Más de 60 personas sin hogar que se cobijaban por las noches en la zona de autobuses de la estación Delicias de Zaragoza han sido desalojadas esta noche. La decisión se adoptó hace unos días de manera conjunta en el Consejo de Administración, del que forma parte el departamento de Transporte del Gobierno de Aragón, para «solucionar» un problema que estaba adquiriendo grandes dimensiones.
Como declaró en este diario el gerente de la estación de autobuses de Zaragoza, Íñigo Laín, la imagen que se estaba dando para al viajero era «como la del aeropuerto de Barajas» así que decidieron actuar en la noche previa al Día estatal de las personas sin hogar. Según Laín, esta situación estaba provocando problemas de convivencia con los viajeros que acuden a subir a los autobuses nocturnos y de salubridad.
Tal y como denunció EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, desde hace semanas alrededor de 60 personas dormían por la noche repartidos por los bancos y las salas de espera de la instalación y utilizaban los baños para la higiene personal. Desde la concejalía de Políticas Sociales del Ayuntamiento de Zaragoza admitieron conocer esta situación pero insistieron en que no tenían capacidad para adoptar ningún tipo de decisión, más allá de informarles de las alternativas habitacionales que ofrece tanto el consistorio como las entidades sociales de la capital.
Íñigo Laín, ante la «inacción» del ayuntamiento, optó por tomar medidas drástica, limitando los accesos nocturnos a la zona de autobuses a aquellas personas con billete o que vayan a adquirirlo. Una medida extraordinaria que se ha ejecutado este viernes por la noche con el desalojo de todas las personas resguardadas del frío y la lluvia.
Para ejecutar el desalojo se ha contratado más seguridad, «multiplicada por cuatro», según ha confirmado el propio Laín, que ha explicado que se mantendrá hasta que la situación se normalice. «Lo de ahora ha sido un plan de choque, vamos a mantener este plan de seguridad durante el tiempo que sea necesario y después se normalizará», ha señalado.










