Stephen Curry sigue sorprendiendo a los aficionados de la NBA. Cuando los Warriors iban por debajo en el marcador (tres abajo) a falta de escasos segundos para el final, apareció el de siempre con un triple desde su casa para forzar la prórroga. Una más de las ‘locuras’ de un Curry que, a sus 37 años, sigue liderando a una plantilla llena de ‘viejos rockeros’.
‘Chef’ anotó los trece últimos puntos de su equipo en el tiempo reglamentario. Un claro ejemplo de la importancia que sigue teniendo uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Si él está bien, las posibilidades de los Warriors de lograr grandes éxitos este año se multiplican. Y ante los Denver Nuggets no pudo estar mejor, anotando un total de 42 puntos.
No solo destacó en cuanto a anotación, sino que también cazó seis rebotes y dio siete asistencias. Una grandísima actuación que acabó con la victoria de la franquicia de Golden State, que no ha podido empezar mejor la temporada. Dos victorias ante dos rivales candidatos a entrar en los playoffs, como Los Ángeles Lakers o los propios Nuggets, donde el mejor no fue Nikola Jokic.
Y es que Aaron Gordon jugó uno de los partidos más perfectos de la historia de la NBA. 50 puntos y ocho rebotes firmó el ala-pívot de Denver, anotando además 10 de 11 triples en el partido. Aunque no cometió ningún error prácticamente en el partido, no fue suficiente para que su equipo se llevara la victoria. Y Jokic tampoco es que estuviera mal con un triple-doble (21 puntos, 13 rebotes y 10 asistencias).
«Nunca envejece», publicaba la NBA en sus redes sociales acerca de la actuación de Curry. Este año, los Warriors cuentan con uno de los quintetos más ‘viejos’ de la competición: Stephen (38 años), Jimmy Butler (36), Al Horford (39) y Draymond Green (35). Aunque a nivel físico no estén como un jugador de veinte años, la experiencia también hace mucho.
La importancia de Curry
Eso sí, no hay nadie que lidere este equipo como Curry y ya se demostró en los pasados playoffs. En la eliminatoria contra los Minnesota Timberwolves, los Warriors plantaron cara, e incluso ganaron un partido, cuando Stephen estuvo disponible. Una vez lesionado, se cayó todo. Derrota tras derrota hasta acabar eliminados y apartados de la pelea por el anillo.
Gracias a este triunfo, los Warriors comparten el liderato de la Conferencia Oeste con Oklahoma City Thunder, que tampoco ha empezado nada mal la temporada y ya encadena dos victorias consecutivas. La franquicia de Golden State, por mucho que no sea la favorita, quiere dar guerra durante el curso y estar al acecho en los playoffs finales.














