tema de la relación entre las Administraciones y la educación financiera generó intervenciones críticas. Jaime Albella afirmó que existe “una contradicción entre lo que se dice y lo que se hace”. Según expuso, “las administraciones dicen que no gastes más de lo que tienes, pero ellos lo hacen”

Consideró que “si la propia Administración no tiene educación financiera… ellos regulan con el retrovisor”, lo que agrava la falta de cultura económica en la sociedad. Para Albella, “si el votante tuviera más educación financiera no le engañarían”.

Jorge González-Iglesias siguió esta línea argumental señalando que “hay un problema con el legislador, ya que regulan a cuatro años vista”. Criticó que el ciclo político influya negativamente en las decisiones económicas estructurales y afirmó que “uno de los problemas que perjudica el ahorro es la elevada presión fiscal que tienen los ciudadanos, sin además ser conscientes de ello, al cobrar los salarios en «neto» y no fijarse en el «bruto».

Según explicó, muchos ciudadanos confían en que el Estado garantizará su jubilación futura, pero alertó de que “con unas finanzas inestables no te va a dar con tu pensión pública del futuro”.

Victoria Torre, responsable de Oferta Digital de SELF BANK, junto a Jorge Gónzalez-Iglesias, CEO de GIBOBS Allbanks. (Foto: Daniel Angulo @DanielCrispin)
Victoria Torre, responsable de Oferta Digital de SELF BANK, junto a Jorge Gónzalez-Iglesias, CEO de GIBOBS Allbanks. (Foto: Daniel Angulo @DanielCrispin)

Victoria Torre fue concisa al señalar que “muchas veces la regulación no va alineada con las necesidades y, en ocasiones, faltan los conocimientos más técnicos que podrían tener los expertos”. En este punto del debate se evidenció un consenso en torno a la idea de que la regulación económica no acompaña al desarrollo de la cultura financiera y, en ocasiones, incluso la dificulta.

Leonardo López, responsable de ODDO BHF Asset Management para Iberia y Latinoamérica, consideró que “a nivel legislativo existe una desalineación entre las necesidades educativas estratégicas de largo plazo y las necesidades electorales de corto plazo, por definición cuatro años, que impiden tomar medidas de calado que acorten la brecha con otros países del norte de Europa”. 

La falta de reformas profundas en educación financiera fue uno de los aspectos más señalados por los ponentes, que mostraron preocupación por la ausencia de planes estratégicos a largo plazo.

Para Diego Bestard, el origen del problema reside en la propia estructura del sistema democrático. “Si el empleado no está alineado con el interés de la empresa, la empresa va mal. En el sistema democrático pasa esto, votar cada cuatro años es un problema”, afirmó. En su opinión, “no hacen reformas por miedo a perder las elecciones”, lo que lleva a evitar decisiones impopulares aunque sean necesarias.

La brecha digital y la inclusión financiera

La siguiente cuestión del debate giró en torno a la brecha digital y su impacto en el acceso a los servicios financieros. Sara Carbonell destacó que “siempre hay determinados clientes que quieren un contacto personal, aunque sea un banco digital”, por lo que las entidades, según indicó, “tienen que adaptarse a esas necesidades”

Defendió que los bancos “son muy importantes en el desarrollo de la sociedad” y aseguró que “aunque la usabilidad se ha hecho más fácil”, todavía hay procesos complejos para determinados colectivos, como “abrir una cuenta con dos titulares”, lo que mantiene viva la brecha digital.

Diego Bestard ofreció una visión más optimista. Consideró que “España está muy digitalizada” y que “la propia tecnología ha ido haciéndose mucho más usable para todo tipo de personas”. 

En su opinión, los avances tecnológicos han contribuido a facilitar el acceso a los servicios financieros digitales, reduciendo progresivamente las barreras de entrada.

Sin embargo, Leonardo López introdujo un matiz significativo: “Los mayores usan la tecnología, pero para el ocio”. Explicó que “cuando se bloquea la clave del banco, tienen que ir para que les ayuden”. 

Subrayó que “el acceso a la banca es más difícil” para este colectivo y que esta dificultad no actúa como incentivo para aprender a manejar herramientas digitales, sino que refuerza su dependencia del soporte presencial.

Jaime Albella, consejero de de Educación en CFA Society Spain, junto a Diego Bestard, CEO de Urbanitae. (Foto: Daniel Angulo @DanielCrispin)
Jaime Albella, consejero de Educación en CFA Society Spain, junto a Diego Bestard, CEO de Urbanitae. (Foto: Daniel Angulo @DanielCrispin)

Jorge González-Iglesias coincidió en parte con esta visión. Afirmó que “culturalmente somos más rápidos en digitalizarnos”, pero reconoció que “la gente sigue viniendo a preguntar cosas” a pesar de operar con entidades que son totalmente digitales. Según indicó, la necesidad de confianza y explicación sigue siendo determinante en el ámbito financiero.

Fernando Alonso señaló que con frecuencia “la gente señala injustamente a las entidades como responsables de la brecha digital”, aunque recordó que en países como Alemania “es todo en efectivo”, lo que demuestra que el avance digital no depende únicamente de las iniciativas bancarias.

Victoria Torre analizó el papel de la regulación en este terreno. Explicó que “la regulación de las tecnologías ha causado que se tengan que implementar más procesos para evitar fraudes”, pero reconoció que “ha provocado que sea más complicado” para los clientes. 

