es parte de la sociedad canaria»

Están celebrando el 40 aniversario de HiperDino con una gran campaña que ha contado con 400.000 premios directos, la mayor cuantía en regalos de su historia ,y con un tema musical propio: Hoy quiero darte las gracias, ¿Cómo ha respondido la clientela a esta celebración?

Pues ha respondido fantásticamente bien. Nosotros siempre buscamos ser muy canarios y organizamos muchas cosas, pero en este 40 aniversario queríamos hacer más partícipe a los clientes de nuestra celebración. Por eso, hemos decidido poner más premios que nunca y más sorteos que nunca, además de tener unos precios muy agresivos. Somos la cadena líder en alimentación y la única regional 100% canaria.

El reconocimiento de HiperDino como una empresa canaria es altísimo. ¿Qué tan profunda es esa conexión con la sociedad?

Lo más bonito de la historia de HiperDino no son las cifras, sino cómo nos hemos identificado con la sociedad canaria. Una encuesta de reconocimiento de empresas mostró que el 27% de los encuestados nos identificaba como la empresa número uno, mientras que el segundo, otra empresa canaria, se quedaba en un 7%. Esto es posible porque lo somos, y al final estamos muy identificados con la sociedad. También ayuda que tenemos una plantilla inmensa, con 10.000 personas trabajando.

HiperDino es hoy la mayor cadena de alimentación de Canarias. ¿Cómo lograron este liderazgo y qué segmentos del mercado han priorizado?

Lo hemos conseguido con mucho trabajo y manteniendo los mejores precios de Canarias; esto es fundamental. Hemos optado por un segmento diferente al de la mayoría de la distribución alimentaria. Mientras las grandes cadenas se centran en su marca propia con 3.000 o 4.000 referencias, nosotros decimos: vamos a tener nuestra marca para competir, pero vamos a ofrecer 10.000 referencias más para que el cliente elija lo que quiere. Hay sitios donde competimos con tres tiendas al lado y nos comparten; no es extraño ver gente comprando en nuestra tienda con un carro de la competencia, o al revés. Vienen por el surtido variado, mientras que tal vez hacen otra parte de la compra en la tienda de ellos por una marca blanca que les gusta.

Cuarenta años, se dice pronto. Es una empresa familiar que empezó como HiperDino en 1985, en el barrio de Míller Bajo de la capital grancanaria. Pero hubo un parón en medio y fue vendida. ¿Cómo fue la decisión de tomar las riendas de nuevo en 2012?

Fue una cuestión de cariño y de oportunidad. A mí me partía el alma en el año 2010 o 2011 tener que comprar en la competencia. Después de que la empresa fuera vendida en 2001 y luego gestionada muy mal por fondos posteriores, en 2011 la situación era terrible. No se podía comprar en HiperDino: había luces fundidas, no había música y las islas de congelado no se arreglaban. Aquello era muy triste todo y daba mucha pena. Entonces vimos que había una oportunidad de sacarla adelante. La empresa estaba al punto de la quiebra y los 24 bancos acreedores querían venderla para no tener que despedir a las 4.000 personas que trabajaban.

¿Y cómo lograron la compra?

Tuvimos mucho riesgo. Cuando pedimos créditos a los bancos para comprar la empresa nos dieron cero euros. Tuvimos que recurrir a accionistas canarios, que pusieron 20 millones de capital canario. Luego les recompramos en 2017 y ahora somos tres: José Abraham, Andrés Domínguez y yo.

La recuperación fue meteórica. ¿Cómo vivió ese cambio?

Volvimos con precios muy agresivos y renovando las tiendas. Las ventas empezaron a crecer desde el principio, pero yo recuerdo que en marzo de 2013 no se dormía aquí, pensando que no pasábamos de mayo. Pero se dice que Dios aprieta pero no ahoga y, de repente, en abril de 2013 las ventas empezaron a crecer un 40%. La gente vio que había luz en la tienda, que los congelados funcionaban y que había música. Nuestros proveedores, especialmente los canarios, nos ayudaron muchísimo, permitiéndonos pagarles incluso a 180 días.

¿Qué destaca en cuanto a la calidad de los productos?

Somos muy buenos en la parte de perecederos. Nuestras carnicerías y charcuterías tienen muy poca competencia. Aunque no podemos igualar los precios de la fruta más cara del mercado, tenemos una calidad muy buena, en línea con el mejor de nuestros competidores.

¿Cuál es la facturación actual?

Vamos a terminar este año con aproximadamente unos 1.670 millones de euros. Hemos más que triplicado la facturación desde que la compramos en 2012. Esto se traduce en una cuota de mercado del 25,6% en Canarias, que son unos 500.000 canarios, y una contribución al PIB del 2,7%.

Son unas cifras muy abultadas, la verdad. En términos de inversión, ¿qué prevén?

