Jobe Bellingham fue el protagonista negativo del ‘Klassiker‘ alemán disputado el pasado sábado en el Allianz Arena. El hermanísimo del madridista Jude, incorporado por el Dortmund en verano previo pago de 30 millones de euros, cometió un error que supuso el segundo gol del Bayern justo cuando mejor estaba su equipo, finalmente derrotado por 2-1.
El centrocampista, de solo 20 años, se durmió en los laureles al intentar despejar un centro de Luis Díaz, permitiendo que Michael Olise hiciera el segundo gol muniqués en el 78′. Jobe no llevaba ni cinco minutos sobre el verde.
Un fallo que, unido al discreto nivel que ha mostrado desde su aterrizaje en Alemania, procedente del Sunderland inglés, ha puesto en la picota al pequeño de los Bellingham, defendido por su compatriota y reciente rival, Harry Kane. «Fue una situación difícil para él», admitió el delantero del Bayern, autor del 1-0 local.
Kane, autor de 19 goles en 11 partidos este curso, trató de explicar la jugada del 2-0 bávaro. «Intentó controlar el primer balón, pero Olise reaccionó bien y se deslizó hacia el balón. Fue una lástima para Jobe, pero simplemente tiene que seguir adelante y trabajar duro», apuntó el ‘killer’ londinense.
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Por último, Kane pidió paciencia con el joven Jobe. «Es un buen jugador, con mucho potencial. Estoy seguro de que le gustaría jugar más, pero esto es parte del aprendizaje a este nivel. Tiene un gran futuro por delante, solo necesita seguir trabajando», terminó.