Añadió que la “falta de cultura financiera causa que la gente no entienda por qué se le cobran ciertas cosas o cómo maneja su dinero el banco” y admitió que “en eso las entidades han fallado al no ofrecer más transparencia”.

Jaime Albella cerró esta parte del debate señalando que “las entidades se han puesto las pilas y están obligando a que la gente aprenda a usar tecnologías”, aunque advirtió que “la digitalización es un arma de doble filo”. 

Recordó que “hay pueblos que han quitado sucursales” y eso “está empujando a la digitalización” aunque no siempre con un enfoque inclusivo.

¿Por qué España está por detrás de otros países?

El último bloque del encuentro analizó las diferencias entre España y otros países en cuanto al desarrollo de competencias financieras. Fernando Alonso señaló que la causa está relacionada con las carencias de nuestro sistema educativo, en comparación con otros países europeos, que se evidencian en los sucesivos informes PISA de otras competencias no financieras de nuestros alumnos”. 

Diego Bestard quiso matizar la percepción de que España está a la cola en todas las métricas. “Pensamos que fuera es todo mejor, pero no es así”, afirmó. Destacó que “en España se vive genial en lo general. Somos muy sociales, tenemos una red social muy grande. Uno se siente más arropado que en otros países”. 

Leonardo López, Country Head - Iberia & Latam de ODDO BHF Managment. (Foto: Diego Angulo @DiegoCrispin)
Leonardo López, Country Head – Iberia & Latam de ODDO BHF Managment. (Foto: Diego Angulo @DiegoCrispin)

Sin embargo, advirtió que esta fortaleza social puede tener un efecto colateral: “La sensación de tener una red social es buena, pero causa que la gente no invierta o planifique porque tienes la red de seguridad y confías en que siempre vas a tener a alguien que te ayude”.

Desde ASEAFI, Carlos García Ciriza culpó directamente al Estado. Señaló que “los jóvenes quieren ser funcionarios” porque perciben el empleo público como un refugio ante la incertidumbre

A su juicio, esta mentalidad frena el emprendimiento financiero y la búsqueda de independencia económica. Añadió que “si la gestión del cliente la puedes tener más automatizada puedes estar más con él”, vinculando así la digitalización a la atención personalizada que facilita la planificación financiera. “Para que el cliente invierta tienes que sentarte con él”, concluyó.

Urbanitae y la democratización de la inversión

Urbanitae, ha impulsado un modelo de inversión alternativo que responde a algunas de las carencias señaladas en el debate. Es la plataforma líder en Europa de coinversión inmobiliaria, supervisada por la CNMV y regida por el Reglamento Europeo de crowdfunding

Desde su creación, ha financiado más de 250 proyectos por un importe superior a 550 millones de euros y gestiona actualmente activos bajo administración superiores a los 2.600 millones de euros

Jaime Albella (i), consejero de Educación de CFA Society Spain; Diego Bestard (c), CEO de Urbanitae; y Fernando Alonso (d), socio de Estrategia y Operaciones de finReg360. (Foto: Daniel Angulo @DaniCrispin)
Jaime Albella (i), consejero de Educación de CFA Society Spain; Diego Bestard (c), CEO de Urbanitae; y Fernando Alonso (d), socio de Estrategia y Operaciones de finReg360. (Foto: Daniel Angulo @DaniCrispin)

La compañía ha devuelto más de 100 millones de euros a sus inversores, con una rentabilidad media superior al 12% anual. Más de un centenar de promotores han confiado en Urbanitae como socio financiero, lo que ha impulsado su expansión internacional con operaciones en Portugal y Francia.

Urbanitae ha lanzado además dos iniciativas recientes que conectan de lleno con los temas tratados durante la mesa redonda: Urbanitae Direct Investments, que permite a los inversores comprar viviendas directamente —tanto de obra nueva como de segunda mano— y Urbanitae Academy, una plataforma de formación financiera que pone a disposición del público herramientas educativas para iniciarse en la inversión desde cero. Estas propuestas buscan fomentar la cultura financiera y democratizar el acceso a la inversión inmobiliaria, tradicionalmente restringida a grandes patrimonios.

Un espacio para el diálogo y la reflexión

El encuentro se celebró en un entorno diseñado para avanzar en esa conexión entre conocimiento y sociedad. El evento se celebró en Roca Madrid Gallery, un espacio que forma parte de una red internacional de centros culturales promovidos por Roca. Los Roca Galleries son más que simples espacios de exposición. 

Son centros culturales dinámicos que promueven el diálogo sobre temas clave como la arquitectura, el diseño, la innovación y la sostenibilidad. Presentes en ciudades como Barcelona, Londres, Shanghái y Madrid, estos espacios únicos, diseñados por reconocidos arquitectos, combinan la esencia de Roca con el carácter de cada lugar, ofreciendo exposiciones, debates y eventos para profesionales y el público general

En Madrid, Roca Madrid Gallery, diseñado por Estudio Lamela, invita a sumergirse en un entorno innovador que conecta personas y agua, destacando la importancia de este recurso vital para la sociedad. Un lugar donde la creatividad y el diseño se dan la mano para inspirar y hacer reflexionar. Y para quienes deseen llevar esta experiencia más allá, Roca ofrece la plataforma online rocagallery.com, donde más de 160 expertos internacionales comparten artículos sobre las últimas tendencias y desafíos futuros en arquitectura, diseño e innovación

Roca Gallery sigue así conectando ideas y conocimiento en todo el mundo dentro de un entorno creativo que facilita también encuentros como esta mesa redonda dedicada a la educación financiera en España.

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