Siempre estamos invirtiendo. Para este año prevemos una inversión de 50 millones de euros, frente a los 32 millones del año pasado. Tenemos muchísimos proyectos. Ahora mismo tenemos casi 30 proyectos de aperturas con nombre y apellido para los próximos años. De los 30 proyectos, dos están fuera, en Mallorca, y 28 se encuentran en las islas. En 2025 hemos llegado por primera vez a El Hierro, donde solo teníamos presencia a través de la venta ‘online’, y a Mallorca, con 19 tiendas. Además, en todas las islas tenemos localizados muchos sitios donde queremos radicarnos, aunque todavía estemos en la fase de buscar la parcela o el local. Pero la Administración va muy lenta. Tenemos proyectos que llevan hasta dos años esperando por licencia para poder empezar.

Las famosas trabas burocráticas. En cuanto a la plantilla, actualmente tienen 10.000 personas. ¿Cuánto empleo nuevo se generará con esta expansión?

Ahora mismo tenemos 10.000 personas trabajando directamente en nómina: 9.900 en Canarias y 100 en Mallorca. Yo creo que en cuatro años estaremos en 12.000 personas. Somos la empresa con más empleados en Canarias, después del Gobierno. De nuestra plantilla, el 85% tiene contratos indefinidos. Y nos preocupa mucho el absentismo, que ya está llegando a niveles del 12% en nuestro caso, pero no nos detiene.

¿Qué impacto tienen en la generación de empleo indirecto?

El empleo indirecto es difícil de calcular, pero habitualmente se dice que hay que multiplicarlo por tres. Actualmente, eso sería alrededor de 37.000 puestos de trabajo. Por cada euro de renta generado en HiperDino se generan 4,10 euros en el resto de la economía canaria.

Hay datos que indican que han invertido 676 millones de euros en compras de productos locales. ¿Es esto correcto?

Sí, es verdad. Somos la cadena de supermercados que ofrecemos mayor variedad de marcas, con especial foco en productos elaborados en Canarias. Un 64,6% de las compras realizadas por HiperDino a productores del sector primario proviene de proveedores canarios.

¿Qué avances tienen en sostenibilidad?

Tenemos un equipo dedicado solo a esto y hemos logrado reducir muchísimo la huella de carbono en los últimos dos años. Además, en la lucha contra el desperdicio llevamos cuatro años de ventaja sobre la ley. La Fundación también tiene un proyecto ‘Alimentos con vida’ con el que destinamos productos no comercializables pero aptos para el consumo a 60 comedores sociales diariamente en todas las islas.

Hablando de la Fundación DinoSol, ¿qué destacaría?

El proyecto estrella ahora es ayudar a nuestro personal a adquirir su vivienda. Vamos a empezar a construir en breve 50 viviendas de protección oficial (VPO) en Guía, que van a ser para nuestro personal. Y en Lajita, Fuerteventura, buscamos que nuestro personal tenga vivienda mediante un alquiler barato o asequible.

¿Cuál es el compromiso de HiperDino para los próximos 40 años?

El compromiso es que la empresa continúe con la filosofía ya instaurada en su cabeza: seguir involucrándonos permanentemente con la sociedad canaria, seguir defendiendo la industria canaria y los productos canarios.

José Abraham y Andrés Domínguez, junto a Javier Puga. / LP/DLP

«Es un orgullo que seamos referencia para los isleños»

Los orígenes de HiperDino se remontan a la apertura, en 1972, del primer supermercado bajo la denominación Hermanos Domínguez, de la mano de José Abraham y Andrés Domínguez. Con capital netamente canario, doce años después, en 1985, nacería la primera tienda con la denominación HiperDino, en el barrio de Miller Bajo, en la capital grancanaria.

Desde esa fecha, y con Javier Puga como consejero delegado, se ha consolidado como la cadena líder del sector de la alimentación en el Archipiélago, creando cerca de 10.000 empleos directos y con 289 tiendas en el territorio regional y en Baleares.

«Nuestra política de precios ajustados a la economía de los hogares canarios siempre ha marcado y definido nuestra enseña. Lo que iniciamos como un proyecto familiar ha ido creciendo hasta consolidarse como la cadena de supermercados de referencia para los isleños, y para nosotros eso no solo nos llena de orgullo y agradecimiento, sino que nos motiva a seguir apostando por lo nuestro: nuestros productos locales, nuestros proveedores, nuestros clientes, nuestro personal y nuestras tiendas. Todos y cada uno de ellos son claves en nuestra cadena de valor, que al final conforma HiperDino», señalan José Abraham y Andrés Domínguez.

Para el presidente y vicepresidente de HiperDino, «un ejemplo de nuestro compromiso con la sociedad canaria es que mantenemos un plan de expansión basado en la demanda real de nuestros clientes. Somos lo que somos y tenemos el potencial que tenemos gracias a la confianza depositada durante todos estos años por nuestros clientes, que al final son el corazón que mueve a HiperDino y parte de nuestra gran familia. Todo ello nos ha llevado, durante cuatro décadas, a devolverles esa confianza con tiendas que inspiran orgullo y con un servicio que se construye desde la cercanía y el afecto», aseveran.

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