Otra vez… llegan contratiempos difíciles de digerir desde Orriols. Lo que parecía una nueva temporada en Primera División con un grupo fuerte, resistente y con buena salud física —con varias semanas con el equipo al completo, excepto con Matturro que está cerca de regresar—, la situación se ha vuelto a complicar. En los últimos días, varios jugadores del equipo han sufrido contratiempos, aunque el de su mejor jugador, Carlos Álvarez, mantuvo en vilo a los granotas, preocupados por su estado físico tras ese esguince de tobillo sufrido ante el Rayo Vallecano en el Ciutat de València. No obstante, la ligereza/suavidad de la lesión, sumada a la rápida recuperación del centrocampista sevillano, le permitió entrar en la convocatoria frente al Mallorca y disputar casi 20 minutos, suficientes para no forzarle en demasía. A su vez, tanto Oriol Rey (gastroenteritis) como Diego Pampín (molestias musculares), se quedaron en Orriols y no pudieron viajar a tierras mallorquinas.
Pero las noticias negativas no quedan ahí… A Calero se le suma otra adversidad en forma de lesión. En este caso, se trata de Iván Romero, uno de los jugadores más determinantes de este inicio, que, después de someterse a las pruebas médicas pertinentes tras un «golpe fortuito» sufrido en los entrenamientos, han revelado que el delantero de 24 años sufre una lesión en el sóleo de su pierna izquierda. Sin duda, una baja sensible que trastoca por completo al cuadro levantinista, y al técnico madrileño, que deberá continuar durante varias semanas sin uno de sus atacantes franquicia esta temporada. De hecho, el de La Solana se quedó fuera de la convocatoria en los últimos minutos del encuentro frente al Mallorca, lo que le valió a Koyalipou para tener la oportunidad de jugar en su primer partido como titular con el conjunto granota. Y sus sensaciones… no fueron para nada malas. Movimientos constantes, descarga de pases y sacrificio en defensa.
Iván Romero y Oriol Rey, durante el encuentro ante el Betis en el Ciutat / LaLiga
Dos/tres semanas de baja
Este tipo de lesiones en el sóleo, generalmente causadas por una sobrecarga o distensión en el músculo de pantorrilla, suelen tener un tiempo de baja de unas dos/tres semanas. Esto supone que, si la dolencia de Iván Romero no llega a rotura, sino solo molestias musculares, le dejarían fuera de los terrenos de juego mínimo hasta el parón de selecciones de principios de noviembre. Si la lesión es mayor, este tiempo de baja se podría alargar hasta el 21 de noviembre, fecha en el que tendrá lugar el derbi Levante-Valencia en Mestalla. Por tanto, el sevillano se perderá con total seguridad los encuentros de esta semana —jueves, ante el Orihuela en Copa del Rey; y domingo, contra el Celta de Vigo en LaLiga—.
Además, tampoco estaría el 8 de noviembre frente al Atlético de Madrid en el Metropolitano. La incertidumbre está presente en ese duelo ante su máximo rival, cuya presencia no está asegurada, lo que supondría una baja fundamental en el ataque granota. En ese partido, y debido a la fecha incomprensible de jugar un viernes, también dejará la duda sobre el estado físico de Kervin Arriaga y Mathew Ryan, quienes juegan compromisos internacionales en zonas muy alejadas, lo que dificultaría sus llegadas en perfectas condiciones frente al equipo valencianista. Por su parte, el protagonismo de Iván Romero en el equipo va más allá de sus goles: es el cuarto jugador con más minutos de la plantilla, con 704 concretamente.

Etta Eyong e Iván Romero, una dupla imparable celebrando sus goles ante el Girona / LaLiga
Un puntal en la delantera
Cuando hablamos del rendimiento de Iván Romero esta temporada en toda una Primera División, conviene analizar el impacto real y decisivo del ex del Sevilla en el Levante UD. Su rápido crecimiento/adaptación, progreso constante y su buena dinámica en la máxima categoría del fútbol español, le convierten en un activo clave y fiable en los planes de Calero. La explosión del andaluz no viene de ahora… El año pasado firmó una campaña tremenda en Segunda División: nueve goles y cuatro asistencias, unos números potentes. Ahora, a sus 25 años, su mejora futbolística y mental ha trascendido cualquier categoría, hasta convertirse en un fijo en la línea ofensiva granota.
En estas nueve primeras jornadas consecutivas que ha jugado como titular el atacante levantinista, ya suma cuatro dianas en tan solo siete disparos a puerta. Asimismo, cuenta con un ‘xG’ o goles esperados de 3,47, es decir, cuya cifra, superada con sus tantos, evidencia su efectividad y el aprovechamiento de sus oportunidades. Esta capacidad goleadora e inteligencia en sus movimientos rápidos al contragolpe ha vuelto a quedar demostrada. Pero sobre todo, la virtud más carácteristica y querida por la afición es su sacrificio y trabajo constante. Uno de esos delanteros que no solo mete goles, sino también se deja la piel por el equipo, por los granotas. Asimismo, con esa cifra de goles se encuentra entre los diez máximos goleadores de la categoría. Pero su importancia en el equipo no radica ahí solo… también en esa sinergia imparable que conforma junto a su pareja de baile Etta Eyong —segundo máximo anotador de LaLiga con seis tantos—. Pero ahora, el Calero deberán prescindir de uno de sus puntales en la delantera por varias semanas. Una baja sensible que deberá cubrir con otro de sus puntas: Koyalipou, Morales, Brugui…, entre otros.
Parte médico
Iván Romero ha sido sometido a diferentes pruebas médicas para conocer el alcance del golpe fortuito que recibió a finales de la semana pasada en una acción del entrenamiento. Las pruebas han revelado que el jugador sufre una lesión muscular en el sóleo de la pierna derecha. La evolución de la lesión marcará su incorporación a los entrenamientos con el grupo.














