La visita de Isabel Preysler este jueves 23 de octubre a ‘El hormiguero’ era una de las más esperadas de la temporada, y así lo ha demostrado la audiencia, superior al 20%. La presentadora acudió para hablar de «Mi verdadera historia», sus memorias recién publicadas, en las que repasa su vida sin filtros y desmiente algunos de los tópicos que la prensa ha construido sobre ella durante años. “Es un libro que les he dedicado a mis nietos porque quería que supieran la historia de su abuela de primera mano, la realidad”, explicó.
Durante la conversación, Preysler reconoció que hay mentiras que le han hecho daño. En concreto, aquellas que afectaban a sus hermanos: “Me ha dolido mucho cuando han contado cosas inciertas y exageradas sobre mis hermanos Carlos y Enrique”. La entrevistada también recordó su llegada a España, tras un conflicto familiar por un novio en Filipinas: “Tenía solo dieciocho años. Un día me llevó en avioneta hasta su casa y allí me pillaron mis padres con él, se enfadaron mucho y me mandaron a España, por eso estoy aquí hoy”.
Habló también de su maternidad y educación familiar: “Yo siempre apoyo a mis hijos, no puedo remediar decirles lo que pienso, pero luego casi nunca me hacen caso”, dijo entre risas. Aunque reconoció que sus hijos descubrirán cosas nuevas en el libro: “Ellos creen que me conocen, pero no tanto. Yo soy muy introvertida y es difícil conocer a alguien así en mucha profundidad”.
Preysler quiso desmontar la imagen de ‘Cenicienta’ que algunos medios han proyectado sobre ella: “No soy ninguna Cenicienta, no me importaría serlo en absoluto, estaría muy orgullosa de donde he llegado si hubiera partido de una situación de pobreza, pero lo cierto es que no fue así en absoluto”.
Uno de los momentos más comentados de la noche llegó cuando recordó cómo conoció a Julio Iglesias: “Me pareció encantador, lleno de vida, supersimpático y con mucho charm”. También habló de su boda, de la que dijo que “me tuve que casar embarazada y eso fue durísimo. Yo no estaba preparada, no era el momento. En esa época quedarse embarazada sin estar casada era un drama”. Sobre la ruptura, fue directa: “Un día me llamó una amiga y me dijo que Julio tenía una historia con otra señora en Miami. Yo lo llamé, le confronté y no lo negó”. También aclaró un mito, confesando que “yo le he preguntado directamente a Julio y me ha contestado que ninguna canción suya habla de mí”.
La conversación avanzó hacia sus hijos: de Chábeli dijo que “es maravillosa, es listísima, muy alegre y muy intuitiva. Destacaría la bondad”, mientras que Enrique “componía desde los trece años y ni su padre ni yo lo sabíamos”. Sobre Tamara: “Si no existiese habría que inventarla”.
También habló de Miguel Boyer, a quien describió como el gran amor de su vida: “Me enamoró su inteligencia y su sentido del humor británico y ácido”. Y comparó su vida con él frente a Carlos Falcó: “La vida con Carlos eran bailes en castillos… La vida con Miguel era más tranquila”. Por último, recordó cómo comenzó su relación con Mario Vargas Llosa: “Empezó con unos almuerzos en casa, yo ya era viuda”. Y cerró con una curiosa respuesta sobre las personas más impactantes que ha conocido: “Más interesante Severo Ochoa, más atractiva George Clooney, Paul Newman y Gregory Peck”.















