Brigitte Macron quiere acabar de raíz con el bulo que cuestiona su identidad. Desde hace años circula por internet la teoría de que la mujer del presidente de Francia es, en realidad, un hombre. Una premisa que ha dado lugar a rocambolescas historias, como que la primera dama en realidad es su hermano, Jean-Michel Trogneux, quien se habría cambiado de sexo en los 80 y habría usurpado la identidad de su hermana tras su fallecimiento.
Tras años de persecución, 10 de sus acosadores se sientan este lunes en el banquillo en el Tribunal Correccional de París acusados de ciberacoso sexista. El juicio durará dos días y pondrá fin a meses de batalla legal, donde la primera dama de Francia quiere acabar con calumnias que han alcanzado nivel internacional.
El perfil de los acusados es muy variado, y no cae en los tradicionales clichés; ocho hombres y dos mujeres de entre 41 y 60 años. Un profesor, un publicista, un informático o la conocida médium Delphine J., quien inició este bulo a través de su canal de YouTube. Todos compartieron y difundieron información falsa sobre la mujer del presidente, como una portada de la revista ‘Time’ en la que Brigitte Macron aparece como «el hombre del año», documentos, imágenes de hombres que dicen ser Brigitte antes de su transición, o acusaciones de «pedofilia» por la diferencia de edad del matrimonio Macron, de 24 años.
No solo eso, en los documentos que se presentan como pruebas para condenar a estas personas se encuentra una convocatoria para ir «puerta por puerta en Amiens», ciudad del norte de Francia de donde es originaria la mujer de Emmanuel Macron, para «aclarar el asunto de Brigitte». Una cita a la que se inscribieron 2.000 personas.
La situación traspasó todos los límites legales, llegando a sabotear incluso la identidad de Brigitte en los sistemas públicos de Francia. Fue entonces cuando la primera dama presentó una denuncia el pasado 27 de agosto de 2024, que dio lugar a varias detenciones, entre diciembre de 2024 y febrero de 2025.
Condena previa
Los acusados se enfrentan este lunes a penas de hasta dos años de prisión. Sin embargo, entre ellos ya hay quien cuenta antecedentes. La médium encargada de difundir el bulo sobre la supuesta identidad de Brigitte Macron fue condenada por difamación en 2024. Aquella sentencia le obligó a pagar varios miles de euros a la primera dama y a su hermano en concepto de daños y perjuicios. Aunque meses después, fue absuelta en apelación. Una decisión que la familia Macron recurrió y que en estos momentos se encuentra en manos de la justicia.
El rumor de que «Brigitte no es Brigitte» no tardó en cruzar fronteras y fue recibido con gran interés por los amantes de las teorías conspiranoicas, como la youtuber estadounidense Candice Owens, quien vio el filón en la historia y decidió hacer una serie documental basada en informaciones falsas.
Fue entonces, cuando la historia alcanzó niveles «insoportables» para Brigitte Macron, obligando a su equipo legal a presentar una denuncia por difamación ante la justicia de Estados Unidos. En este caso, y a diferencia del sistema judicial europeo, corresponde al difamado presentar pruebas para confirmar la difamación. Por ello, la familia Macron prepara pruebas ciéntificas y fotografías que acreditan que Brigitte es, en efecto, mujer. Una batalla legal con la que la primera dama de Francia quiere acabar con la impunidad de las ‘fake news’ y el ciberacoso.
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