Nueva sede del CIFAS en Retamares: detalles y seguridad

  1. Estado Mayor de la Defensa y su estructura en Madrid
  2. El Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS)
  3. Información sensible en documentos públicos
  4. Polémicas recientes en el CIFAS

Estado Mayor de la Defensa y su estructura en Madrid

El Estado Mayor de la Defensa es la organización conjunta de las Fuerzas Armadas que dirige las operaciones. Su cuartel general se encuentra en la ciudad de Madrid, en la calle de Vitrubio, y buena parte de las unidades que integran su estructura tienen sus oficinas en la base de Retamares.

El Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS)

Es el caso del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas, órgano responsable de facilitar al ministro de Defensa, a través del Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), y a las autoridades del departamento, la inteligencia militar precisa para alertar sobre situaciones internacionales susceptibles de generar crisis que afecten a la Defensa Nacional, así como de prestar el apoyo necesario, en su ámbito, a las operaciones militares.

El CIFAS dispone en Retamares de un edificio principal, donde tiene su despacho el director (actualmente, el teniente general Antonio Romero Losada) y se encuentran las oficinas de sus tres subdirecciones.

Existe también otra construcción, más moderna, que utiliza la Unidad HUMINT, integrada por personal de inteligencia de fuentes humanas que despliega en ciertos países donde hay contingentes militares españoles.

 

Detalles de la infraestructura provisional

Confidencial Digital ya contó hace dos años, en noviembre de 2023, que el Estado Mayor de la Defensa tenía en marcha un proyecto para levantar varios edificios en la base de Retamares.

Optó por edificios “modulares”, para levantarlos en un plan de tiempo más corto que si se optara por otro tipo de construcción. Eran soluciones temporales, provisionales, hasta que se construyan edificios más perdurables.

Entonces se proyectaron tres edificios modulares para otras tantas unidades que necesitaban más espacio para descongestionar sus instalaciones: el Mando Conjunto del Ciberespacio (MCCE), el Mando Conjunto de Operaciones Especiales (MCOE) y el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas.

El Mando Conjunto del Ciberespacio, que además va a construir la Escuela Militar de Ciberoperaciones, también va a utilizar otra zona de la base para colocar más estructuras modulares.

 

Confidencial Digital ha comprobado que el Estado Mayor de la Defensa ha dado un nuevo paso para levantar esos edificios modulares. Concretamente está buscando una empresa que suministre y monte en Retamares “un conjunto de módulos desmontables prefabricados para albergar las instalaciones temporales (laboratorios, oficinas y otros equipamientos complementarios) de apoyo al CIFAS”.

En los documentos consultados se indica que la finalidad principal de esta “infraestructura provisional” es “el apoyo a las actividades del CIFAS en las necesidades derivadas de liberar espacio para la incorporación de analistas civiles y de personal responsable del sostenimiento del sistema Santiago (mediante el traslado de personal de la Sección de Apoyo Técnico, SAT) hasta la finalización de la infraestructura definitiva (EU-CIFAS)”.

El proyecto consiste en el suministro de “una estructura modular, ligera y de rápido montaje, realizada en perfiles metálicos”. Las piezas se atornillarán, no se soldarán, para así “tener la posibilidad de poder desmontar y volver a montar el edificio”.

Se va a levantar un edificio de dos niveles por encima de la rasante, de planta rectangular con cubierta plana no transitable. Dispondrá de una superficie construida de 390 metros cuadrados por planta.

Distribución interna del nuevo edificio

En ciertos proyectos de construcción y reformas de edificios militares se limita la información pública, por razones de seguridad.

Por eso sorprende que en los documentos públicos de este proyecto para el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas se incluyan los planos del edificio, con un nivel de detalle importante sobre las medidas de seguridad que protegerán la nueva sede.

Uno de esos documentos, firmado por un general de brigada, termina con una página en la que se lee “Anexo gráfico. PLANOS”.

Sin embargo, a continuación no hay más páginas, y no se puede ver ningún plano.

Sea esa omisión de los planos en el documento accesible a cualquiera un error o una decisión consciente para no desvelar públicamente cierta información, otro documento sí incluye planos.

Son planos de planta, que indican cómo se distribuirá el espacio en las dos plantas del edificio: despachos (se indican algunos de mandos militares), laboratorios, salas de reuniones…

En algunos casos, las habitaciones se identifican con siglas por su futura función.

Medidas de seguridad en el CIFAS

No es usual que se ofrezcan detalles públicos de la distribución de un edificio de un servicio de inteligencia, como es el CIFAS.

Pero más llamativo aún es que ese mismo documento incluya planos en los que se revelan las medidas de seguridad que se instalarán el edificio.

