Estados Unidos desplegará el gran USS Gerald R.Ford, la joya de la corona de los portaaviones de la Armada estadounidense, en aguas del Caribe. Así lo atestiguó el Pentágono este viernes, en un comunicado que anunciaba una escalada dramática de la presencia militar en la región, donde desde finales de agosto se han desplazado más de 10.000 efectivos para llevar a cabo lo que la Administración del presidente Donald Trump describe como una misión antiterrorista y antinarcóticos.
El USS Gerald R. Ford es el único de su clase entre los once portaaviones que integran la flota estadounidense, con capacidad para operar 75 aeronaves. Los otros diez pertenecen a la clase Nimitz, más pequeños y antiguos que el Ford, que según la Armada es “la plataforma de combate más capaz, adaptable y letal del mundo”.
La incorporación del buque “reforzará la capacidad de Estados Unidos para detectar, monitorear y desmantelar actores y actividades ilícitas que comprometen la seguridad y la prosperidad del territorio estadounidense y nuestra seguridad en el hemisferio occidental”, aseguró Sean Parnell, portavoz del Pentágono, a través de una publicación en su perfil de X. Sin embargo, Parnell no especificó la fecha de llegada del gigante del mar al Caribe que hasta ahora se encontraba en el Mediterráneo, frente a Croacia.
Tecnología avanzada
El USS Gerald R. Ford es el primero y único de una nueva clase de portaaviones de alta tecnología, bautizado en honor al 38º presidente de Estados Unidos por su trayectoria de servicio en la Armada y en el Gobierno durante la Segunda Guerra Mundial. El Ford fue oficialmente incorporado a la flota en 2017, en una ceremonia presidida por Donald Trump durante su primer mandato.
Como el resto de portaaviones de la Marina estadounidense, el Ford está propulsado por reactores nucleares, aunque lo que realmente lo distingue es su magnitud. Con un desplazamiento de 100.000 toneladas, puede albergar cerca de 5.000 soldados y hasta 75 aeronaves militares, entre ellas cazas F/A-18 Super Hornet y aviones de alerta temprana E-2 Hawkeye.
Asimismo, la nave cuenta con un arsenal que incluye misiles Evolved Sea Sparrow, de medio alcance y diseñados para neutralizar drones y aviones, además de radares para el control del tráfico aéreo y la navegación. A su alrededor operan buques de apoyo como el crucero de misiles guiados Normandy, de la clase Ticonderoga, y los destructores Thomas Hudner, Ramage, Carney y Roosevelt, de la clase Arleigh Burke, todos ellos con capacidades de guerra superficie-aire, superficie-superficie y antisubmarina.












