«¡Siempre yo!». La rabia y la frustración que Vinícius llevaba semanas conteniendo estallaron de manera explosiva en el partido más mediático del fútbol mundial. La victoria del Real Madrid frente al Barça quedó empañada por el monumental cabreo del brasileño cuando fue sustituido por Rodrygo en el minuto 73, llegando a vociferar «yo me voy del equipo, me voy, mejor me voy».
Hasta ahora, Vini solo había torcido el gesto en una de sus sustituciones, en la goleada frente al Kairat Almaty, pero aquella reacción contenida no tuvo nada que ver con lo que ocurrió frente al Barça, con millones de espectadores en todo el mundo observando su desplante a sus compañeros y su entrenador, que evitó el encuentro con el delantero cuando se dirigió primero al banquillo, finalmente al vestuario.
Once veces sustituido
El de Vini no fue un enfado puntual, sino una explosión de hartazgo por su pérdida de jerarquía en el equipo, en favor de Mbappé. De los 18 partidos oficiales que ha dirigido Xabi Alonso, Vinícius solo ha jugado cuatro completos: contra la Juventus en el Mundial de Clubs y contra el Levante, el Atlético y el Villarreal en esta Liga. En los otros 14, entró desde el banquillo en tres ocasiones (ante Oviedo, Marsella y Getafe) y en los otros 11 fue sustituido tras ser titular.
Dicho de otra manera, el brasileño solo disputa los 90 minutos en el 22% de los encuentros, un dato que ha terminado por herirle y hacerle explotar en el clásico, enturbiando así la alegría blanca por la victoria frente al Barcelona.
Vinicius Júnior, en el momento en que conoce que será sustituido por Xabi Alonso durante el clásico ante el Barcelona en el Bernabéu / AFP7 vía Europa Press / AFP7 vía Europa Press
La pérdida de jerarquía de Vinícius en este Real Madrid resulta evidente. El año pasado, Ancelotti le alineó en 51 partidos y jugó el partido entero en 23 ocasiones, casi la mitad de ellos (45%), más del doble que con Xabi Alonso. Hace dos temporadas, con varias lesiones al comienzo del curso, su ratio de partidos completos fue del 36%.
El menor protagonismo desde la 20/21
Para encontrar una temporada en la Vinícius viera tantas veces su dorsal en el marcador de sustituciones hay que remontarse a la 2020/21, cuando aún tenía 20 años y no había alcanzado su eclosión futbolística y jerárquica. Entonces, con Zidane en el banquillo, solo disputó siete partidos completos de los 49 que jugó (14%).
Ocurre además que 7 de las 11 de las sustituciones con Xabi Alonso, como la del clásico, son antes del cuarto de hora final, algo a lo que el delantero blanco no está acostumbrado. La temporada pasada, Ancelotti solo le sacó del campo una vez antes del minuto 75. Hace dos años, solo lo hizo cuatro veces, una de ellas por lesión.

Vinicius y Xabi Alonso evitaron cruzarse tras el cambio. / SERGIO PEREZ / EFE
La sustitución más temprana de Mbappé en lo que va de temporada, sin embargo, ha llegado en el minuto 81 y además fue en la goleada contra el Kairat Almaty. Estando sano (el Mundial de Clubs lo empezó enfermo), el francés no se ha bajado en ningún momento de la titularidad, siendo el único jugador de la plantilla, junto a Courtois, que escapa a las rotaciones de Alonso.
El séptimo jugador de la plantilla
Por minutos jugados, Vinícius es el séptimo jugador de la plantilla, por detrás de Courtois, Mbappé, Tchouaméni, Carreras, Valverde y Güler. Una posición, aquí sí, similar a la del curso pasado, que acabó siendo el sexto jugador más utilizado por Ancelotti. La diferencia estriba en que en la 2024/25 disputó sólo 116 minutos menos que Mbappé y la diferencia esta temporada, tras apenas 13 partidos, ya es de 260 minutos, más del doble.
Datos, todos ellos, que confirman que Xabi Alonso le ha entregado a Mbappé las llaves de su Real Madrid, archivando la fallida apuesta de Ancelotti por buscar un equilibrio entre el francés y Vinícius. Y dado que Kylian está respondiendo con creces a esa concesión de galones plenos, 16 goles en 13 partidos, no hay motivo para que el tolosarra corrija su decisión. Por mucho que Vini se desquicie con una fea secuencia que el Real Madrid se plantea sancionar internamente.
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