Sanidad mantiene el despliegue de psicólogos en zonas DANA: secuelas emocionales crecen
  1. 13 equipos desplegados en zonas afectadas
  2. Atención psicológica más allá de la emergencia
  3. Unidad especial para asociaciones de víctimas de la DANA en Catarroja
  4. Espacios de escucha para hombres
  5. Grupos de ventilación emocional
  6. Talleres intergeneracionales
  7. Coordinación municipal y futuro del dispositivo

Su labor no ha terminado con el paso de la emergencia inicial, sino que se ha intensificado a medida que han aparecido secuelas emocionales como el estrés postraumático, la ansiedad, el duelo o la sensación de pérdida de identidad comunitaria.

13 equipos desplegados en zonas afectadas

Actualmente hay 13 equipos de intervención psicosocial comunitaria activos, 12 en municipios de la provincia de Valencia y uno en Letur (Albacete). 

Estos grupos están integrados por psicólogos, trabajadores sociales y especialistas en intervención en crisis, que trabajan coordinados con servicios autonómicos de salud, ayuntamientos, centros educativos, asociaciones y redes de voluntariado.

Desde el inicio de sus actuaciones, el dispositivo ha realizado más de 500 intervenciones, entre atención individual y grupal, sesiones comunitarias y programas educativos de apoyo emocional

El trabajo se desarrolla en centros de salud, escuelas, asociaciones vecinales, residencias de mayores y espacios comunitarios creados específicamente para la emergencia.

Atención psicológica más allá de la emergencia

Las Unidades de Salud Mental de Emergencias han intervenido en Aldaia, Picanya, Torrent, Paiporta, Catarroja, Alfafar, Sedaví, Algemesí, Utiel, Chiva y Letur, donde han sido integradas en los Comités Locales de Emergencia y Reconstrucción.

Esto les ha permitido convertirse en un recurso estratégico en la planificación de la reconstrucción social, no solo material.

Los psicólogos utilizan técnicas basadas en primeros auxilios psicológicos, intervención en trauma y apoyo en duelo. Pero también incluyen enfoques comunitarios que buscan reconstruir la cohesión social, vital tras una catástrofe. Además de la atención clínica, se realizan talleres de expresión emocional en centros educativos, sesiones de apoyo a residencias de mayores, grupos de ayuda mutua para cuidadores y voluntarios y apoyo emocional a profesionales sanitarios

Unidad especial para asociaciones de víctimas de la DANA en Catarroja

Uno de los hitos del dispositivo ha sido la creación de una unidad específica en Catarroja centrada en atender a personas vinculadas a asociaciones de víctimas de la DANA

Hasta la fecha ha atendido a nueve personas, seis de ellas de forma continuada, ofreciendo acompañamiento prolongado, fundamental para los casos más graves de impacto emocional.

Esta unidad trabaja con personas que han perdido viviendas, negocios o familiares, y cuyo proceso de recuperación psicológica requiere más tiempo, continuidad y cercanía.

Espacios de escucha para hombres

Una de las innovaciones del dispositivo ha sido la puesta en marcha de espacios de escucha para hombres en Algemesí. 

Estos espacios son grupos de apoyo emocional diseñados para facilitar la expresión de sentimientos en varones, un colectivo que a menudo oculta el dolor emocional y evita pedir ayuda debido a estereotipos culturales de fortaleza.

La ministra de Sanidad, Mónica García, se reúne con afectados por la dana, asociaciones de víctimas y equipos de respuesta, a 20 de octubre de 2025, en Catarroja, Valencia. (Foto: Rober Solsona / Europa Press)

En estos encuentros se trabaja sobre la gestión del estrés y de la frustración, ser capaz de expresarse emocionalmente sin ser juzgado por ello, la comunicación afectiva dentro de la familia y la prevención de conductas de aislamiento

Su objetivo es normalizar el bienestar emocional masculino y prevenir problemas derivados del silencio emocional, como la depresión, ansiedad o el abuso de sustancias.

Grupos de ventilación emocional

Los grupos de ventilación emocional, impulsados en Sedaví, son sesiones colectivas en las que se anima a los participantes a expresar y liberar emociones acumuladas tras situaciones traumáticas

Están especialmente dirigidas a profesionales y voluntarios que estuvieron en primera línea durante la emergencia.

Estos grupos permiten compartir las experiencias traumáticas en un entorno seguro, así como identificar síntomas de fatiga por compasión o estrés

También sirven para prevenir el burnout emocional y recuperar el equilibrio psicológico

La ventilación emocional ayuda a evitar que “el sufrimiento se cronifique y otorga herramientas para continuar en la reconstrucción social”. 

Talleres intergeneracionales

Los talleres intergeneracionales, realizados en municipios como Aldaia y Utiel, son actividades que reúnen a niños, jóvenes y personas mayores para trabajar emociones tras la DANA desde un enfoque comunitario

Estos talleres fortalecen la solidaridad entre generaciones, favorecen la transmisión de experiencias de resiliencia y reconstruyen el tejido humano roto tras la catástrofe.

En ellos se llevan a cabo actividades artísticas y de memoria comunitaria, ejercicios para trabajar el duelo colectivo, dinámicas para fortalecer la autoestima social y narrativas de reconstrucción positivas

El objetivo es que las comunidades no solo se reconstruyan físicamente, sino también emocionalmente y socialmente.

Coordinación municipal y futuro del dispositivo

También se ha creado un grupo de trabajo intermunicipal con representantes de las Unidades de Salud Mental de Emergencias y delegados de los Comités Locales de Emergencia y Reconstrucción de Aldaia, Catarroja y Massanassa. Su misión es integrar la salud mental en la planificación pública de emergencias y reconstrucción.

De cara al futuro, la estrategia tiene establecido ampliar los equipos a más municipios afectados por la DANA. También pretenden evaluar el impacto emocional a largo plazo y garantizar una atención psicológica sostenida

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