Gallardo, primer cabeza de lista de la historia en el banquillo

El PP extremeño centrará la campaña de las próximas elecciones autonómicas en «la corrupción de los Sánchez», en alusión a las investigaciones judiciales que atenazan al presidente del Gobierno y al futuro juicio contra su hermano, el músico David Sánchez.

Este último se sentará en el banquillo de los acusados por las supuestas irregularidades en la adjudicación de la plaza que ocupó, desde 2017 a 2024, en la Diputación de Badajoz.

Quien, durante esos años, presidió este organismo era Miguel Ángel Gallardo, el también líder del PSOE extremeño.

Este dirigente también irá a juicio, junto a David Sánchez. Aún no se conoce la fecha en la que se celebrará. En todo caso, será posterior al 21 de diciembre de 2025, fecha en la que se celebrarán, de forma anticipada, las próximas elecciones extremeñas.

En conversación con EL ESPAÑOL, Gallardo, actual diputado en la Asamblea de Extremadura, admite que su intención es la de presentarse como candidato a estos comicios.

«Mi partido [el PSOE] tiene procesos [de selección de candidatos], pero, en cualquier caso, mi intención es la de presentarme», señaló este lunes por la noche el político a este periódico.

De ahí que el PP autonómico, encabezado por la actual presidenta de la Junta, María Guardiola, pretenda centrar su discurso durante la campaña en el llamado caso Hermano y el resto de causas judiciales que afectan al PSOE.

La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, en rueda de prensa este lunes en Mérida.


La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, en rueda de prensa este lunes en Mérida.

Efe

Así las cosas, de resultar elegido Gallardo como candidato, se producirá una situación inédita en Extremadura:  concurrirá a las elecciones un cabeza de lista que espera la fecha del juicio en el que puede acabar inhabilitado.

La juez que investigó durante un año a David Sánchez y al líder del PSOE extremeño concluyó que la plaza que obtuvo el primero le fue creada y concedida ad hoc por ser hermano del actual presidente del Gobierno. En 2017, Pedro Sánchez aún no tenía este rango, pero sí había sido ya, en una primera ocasión, secretario general del Partido Socialista a nivel nacional.

En diversos escritos, más y menos recientes, Gallardo ha negado cualquier irregularidad o trato de favor hacia el músico David Sánchez, conocido por el sobrenombre de David Azagra. Pero tanto la juez instructora como la Audiencia Provincial de Badajoz consideran que debe sentarse en el banquillo de los acusados, debido a los indicios en su contra.

Cuando la investigación del llamado caso Hermano llegaba su fin, Gallardo, incumpliendo su propia palabra, optó por integrarse en la Asamblea de Extremadura. Para ello fue necesaria la dimisión de una diputada de su confianza y la renuncia, en bloque y ante el mismo notario, de varios candidatos.

Al convertirse en parlamentario, obtuvo el aforamiento, lo que obligaba a que el futuro juicio en su contra sólo pudiera celebrarse ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJExt), retrasando así la tramitación de la causa.

Sin embargo, el TSJExt anuló el aforamiento de Gallardo, al considerarlo un «fraude de ley» y una «maniobra». El tribunal señaló entonces que el juicio debería celebrarse según lo previsto anteriormente: ante la Audiencia Provincial de Badajoz.

Las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL señalan que, posiblemente, tenga lugar a inicios o mediados de 2026. Esto es, una vez se hayan celebrado las próximas elecciones (anticipadas) en Extremadura.

Es probable que, tras los comicios, Gallardo si, finalmente, es candidato se convierta de nuevo en diputado de la Asamblea. Y, con ello, obtendría, otra vez, el aforamiento. En esta ocasión, sin «fraude de ley» de por medio. 

Esta tesitura dejaría también una imagen inédita hasta la fecha: un diputado autonómico, en ejercicio, siendo juzgado por una Audiencia Provincial y no por un Tribunal Superior autonómico.

La Sala Segunda del Tribunal Supremo acordó, en 2014, que «en las causas con aforados, la resolución judicial que acuerda la apertura de juicio oral constituye el momento en el que queda definitivamente fijada la competencia del tribunal de enjuiciamiento«.

No obstante, el Alto Tribunal fijó esta postura para los casos en los que un aforado renuncia a dicha condición después de que se decrete la apertura de juicio oral en su contra.

En el caso de Gallardo, sucede al revés: en las próximas elecciones extremeñas puede obtener el aforamiento.

Ahora bien, consultado por EL ESPAÑOL, el dirigente asegura que no tiene en mente ahora mismo ese asunto. «Es lo que menos me preocupa. Me da lo mismo quien me juzgue«, señala.

«Lo demostré cuando no recurrí», subraya. En efecto, la defensa de Gallardo optó por no impugnar ante el Tribunal Supremo la resolución del TSJExt que anulaba su aforamiento exprés y lo tachaba de «fraude de ley».

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