En esta nueva sede añadida para el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas se manejará información clasificada sobre la Defensa de España y sobre las Fuerzas Armadas.

Por eso en el contrato se establecen una serie de condiciones para que el edificio sea acreditable como ZAR (Zona de Acceso Restringido) CLASE II, y una de las salas sea Zona de Acceso Restringido CLASE I de Grado Reservado (el segundo más elevado tras Secreto), según las normas de la Oficina Nacional de Seguridad, y del Centro Criptológico Nacional en lo que se refiere a sistemas informático.

Lo llamativo es que el documento detalla la futura ubicación, por todo el edificio, de las medidas que se instalarán para evitar que un intruso acceda al edificio para sustraer información clasificada, o para instalar sistemas de espionaje como cámaras y micrófonos.

Los planos sitúan sistemas como detectores volumétricos. Esa tecnología emite unas ondas de forma constante en un espacio concreto: si las ondas encuentran un objeto en movimiento, el detector lo registra y lanza un aviso de que se ha identificado una intrusión.

En este documento público también se indica dónde se instalarán las cámaras de videovigilancia en el perímetro exterior del edificio. De igual forma, permite saber en qué pasillos, despachos o salas habrá “minidomos” de videovigilancia.

De igual forma, se revela en qué salas se colocarán unidades de control de acceso y lectores de tarjeta para poder acceder.

Esos datos pueden dar pistas sobre qué espacios estarán más protegidos, dónde estará más restringido el acceso, lo que presumiblemente puede dar a entender que allí se maneja información de mayor interés militar.

Confidencial Digital envió al Estado Mayor de la Defensa una consulta el jueves 23 de octubre con preguntas sobre esos documentos sobre el nuevo edificio del CIFAS. Al cierre de esta edición no se había recibido respuesta.

El diario ABC publicó este sábado la misma información: que Defensa difunde en una adjudicación los planos de un nuevo edificio de la inteligencia militar por error.

Hasta este viernes 24 seguía estando disponible el documento con los planos. Sin embargo, este sábado 25 el documento había desaparecido. La Jefatura de Asuntos Económicos del Estado Mayor de la Defensa ha retirado el anexo que incluía los planos con toda esa información sensible sobre el edificio que se va a construir para el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas en la base de Retamares.

Sin embargo, durante días cualquiera pudo consultar y descargar ese archivo.

Información sensible en documentos públicos

Las licitaciones públicas han causado en los últimos años más de un quebradero de cabeza en el Ministerio de Defensa, en los ejércitos incluso en una empresa pública como Navantia, a causa de patinazos con la difusión de información sensible.

ECD ha contado algunos de ellos. Uno especialmente sonado ocurrió con los documentos públicos del acuerdo marco de suministro de prendas de uniformidad para el Ejército de Tierra.

Para que las empresas pudieran hacerse una idea del número de prendas que tendrían que suministrar en cada cuarteles de España, se incluyó un anexo que ofrecía cifras detalladas de cuántos militares tiene cada unidad del Ejército de Tierra.

Ese anexo fue retirado, se sustituyó por otro que indicaba en porcentaje cuántos militares había en cada provincia sobre el total del Ejército en toda España.

Tras ese episodio, el Ejército de Tierra dictó unos protocolos de seguridad para evitar nuevos problemas. Se trataba de intentar equilibrar distintos principios: la transparencia, la necesidad de informar a las empresas interesadas en contratos públicos, y al mismo tiempo la reserva sobre datos sensibles de la estructura de las Fuerzas Armadas que pueden suponer una vulnerabilidad frente a una potencia extranjera.

Pero ha habido otros casos de información sensible que se reflejó en documentos públicos y después se retiró.

La Armada cambió unos planos con la ubicación de buques en la base naval de Rota y en la Estación Naval de Algameca (Cartagena); el Ministerio de Defensa eliminó una lista con el número de Vehículos de Combate de Infantería (VCI) Pizarro por provincias; Navantia corrigió unos pliegos que ofrecían un plano muy detallado del interior del submarino S-82 ‘Narciso Monturiol’

Polémicas recientes en el CIFAS

En el caso del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas hubo un caso destacado hace unos meses. No estaba relacionado con licitaciones públicas, sino con una visita internacional.

Una delegación del servicio de inteligencia militar de Libia (del gobierno reconocido por España) viajó a Madrid y visitó la sede del CIFAS. De las reuniones se hicieron algunas fotos, que ni el CIFAS ni el Estado Mayor de la Defensa difundieron en España, pero que las autoridades libiaspublicaron en medios públicos de su país.

Aparecían miembros del CIFAS cuya identidad no es pública, y que se intenta proteger con celo. El caso generó una polémica importante en el centro, y también sorpresa y malestar en el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

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