La oposición australiana carga contra su primer ministro por la relación con Trump

Sussan Ley, lideresa de la oposición australiana, puso de relieve que la conducta de Kevin Rudds ex primer ministro del país y actual embajador, era insostenible, después que Trump y el primer ministro de Australia, Anthony Albanese, se reunieran en la Casa Blanca.

La parlamentaria que lidera los partidos de la coalición de la oposición conservadora, formada por liberales y el partido nacional, declaró a los medios de comunicación que la situación del embajador de Estados Unidos era insostenible después que Donald Trump le propiciara un sinfín de sinsentidos.

Según las declaraciones de Ley, el representante australiano, antes de reunirse con el presidente estadounidense criticó duramente a Trump. Además la parlamentaria añadió que era «un traidor contra los intereses de países occidentales»

En este contexto y echando la vista atrás, el primer ministro Anthony Albanese, también mostró su descontento sobre las tarifas aduaneras del 10% que impuso el líder de la Casa Blanca a productos de importación y, sobre todo, a las exportaciones de aluminio y acero que fueron penalizados hasta el 50%.

Trump se deshizo en elogios hacia Albanese

Durante el curso de la reunión, Trump se deshizo en elogios hacia el primer ministro Albanese, dando a entender que los australianos «tenían mucha suerte de ser gobernados por un gran primer ministro»

A continuación, los dos jefes de estado destacaron el tratado de AUKUS, un acuerdo a tres bandas firmado por Australia, Reino Unido y Estados Unidos firmado bajo la tutela del entonces primer ministro australiano, Scott Morrison. En este apartado, Trump hizo mostró una buena predisposición para los países integrantes del tratado. Del mismo modo, durante los 30 minutos que compartió con los periodistas también se refirió a relaciones comerciales y, aludió, sin motivo aparente, a los campos de golf australianos.

Alianzas

Nick Bryant, autor australiano corresponsal de la BBC, sugirió tomar nota de los minutos que dispondría Trump en Washington en la entrevista concedida al primer ministro australiano Anthony Albanese. También recordó otras reuniones en este sentido.

John Howard se entrevistó con Bill Clinton en 1999. El australiano llegó media hora tarde y le tocó volver a la Casa Blanca. Fue el día 10 de septiembre del año 2001 cuando compartió una entrevista de tres horas con George W. Bush. Precisamente, alude el autor del ensayo, un día antes que el mundo cambiara con el 11-S.

Howard también asistió a las ceremonias del 50 aniversario de ANZUS, una alianza militar compartida con Australia, Estados Unidos y Nueva Zelanda, un pacto que tenía gran significado para la familia del presidente Bush, quien estuvo a cargo de 58 misiones de combate aéreo en la región del Pacifico.

El autor australiano Nick Bryant suscribe en su ensayo que todo este bagaje de experiencias y valores compartidos por otros presidentes significan poco o casi nada para jefes de gobierno como Donald Trump.

Acuerdo sobre minerales

En la última reunión en la Casa Blanca, los dos mandatarios negociaron un tratado coincidiendo con las medidas adoptadas por China exportando minerales críticos a países de ultramar.

Trump y Albanese firmaron un acuerdo de inversiones de hasta 8 billones y medio de dólares americanos. Las fuentes de información añaden que el líder de la Casa Blanca había estado durante varios meses tratando de poner en práctica sus ideales sobre los minerales críticos.

Cabe recordar que en los comienzos del mes de octubre el gobierno de Pekín anunció que las compañías extranjeras tendrán que tener el visto bueno por parte del  gobierno chino para exportar piezas magnéticas que contengan cantidades minúsculas originarias de China o producidas con tecnología del gigante asiático.

Sea como fuere, las normas establecidas por el gobierno de Xi Jinping pusieron al gobierno estadounidense contra las cuerdas aludiendo que los chinos tienen la sartén por el mango para controlar el mercado internacional de minerales críticos.

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